Probamos la Gibson Les Paul "Burst" 1960 de Kirk Hammett: un sueño para coleccionistas

¿La guitarra más deseada del mundo por un coleccionista? Sería difícil elegir sólo una, pero sin duda en esa categoría estarían las "Bursts" originales de Gibson. Producidas entre 1958 y 1960, eran las primeras Les Paul en acabado Cherry Sunburst — de ahí lo de "bursts" —, de las cuales se hizo un número relativamente bajo, y de las que se han logrado rescatar un número aún menor. Por ello, y porque acostumbran a ser reconocibles individualmente, suelen tener apodos en el mundo del coleccionismo.

Hoy en día son una leyenda del mundo de las guitarras eléctricas, y donde se solían pagar unos 265 dólares en la época de su lanzamiento, hoy se pagan entre 200.000 y 400.000 dólares. Sus características e historia están documentadísimas, y son una compra típica de las grandes estrellas de rock adineradas. Slash, por ejemplo, se hizo con "La Parisienne", una "Burst" apodada así por aparecer en un armario en la ciudad de París, en el que pasó olvidada 54 años, conservando así un estado inmaculado. 

Y Kirk Hammett, de Metallica, se hizo — entre otras — con la que probamos hoy en Guitar Legends Hall, "Sunny". Bautizada así por el músico debido a su sonido brillante, se trata de una "burst" de 1960 preciosa, perteneciente al primer año en que se presentaba un mástil algo más delgado que el de sus predecesoras (y ahora conocido como mástil 60s).

Una guitarra única, con la que uno no se topa todos los días, y que se encuentra en un estado de conservación excelente, tras un único cambio de afinadores que fue restaurado, más tarde, con unos Kluson históricamente correctos.

Un gran pedacito de la historia de la guitarra eléctrica, y probablemente uno de los más importantes del Guitar Legends Hall.
 

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