Boss Distortion, Blues Driver y Super Overdrive 50th Anniversary, una edición especial que no cuesta un riñón

Aunque normalmente uno acepta que los productos conmemorativos o en colores especiales sean un poco más caros por aquello de presumir, Boss ha decidido no pasarse mucho esta vez, y ha lanzado tres pedales clásicos de su catálogo permanente — el Boss DS-1 Distortion, el BD-2 Blues Driver y el SD-1 Super Overdrive — con una estética renovada con pintura metalizada y algunos motivos decorativos. La razón es la celebración de los 50 años de la marca, que comenzó a ofrecer sus productos para guitarristas en 1973.

Como el interior de los pedales es el mismo que el que encontraríamos en uno de serie normal (y nos referimos al convencional, no a los "Waza Craft"), pues poco hay que comentar de cómo suenan, su diferencia está en lo cosmético. Que también afecta al tornillo que cierra la tapa, que es en acabado dorado a juego con los potenciómetros.

Y aquí viene la cuestión del precio: aunque sólo hay 7.000 unidades en total, solo son un poco más caros que sus equivalentes corrientes. El DS-1 Distortion 50th Anniversary costará unos 99 euros dólares, igual que el SD-1 Super Overdrive 50th Anniversary. El más caro es el BD-2 Blues Driver 50th Anniversary, que saldrá por 139 euros.

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