Boss DD-200, OD-200, EQ-200 y MD-200, nueva línea de pedales compactos con memorias
La modernización de Boss durante los últimos 5 o 6 años es algo más evidente, probablemente impulsada por la creciente competencia y el papel actual del público pudiendo ser mucho más comunicativos a través de las redes en cuanto a lo que quieren, y cómo lo quieren. La recién presentada serie 200 parece una nueva manifestación de esa nueva forma de trabajar, ofreciendo cuatro unidades de tamaño compacto que sin embargo ofrecen memorias y prestaciones que años atrás habrían sido más propias de multiefectos de tamaño mayor.
Se trata de los nuevos OD-200, EQ-200, MD-200 y DD-200, dedicados, respectivamente, a saturación (overdrives y distorsiones), ecualización, modulación, y delay. Los que conozcáis bien las gamas de Boss, probablemente habréis conectado inmediatamente con las series 500, de las cuales ya pudimos probar el modelo dedicado al delay, el DD-500. Pero profundizando en lo que ofrecen estos modelos recientes, todos ellos ofrecen sonido de 32 bits y 96KHz, aunque el OD-200 (el de distorsiones) tiene partes analógicas para crear un modelo híbrido de funcionamiento. Hablando del OD-200, no sólo ofrece varios tipos de distorsión a elegir que podemos establecer como memorias junto a sus parámetros, sino que además incluye un boost (que podemos configurar como pre o post) y una puerta de ruido, que aunque es un efecto de otra naturaleza, parece acertada su inclusión para combinarlo con altas ganancias y no necesitar pedales extra.
La unidad de modulación y la de delay son estéreo, y ambas tienen tap tempo para poder sincronizar los efectos al tempo de nuestra música. También las divisiones de tempo pueden ser modificadas en los dos, y nuevamente disponemos de memorias para almacenar aquellos ajustes de parámetros que nos convengan más. Y también coinciden en el número de variantes del efecto que podemos escoger: 12 son los tipos de sonido que podemos elegir mediante el dial.
Los que amen los pedales ecualizadores posiblemente estén encantados con la pinta que tiene el EQ-200, pues es cierto que últimamente es una familia de efectos que no recibe mucha atención. Esta unidad, aún siendo digital, presenta 10 bandas de ecualización que se controlan mediante faders físicos, algo de agradecer en un EQ digital ya que, al menos a menos a nosotros, suele fastidiarnos bastante tener que pasar de un menú a otro para movernos entre bandas de ecualización.
Además, posee dos canales para poder hacer ecualizaciones más sofisticadas: una posibilidad es usarlo en estéreo ecualizando de distinto modo cada uno de los canales, otra es habilitar una inserción y poder tener una ecualización antes de un pedal externo (por ejemplo, una distorsión) y otra después. También pueden utilizarse en serie. Además de todo ello, el EQ-200 tiene memorias, exactamente igual que el resto de la serie, pero incorporando en este caso una pantalla que muestra la curva de ecualización que estamos aplicando para poderla visualizar de un modo más claro.
Todos ellos tienen 4 memorias internas accesibles desde el pedal incorporado, MIDI (aunque no con el conector tradicional de 5 pines), conexión USB y una conexión para un pedal adicional que nos permita expandir un poco las opciones de control que tenemos. Y no queremos parecer impacientes, pero sería bastante normal que la marca no tardara en plantearse añadir una unidad de reverb con este formato. Veremos qué nos depara el futuro.
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