Gibson Murphy Lab Acoustic, acústicas famosas de la marca con maderas y acabado envejecido

Desde que allá por 2020 Gibson anunciara el debut del Murphy Lab, una division de la Custom Shop dirigida por el master builder Tom Murphy dedicada a ofrecer un acabado relic en sus eléctricas, estaba claro que tarde o temprano iban a añadirle años y desgaste a sus acústicas. 

Ese momento ha llegado con el estreno del catalogo Gibson Custom Shop Murphy Lab Acoustic, y las primeras guitarras acústicas sometidas a este proceso, todas ellas modelos emblemáticos de la marca con un desgaste light simulando instrumentos con años a cuestas, y maderas también tratadas térmicamente para acompañar el aspecto con un sonido envejecido.

Acústica de cuerpo pequeño y originalmente lanzada en los años 30, con tapa de abeto rojo, fondo y aros de caoba, mástil de caoba con perfil en V, y diapasón de palorrosa. Tiene un precio de 6.299 €.

Modelo de principios de los años 40 con tapa de abeto rojo Adirondack, fondo y aros de caoba, y un golpeador de carey envejecido. Tiene un precio de 7.499 €.

La clásica Hummingbird de los 60 llega con tapa de abeto Sitka envejecida térmicamente y fondo y aros de caoba. El diapasón es de palorrosa con inlays de paralelogramo, y cuenta con afinadores Gotoh. Tiene un precio de 7.699 €.

Otra de los años 40 que cuenta con tapa de abeto rojo Adirondack emparejado con fondo y aros de palorrosa. También tiene diapasón de palorrosa con inlays de paralelogramo, pero aquí con afinadores vintage abiertos. Tiene un precio de 7.999 €.

Por ultimo tenemos la famosa SJ-200 de finales de los 50, que dispone de tapa de abeto Sitka con aros y fondo de arce flameado, y un diapasón de palorrosa con inlays estilo corona decreciente. Su precio es de 8.799 €.

Para la demo de esta colección, Gibson ha elegido muy acertadamente a la guitarrista de bluegrass, Molly Tuttle.

Las cinco guitarras de esta primera Murphy Lab Acoustic incluyen un estuche históricamente correcto. 

 

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