Un pedal Boss DS-1 destrozado que Kurt Cobain arrojó al público, subastado por 9.000 dólares

La astronómica cantidad de 6 millones de dólares por la que se ha acabado vendiendo la Martin D-18E que Kurt Cobain usó en el MTV Unplugged de Nirvana, y que ha batido por 2 millones el anterior récord de la Black Strat de David Gilmour, ha eclipsado un poco este otro ítem vendido en la misma subasta de Julien's Auctions; un pedal Boss DS-1 destrozado que ha alcanzado un precio de casi 9.000 dólares.

La historia comienza el 25 de septiembre de 1991 en el Club Babyhead de Providence en el estado de Rhode Island. Nirvana estaban ofreciendo el tercer concierto de la gira de presentación del álbum Nevermind, cuando Kurt Cobain comienza a tener problemas técnicos con el sonido de su guitarra –a partir del minuto 39 de este audio del concierto se puede escuchar que algo empieza a fallar–, Kurt, enfadado, cree que la culpa es de su pedal de distorsión Boss DS-1, y lo estampa contra el escenario destrozándolo, y después lo arroja hacia el público.

Jeff Toste, el espectador que consiguió hacerse con el pedal, lo documenta así en una carta que acompañaba al pedal en la subasta:
"Aterrizó delante del tipo que estaba delante de mí. Lo saqué de entre sus pies. La parte izquierda del pedal está rota, pero por lo demás funciona. El pedal todavía tiene la cinta adhesiva original que se usó para asegurarlo al escenario. Lo tengo desde entonces".

La puja ganadora de esta subasta fue de 8.960 dólares.

Resumiendo; Kurt Cobain tiró un pedal que funcionaba perfectamente (conociendo lo fiables que son los Boss seguramente lo que falló fue un cable o el conector de la guitarra), y su ira injustificada ha hecho que un fan gane algo de dinero extra.

Una historia que recuerda a la de la Fender Stratocaster del 64 masacrada por Pete Townshend en directo, cuyos restos consiguió un espectador, y que también acabaron subastados décadas después.

Más información | Julien's Auctions