Wampler Cryptid Fuzz, un versátil pedal que puede ir desde un fuzz clásico a efectos glitchy más extremos
Cuando se anuncia otro de estos efectos, no podemos dejar de pensar: ¿Necesita el mundo más pedales de fuzz?. Bueno, a pesar de ser el primer pedal de efecto que hubo para guitarra, y que ademas nació de forma accidental en los 60, todavía hay quien intenta darle una nueva vuelta de tuerca, como Brian Wampler, que explica así porqué ha diseñado este nuevo pedal:
"Siempre he sentido que faltaba algo en los pedales de fuzz. Con el Velvet Fuzz, me acerqué, pero sabía que podía ir más allá. El Cryptid Fuzz es el resultado de todo lo que siempre he querido en un pedal de fuzz: versátil, con buena respuesta y capaz de producir todos los sonidos de fuzz que puedas imaginar".
El Cryptid Fuzz tiene un circuito con una combinación de transistores, FET, y una etapa op-amp, con la intención de ser capaz de reproducir desde la calidez de un Fuzz Face hasta la saturación de un Big Muff, pasando por la pegada de un Tone Bender, e incluso un fuzz salvaje tipo Gated. Ademas de ser capaz de responder a los controles de la guitarra como un fuzz clásico, para por ejemplo limpiar con el pote de volumen y poder usarlo como un boost o un overdrive.
Además de los controles habituales de ganancia (fuzz), tono y volumen, el Cryptid Fuzz cuenta con un mando de Character, que es el que proporciona la versatilidad a este pedal. Con ajustes bajos se comporta como un fuzz suave, y a medida que subimos empieza a desbocarse generando un fuzz "glitchy" y caótico. Completando el panel de control tenemos dos mini-conmutadores para retocar la respuesta tonal: Chime y Tight. El primero añade 3 niveles de brillo, mientras que el segundo ajusta el rango de graves.
El Cryptid Fuzz tiene conmutación True Bypass, puede funcionar a 9 o 18 V, y ya está disponible con un precio de 225 €.
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