El día en que Randy Rhoads conoció a Ozzy
El puesto de guitarrista en la banda de Ozzy Osbourne no es uno cualquiera. Hoy en día, es sinónimo de jugar en primera división, y cualquier guitarrista que logre ocuparlo puede estar seguro de que estará teniendo un papel de gran importancia en el panorama de la música Rock internacional. Pero en 1979, la posición de Ozzy no era exactamente la misma. Sin duda era popular: era nada más y nada menos que el cantante de Black Sabbath. Pero tras ser expulsado de la banda, no estaba claro del todo qué es lo que iba a ocurrir, hasta el punto de que Randy Rhoads, el que probablemente haya sido su guitarrista más legendario, estuvo a punto de declinar la oferta de entrar a formar parte de la banda.
En aquella época Ozzy y la gente de Jet Records (la discográfica que por aquél entonces lanzaría sus discos) estaban tratando de formar una banda para Osbourne. Dana Strum, bajista de Slaughter, fue invitado a una audición digna de ser presenciada. Tal como se cuenta en el libro “Randy Rhoads” de Steven Rosen, Osbourne se encontraba haciendo una prueba con un guitarrista llamado Gary Moore, junto a un bajista y un batería. Según Dana, “mientras contemplaba a Gary Moore, pensé, ‘ese tío es fenómeno, pero no es el adecuado para este tipo de música’.
Dana, quien mantiene una relación de amistad con Ozzy, mencionó la existencia de un guitarrista llamado Randy Rhoads. Al día siguiente, Dana llamó por teléfono a Rhoads, que no cogió la llamada, así que le dejó un mensaje en el contestador: “Me llamo Dana, te he visto un millón de veces y creo que eres increíble. No creo que tu sitio esté en Quiet Riot, y tengo una oportunidad para tí. Llámame. Es sobre el cantante de Black Sabbath”.
A esta, le seguirían muchas más llamadas, a las cuales tampoco contestó, hasta que finalmente, decidió descolgar el teléfono. Rhoads confirmó haber recibido el mensaje, pero no parecía demasiado interesado, puesto que se declaró “no demasiado fan de ese estilo de música”. Incrédulo, Strum trató de convencerlo por todos los medios, ya que no le parecía posible que Rhoads estuviese dejando escapar esa oportunidad. Por aquél tiempo, su banda Quiet Riot todavía no había realizado el salto a la fama, y era considerado un grupo más bien poco relevante.
Como explica el hermano de Randy en esta breve entrevista, Rhoads estaba más preocupado por otras cosas: en aquél momento Randy tenía 53 alumnos de guitarra semanales, y estaba bastante más interesado en conservarlos que en aventurarse junto a Ozzy. Sin embargo, la madre de ambos, que oyó la conversación, tras conocer que era el cantante de Black Sabbath quien lo requería, le recomendó a Rhoads que aceptase la oferta.
Al parecer, Ozzy estaba a punto de abandonar la búsqueda y volver a Inglaterra, puesto que ya se había intentado encontrar a un guitarrista que encajase con mucha insistencia. Pero Dana estaba convencido de lo que Rhoads era capaz de hacer, por lo que un día se presentó con él ante Ozzy en el hotel en el que se hospedaba, a pesar de que Osbourne ya no se encontraba muy receptivo. Cuando entró Randy, Ozzy vio su cabello y su estatura y preguntó “¿es una chica?”. Ozzy le pidió que tocase “cualquier cosa”, Randy accedió y, pocos compases después, Ozzy le dio el trabajo. Más tarde Rhoads explicó “Sólo afiné e hice algunos riffs y él dijo ‘el trabajo es tuyo’; tuve un sentimiento de lo más extraño, porque pensé ‘ni siquiera me has oído tocar aún!’”.
Ozzy explicando el encuentro (minuto 0:24)