Los mejores pedales de guitarra eléctrica

De entre todas las cosas que puede comprarse un guitarrista, no existe un mundo mayor que el de los pedales. Cada uno tiene su propia personalidad, y uno no deja de sorprenderse al probar uno tras otro, por lo que puede que dos pedaleras profesionales no tengan nada en común.

¿Cómo recomendar los mejores pedales a un guitarrista entonces? Francamente es tarea casi imposible, no mucho menos difícil que recomendar la mejor guitarra para empezar. Pero hemos decidido no perder el foco de atención y preguntarnos: aparte de un pedal afinador y una puerta de ruido, ¿qué debería tener una pedalera para cubrir los principales sonidos de la guitarra eléctrica? Ese fue el guión para confeccionar esta lista, intentando que fuera lo más reducida posible.

Hemos optado por referenciar pedales muy relevantes de forma destacada, para así incluir otras opciones en el apartado de alternativas, que encontraréis en cada una de las recomendaciones. No dudéis en ampliar la lista con vuestras propias alternativas o propuestas en la sección de comentarios.

Aunque hay un millón de imitadores de este pedal, en muchos casos de una calidad pareja, tenemos que destacar el referente original por la importancia que ha tenido en la guitarra eléctrica. Se trata de un Overdrive medioso y cálido, que puedes usar tanto por sí solo en el canal limpio de un amplificador como sobre un ampli ya saturado — en nuestra opinión, ese es su fuerte—. Su pega es que se ha puesto algo carillo, ya que la leyenda ha engordado su valor a lo largo del tiempo, y termina considerándose un pedal cercano al mundillo boutique. Afortunadamente no faltan alternativas de menor (y mayor) precio.

Hay inifinidad de clones y variaciones del Tube Screamer. Hasta el punto que Ibanez tiene su propia versión en miniatura, el Ibanez Tube Screamer Mini, para competir con los clones mini de otras marcas económicas como el Mooer Green Mile o el Harley Benton Green Tint. En el extremo opuesto hay versiones "deluxe" del mismo Tube Screamer, como el Ibanez TS808HW; o el JHS Bonsai, que ofrece en un solo pedal 9 variaciones populares del Tube Screamer a lo largo de la historia.

Ver opiniones de usuarios del Boss DS-1 Distortion

No es precisamente el pedal de sonido más selecto de esta lista, de hecho tiende a ser más bien crudo. Pero la magia del Boss DS-1 Distortion está en que, usándolo con el ampli y el ajuste adecuado, puede dar sonidos tan interesantes que lo han hecho merecedor de un puesto en las pedaleras de artistas como Steve Vai, Satriani, Nirvana y muchos más. Es primo hermano de otro pedal importante de la historia, el ProCo Rat, que aunque no le hemos dado un puesto en esta lista, podría haber acabado en ella perfectamente también.

Aunque hay clones del DS-1, no hay ni de lejos tanto obsesión con ellos como la que hay por los del Tube Screamer. El Mooer Ultra Drive sería uno, aunque no descartes ir a por sonidos de distorsión totalmente diferentes, pero interesantes. Como ya hemos dicho, uno no tan lejano es el del ProCo Rat, pero si quieres ir a terrenos más saturados y cerca del mundo fuzz, no dejes de probar el Electro-Harmonix Big Muff. Todos ellos son clásicos de la distorsión, y están disponibles en varias versiones y tamaños.

Ver opiniones de usuario de Dunlop Crybaby GCB95

Un guitarrista de rock o de funk podría considerar un buen wah una pieza fundamental de su pedalera, y el Crybaby es probablemente el más famoso de todos ellos, seguido muy de cerca del Vox. Lo bueno de un Wah básico es que no es un pedal caro, aunque podemos encontrar en el mercado pedales de wah de mayor precio a medida que les exigimos más cualidades como True Bypass, tecnología óptica (para reducir mantenimiento, muy típico de los Morley) o funcionamiento switchless (se apaga simplemente con retirar el pie). 

Hay muchos wahs en el mercado, y Dunlop tiene muchas versiones. Una que nos parece muy interesante, aunque más cara, es la Dunlop Crybaby 95Q, que cuenta con True Bypass y apagado silencioso automático al retirar el pie. Otros modelos varían en el tamaño para adaptarse a tu pedalera, como el Dunlop CBM95 CryBaby Mini Wah (pequeño), o el Dunlop CBJ95 Cry Baby Junior Wah (mediano). Y si quieres cambiar de marca, no te olvides de revisar los wahs de Vox, como el Vox V845 Wah-Wah o los de Morley de apagado automático, como el Morley MTCSW Mini Classic Switchless.

De la compresión se dice que "si oyes lo que está haciendo, es que no lo has ajustado bien". Por supuesto, es una forma de hablar, ya que de lo contrario la gente no se gastaría cientos de euros en este efecto. Pero tampoco está tan alejado de la realidad.

El compresor sube el volumen de las partes sutiles de nuestra interpretación y rebaja suavemente las más intensas de un modo poco perceptible para el oyente, de manera que nos ayude a ofrecer un sonido procesado y equilibrado, pero manteniendo la naturalidad en el sonido. Uno de los mejores es el Xotic SP Compressor, que con muy poquitas perillas y un espacio muy reducido, entrega una compresión atrevida, pero muy agradable al oído de los guitarristas.

Otro de los mejores compresores del mercado es sin duda el Diamond Compressor, pero como cuesta bastante dinero, puede que te resulte más atractivo su clon Mooer Yellow Comp. También muy populares son el MXR Dynacomp y el Keeley Compressor Plus.

Ver opiniones de usuario de Digitech Whammy V

El solo de Killing In The Name de Tom Morello en Rage Against The Machine fue uno de los mayores embajadores de este divertido pedal que sube y baja la afinación por intervalos que podemos decidir, llegando al extremo de poder subir o bajar 2 octavas de forma artificial. Es un efecto nada "vintage" ( o sea, nada clásico) presentado en los 90 empleando tecnología digital, pero se abrió camino en las pedaleras de guitarristas de todo el mundo por su sonido animado que añade algo de novedad e interés a riffs que de otro modo serían algo más sosos.

Aquí es necesario pensar si quieres el pedal por la posibilidad de mover a tiempo real la afinación gracias al pedal grande y móvil que el Digitech Whammy V presenta (y que se conoce como pedal de expresión), o si tu objetivo principal es simplemente cambiar de afinación las notas y dejarlas así, de forma estática.

En el primer caso, la alternativa más probable sería el Electro-Harmonix Slammi Plus, aunque hay pedales como el Boss PS-6 o el Electro-Harmonix Pitch fork o Pitch fork + que añadiendo un pedal de expresión comprado por separado pueden ofrecer el mismo efecto de rampa.

Si solo quieres notas octavadas pero estáticas, el Electro-Harmonix Micro POG y sus hermanos Nano Pog y POG2 pueden bastar. Otro estupendo pedal para simular cambios de afinación es el Digitech The Drop, que también encontrarás acoplado a un Whammy en el Whammy DT.

Puede parecerte una elección un poco cara para esta lista, pero tenemos una buena razón para incluirlo.

El mundo de los pedales de emulación es muy amplio, pero se sustenta sobre todo en cuatro pilares: tremolo, phaser, chorus/vibrato y flanger. Y cada uno tiene sus referentes, en el mundo del chorus, por ejemplo, recomendaríamos pedales como el MXR M 234 Analog Chorus, el TC Electronic SCF Gold Chorus/Flanger o el Boss CE-2W. En el del phaser el mayor referente es el MXR Phase 90, y lo mismo pasa con el tremolo (MXR Tremolo, Electro-Harmonix Stereo Pulsar) y el flanger (MXR M-117 Flanger, Electro-Harmonix Electric Mistress).

El problema es que como te compres 4 de estos, por baratos que puedan ser, seguramente ya estas llegando o superando el precio del Boss MD-200, un pedal que lleva todas esas modulaciones (y aún más), añadiendo la posibilidad de programar memorias para que puedas tener varios de modulación, incluso varios ajustes de un mismo tipo de efecto. Existen varios pedales en el mercado que ofrecen un "todo-en-uno" de modulaciones, pero debes prestar atención: no todos te permiten crear memorias que luego puedas reclamar con el pie; este sí lo tiene.

Además, ahorrarás espacio en pedalera (y necesitarás menos cables de sonido y alimentación) y tendrás tap tempo para todos los efectos, aunque perderás la capacidad de suponer poner los 4 tipos de efecto, algo que sí podrías con los pedales individuales. Pero créenos, esa necesidad no surge a menudo. Si fuese importante para ti, siempre puedes optar por el algo más caro Boss MD-500, que permite superponer dos modulaciones de cualquier tipo.

¿Y el sonido? Es bastante estupendo. Es cierto que es digital, y que muchos de los efectos que hemos mencionado anteriormente son tradicionalmente analógicos, pero Boss hizo un trabajo brillante con el MD-200.

Hay en el mercado otras suites de efectos de modulación con memorias, en el extremo más económico están algunos como el Flamma FS05 Multi Modulation, o el Mooer Mod Factory Pro. Pero si cuentas con un presupuesto aún más holgado que el del Boss MD-200, te podemos sugerir el Boss MD-500, el Strymon Mobius, o el Universal Audio UAFX Astra Modulation Machine. 

Una sugerencia si te gusta lo simple: si solo necesitas chorus y trémolo y quieres ahorrarte unos euros, echale un vistazo a este Harley Benton Double Vision, cuenta con ambos efectos y no cuesta ni 80 euros. Y sin memorias ni complicaciones.

El mercado de los delays es muy extenso y no es fácil recomendar uno. Existen clásicos como la serie DD de Boss (ejemplo: DD-3T o DD-8) que son sin duda una recomendación segura también, pero esta vez nos hemos inclinado por uno aún más económico.

El TC Electronic Flashback 2 Delay ofrece sonidos de delay que están francamente logrados y a un precio nada escandaloso. Además tiene funciones extra para personalizar el pedal con editores o incluso desde el móvil — hasta tiene un sensor de presión en el footswitch (función MASH) para controlar algunas variables de los efectos —, lo cual divertirá a aquellos a quienes les guste más cacharrear. El resto, puede conformarse con todo lo que se puede lograr simplemente con las perillas, que es mucho. Otra estupenda virtud es que la señal sin efecto en ningún momento se digitaliza ya que se mantiene por su propio canal completamente analógico.

Si quieres una alternativa directa, un Boss DD-8 o el Electro-Harmonix Canyon Delay & looper pueden ofrecer una experiencia similar, con varios tipos de delay y muchas prestaciones. Existen equivalentes económicos como el Nux Time Core Deluxe, o el Mooer D7. Si no necesitas varios tipos de delay, el Strymon Capistan, o el Catalinbread Bellepoch son soluciones de alta gama, mientras que el Harley Benton Digital Delay o el tc electronic Echobrain Analog Delay lo son de la gama asequible.

Y si quieres algo con más botones y memorias para tener muchos sonidos disponibles en vivo, el tc electronic Flashback 2 X4 Delay, el Strymon Timeline o el Boss DD-200 pueden ser lo que necesites.

Siguiendo el mismo razonamiento anterior, la reverb equivalente de TC Electronic presenta unas ventajas similares: una enorme oferta de prestaciones por un precio más que razonable. Es difícil que alguno de los algoritmos de reverb que se incluyen en este pequeño pero completo pedal no encaje con que lo necesites. De hecho, muchos guitarristas tienen incluso suficiente con la versión mini del mismo. Ofrece los tipos clásicos de reverberacion (Hall, Plate, Spring) pero también otros creativos como Shimmer o Mod.

El competidor más directo del Hall Of Fame es probablemente el Boss RV-6 pero no es la única posibilidad. Si queremos mantener la opción de numerosos tipos de reverb pero a un coste mucho menor, encontramos el Flamma FS02 Reverb que incluso tiene memorias, y lo mismo ocurre con el Mooer R7 y su hermano de dos pulsadores, el Mooer R7 X2.

Si preferimos menos opciones pero más calidad sonora, el Strymon Bluesky es un clásico en ese terreno, siendo tambien el Neunaber Immerse Reverberator Mk II o el Universal Audio UAFX Golden Reverberator opciones válidas. En niveles superiores, el Strymon Bigsky, el Eventide Space o el Boss RV-500 ofrecen varios pulsadores, memorias y una capacidad de ajuste aún mayor.