Guitarras

Banco de pruebas: Vintage Icon V100

06/10/2011 por Juanjo Pelegrín

Conforme uno va teniendo buenas guitarras, generalmente pertenecientes a altas gamas o a tope de gama de tal o cual marca famosa (o luthieres y constructores de prestigio), deja de encontrar atractivo a prácticamente todo lo demás que hay en el mercado. Es cierto que hoy en día se pueden encontrar multitud de guitarras a muy buenos precios, que valen tanto para iniciarse como para progresar; si bien la mayoría de nosotros nos gastaremos "un pastizal" en el guitarrón que nos gusta, pasado un tiempo razonable o cuando tengamos la oportunidad. En este caso, después de haber tenido una guitarra de esta marca, cuando un buen amigo me trajo esta guitarra, tenía mis serias dudas acerca de su calidad general y muy especialmente de la calidad del sonido. Partiendo de la base de que la guitarra que yo tuve era una copia de strato que para su precio sonaba de perlas, en esta ocasión cuento con una descarada copia de la Gibson Les Paul; y digo descarada porque está tan conseguida que hasta la tercera cuerda tiene las idas de afinación típicas en las Gibson Les Paul y, obviando los remates estéticos y acabados propios de una guitarra muchisimo más cara, quizá estemos ante la mejor y más fiel copia económica de Les Paul de la actualidad.

Esto lo digo porque hay copias de Gibson Les Paul que, en opinión de muchos entre los cuales me incluyo, superan a la gran mayoría de modelos Les Paul originales e incluso a varios de la custom shop de Gibson. Tal es el caso de las tope de gama de Tokai o las impresionantes Navigator (lo más alto dentro de la casa ESP). En la escala económica que recorre las gamas media-baja y media, tenemos un mercado cuasi infinito en el que predomina la propia filial oriental de Gibson: Epiphone guitars. Epiphone, que ha tenido muchas idas y venidas en cuanto a calidad y materiales, en la actualidad está haciendo muy buenas guitarras, con algunos modelos propios y cada vez se va distanciando más de su madre y va teniendo más autonomía en el diseño y en el mercado; siempre manteniendo el tipo con sus copias oficiales de Gibson para bolsillos pudientes. Que cuando pagas Epiphone estás pagando la marca Gibson y sus derechos no es una suposición, sino una realidad. Que el factor lotería en Epiphone es irremediable no es una posibilidad, sino un hecho fehaciente. Y que los materiales no son los mejores y a veces te meten cada maula que dan ganas de esconderse debajo de la mesa, pues sí. Y no obstante, Epi está haciendo muy bien los deberes en la actualidad sacando modelos propios (mucho mejores que sus copias oficiales de Gibson) que suenan, y vaya si suenan, muy bien. Sin embargo, están llegando de Oriente una serie de marcas que ofrecen por el mismo precio, y lo digo con la boca grande, muchisima más calidad y especialmente en el sonido. No brillan tanto, no son tan bonitas como las Epis ni tienen esos acabados (muchas veces simples láminas y no verdaderas tapas de arce) pero suenan, afinan y se tocan que da gusto y, desde luego, están más cerca del sonido de una buena Paula. Y en este margen, hace unos pocos años apareció esta extraña y muy desconocida marca: Vintage. O para ser más exactos: John Honrby Skewes Vintage guitars.

Este tal John Honrby no es más que un distribuidor privado de varios instrumentos (de "gear" en general) que, en buena hora, decidió ponerle su nombre y lanzar una serie de guitarras inspiradas en modelos clásicos, con estética muy retro y relic (desgastada a posta) de bajo precio y altas prestaciones. Para ello contactó nada más y nada menos que con la filial Wilkinson en oriente. Trevor Wilkinson y John Honrby maquinaron cómo serían estas hachas y la verdad es que han revolucionado bastante el concepto. El factor calidad/precio es directamente brutal.

A pesar de que todas las partes están fabricadas en Oriente (China para las cosas más bajas de la casa, Corea para la gran mayoría del catálogo, incluida esta guitarra de la que hablamos), todos los componentes del hardware y electrónica son de Wilkinson; con lo que tenemos un margen de calidad en lo que atañe a puentes, clavijeros y pastillas, más que razonable.

Bien, dicho esto, aquí tenéis la página de este distribuidor donde podéis ver las guitarras Vintage detalladamente:

http://www.jhs.co.uk/products.htm

Ahora, pasemos al análisis de esta guitarra. Como digo, todo un cañón y una sorpresa con su sonido. Digo esto teniendo alguna que otra guitarra que supera en dos mil euros el precio de esta bicha.

CONSTRUCCIÓN

  • Color: Distressed Tobacco Sunburst (desgastado artificial)
  • Construcción: Cuerpo sólido
  • Forma del cuerpo: Modelo LP
  • Construcción mástil: Mástil encolado
  • Número de cuerdas: 6 cuerdas
  • Número de trastes: 22
  • Longitud escala: 24,75" / 629mm
  • Cuerpo: Caoba con chapa de arce
  • Mástil: Caoba
  • Diapasón: Palisandro
  • Inlays en el diapasón: Inlays Block
  • Configuración de pastillas: Wilkinson v100 H-H, 2x Humbucker
  • Seleccionador de pastillas: Interruptor palo de 3 vías
  • Posibilidades de regulación: 2 x volumen, 2 x tono
  • Puente / Trémolo: Tune-O-Matic
  • Herrajes: Níquel

APARIENCIA

Su acabado al aceite la convierte en un instrumento de aspecto rústico y sin florituras, no esperes encontrar los maravillosos brillos de una Gibson o una Epi. Da aspecto de instrumento antiguo y muy natural. Recuerda mucho a las Gibson que se popularizaron en los sesenta y que no paran de reeditar actualmente. Su peso es muy considerable (no tiene agujeros) y da la impresión de estar ante una guitarra muy sólida y bien hecha. El mástil está barnizado pero el resto de la guitarra no, va acabada al aceite sin más; los desconchones y desgastes en la pintura y hardware están bien logrados y son convincentes.

El mástil es tan incómodo como el de una Les Paul Standard, cuesta hacerse a él de primeras y hacer tapping en los trastes altos es realmente complicado. Cuando le coges el tranquillo las cosas salen solas, también hay que decirlo. Los bendings y vibratos se hacen con suma facilidad y es una guitarra muy blandita en cuanto a la pulsación. A pesar de que debería calzar un 10.46, mi amigo la tiene con un 9.42 y es mantequilla pura a la hora de hacer bends, tanto, que me cuesta mantener el tono ya que toco siempre con el calibre propio de las Gibson. Los clavijeros mantienen muy dignamente la afinación, aunque se resisten más con este calibre más fino que el natural. Como he dicho, la tercera cuerda tiene las idas típicas de Gibson (lo advierto también en mi flying V, es cosa de la construcción).

El puente está realmente bien y los controles son precisos y firmes, al igual que el selector. El golpeador también es de calidad. En ocasiones parece un pedazo de árbol con cuerdas y a uno le vibra la panza al ejecutar acordes abiertos; lo cual indica una buena construcción y una madera en condiciones.

COMPONENTES

Desde luego que las pastillas de Wilkinson se comportan muy bien, sin ser la bomba ni mucho menos. Son equilibradas, tienen poco ruido e imitan el timbre de Gibson. Aunque son lo peor de la guitarra en sí, cumplen muy bien con su cometido. El puente es también de Wilkinson y es el clásico puente fijo de una paula. El mueble vale cada euro que te gastas o al menos es la sensación que yo he tenido, habrá que ver si el tiempo le sienta bien y el mástil y el cuerpo demuestran un juego de tensiones correcto y una construcción duradera. Así, nueva como está, digo abiertamente que me parece una guitarra muy buena en cuanto a maderas y construcción. Eso sí, pesa como un muerto.

SONIDO

Lo más cercano a una Les Paul en esta gama de precios y casi diría que hay que irse hasta los mil euros e incluso más para llegar a este espectro tonal en condiciones, y hablo en términos de sustain y tono puro; dinámicas y pulsación junto con la sensación de que es una Paula lo que tienes entre las manos. Con un cambio acertado de pastillas, tienes una muy buena Paula. Estos dos videos están hechos con el ampli HO Evolution 20 de ECW que dentro de poco analizaré para el foro. He añadido un poquito de reverb en el editor y voilá. Sin masterizaciones, tal cual es la mezcla. Digánme ustedes si suena a Les Paul o no:

Con saturación (canal 2)

En limpio (canal 1)

[Este vídeo ya no está disponible o la URL es incorrecta]

El primer video va, aunque no lo parezca, con saturación media, no mucha, apenas pasa el gain del 4; no es una distorsión sino que voy jugando con la pulsación y yo creo que se aprecia tanto el sustain como el tono grueso de la guitarra. En limpio como podéis ver, cumple muy bien con las pastillas de casa; que son lo peor de esta guitarra sin lugar a dudas.

CONCLUSIÓN

Con un precio que ronda los 400 euros, poco me queda salvo aclarar que con un buen cambio de pastillas y a la espera de que la guitarra reaccione bien al paso del tiempo puede que estemos ante una de las mejores copias de Les Paul en esta gama y en otras más altas. Eso sí, la estética justita. En mi opinión, la mejor Paula económica del mercado. Se disfruta más si cabe, cuando uno se convence de que no es una Gibson Les Paul original, sino algo basado en esa idea que responde muy bien a ese concepto. Así es como debemos contemplarla.

PROS

-Sustain, tono, cuerpo y actitud.

-Sensación de buena madera y de que es una Les Paul y no otra broma de gama media.

-Componentes de calidad y afinación y octavación destacables.

-El precio es increíble. Fijáos en que de momento esta marca no tiene ni siquiera página web autónoma. Una muestra de que se le puede dar una vuelta más de tuerca al mercado de las guitarras, y a la relación calidad-precio.

CONTRAS

-Si triunfan, subirán el precio una burrada seguro.

-No podemos hablar de cómo le sienta el tiempo a esta guitarra (tensión de los materiales, posibles deformaciones en el mástil, etc.) Tengamos en cuenta que se trata de una guitarra con el mástil encolado y estas consideraciones son muy importantes. A primera vista, yo la veo muy robusta y con pinta de aguantar tela. Pero no podemos hacer una valoración justa hasta que no pasen, al menos, cinco años. Cierto es que a este precio, si dura cinco años de tralla, la cosa está muy bien. Pero, como digo, no podemos aventurarnos a decir "un diez en construcción" porque no conocemos el paso del tiempo por estas guitarras. Es una marca que ha empezado ahora.

-Las pastillas son correctas y punto. Un buen cambio de pastillas te hará aprovechar mucho más toda esta madera.

-Los acabados son sobrios, bastos y dan la sensación de bloque. Se han ahorrado lacas, barnices y brillos múltiples.

Espero que os haya gustado la review y vaya por delante que es mi sincera opinión después de probarla y no tengo ninguna relación con esta marca a ningún nivel, ni considero que mi juicio sea superior a ningún otro. Tómalo como una opinión más de alguien que ha probado muchas guitarras.

Un saludo y espero que disfrutéis de este análisis en exclusiva para www.guitarristas.info

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