Review de Beetronics Fatbee, un overdrive/fuzz de tamaño compacto
Pros
- Simple
- Efectivo para usarlo como boost
- Buena construcción
- Estética distintiva
Contras
- Algo caro
- Poco versátil aunque lo que hace lo haga bien
Precio
- Beetronics Fatbee Overdrive: 204€ en Thomann
Comparado con el resto de productos de Beetronics, el overdrive/fuzz Fatbee es lo que se podría considerar un pedal compacto: va a ocupar mucho menos espacio en nuestra pedalera que nuestros hermanos mayores, y parece que esa va a ser la línea que seguirán el resto de pedales que la marca tiene previsto lanzar para hacer con ellos una colección. Y es verdad que, aunque tenían diseños geniales, los pedales que la marca californiana había ofrecido hasta ahora, eran unos buenos ladrillos, que iban a acaparar mucho espacio en pedalera.
El Fatbee no solo no es así, sino que además es mucho más sencillo que sus compañeros de marca: un solo pulsador para encender y apagar el efecto, tres controles de volumen, ganancia y todo y se acabó todo lo que el manual tiene que contar (ni siquiera hay compartimento para pilas porque solo funciona con corriente externa). Aunque menos fantasiosa esta vez, la estética sigue estando cuidada: la carcasa granate metalizada es bastante atractiva y está adornada con una placa metálica que mantiene y continua el estilo de anteriores productos de Beetronics.
Así pues, un pedal tan parco en prestaciones pero que cuesta 222 euros, muy probablemente está muy enfocado en ofrecer el mejor sonido. Y afortunadamente, así es, muy especialmente al combinarlo con más saturación de otro pedal o nuestro ampli. Nuestra primera impresión fue la de que era mucho más un pedal de fuzz de lo que esperábamos, y no solo en los ajustes más elevados de ganancia, también en los más moderados se apreciaba tal tendencia. La vida y color que añade el Fatbee a nuestra saturación es dulce pero enérgica e intensa a la vez, nada encajonada, y puede variar desde un sonido redondo y algo oscuro a un gorjeo gutural, casi como de pedal de wah. Sobre un canal limpio de ampli no está nada mal, pero no es ni de lejos tan adictivo como cuando lo usamos para atacar una distorsión ya existente.
Beetronics lo ha etiquetado de overdrive, y más o menos así es, pero nos parece que esa etiqueta no desvela todo lo que el pedal da. Por sí solo y con la ganancia al máximo, es tan saturado como algunos pedales del mercado que salen etiquetados como fuzz. Y desde luego, hace mucho más que simplemente añadir algo de ganancia o recortar un poco la gama de frecuencias que le llega al ampli, realmente tiene un impacto importante en el carácter de la distorsión, llevándolo más a su terreno cuanto más saturado está. Pero curiosamente, nunca abandonamos del todo el sonido del ampli saturado sobre el que lo aplicamos, con lo que nunca hemos topado con contrastes desagradables al activarlo. Y otra cosa buena, incluso en los ajustes de ganancia más elevados, el ruido de fondo estaba en niveles muy aceptables.
En resumen, se trata de un pedal con una gran calidad sonora y al que, probablemente, se le han dedicado muchas horas de ajuste. Recomendamos especialmente su uso a aquellos que "apilen" sus distorsiones, ya que es donde nos parece que hace un trabajo realmente formidable. Pero eso sí, lo que tiene es lo que veis: simplemente 3 controles y un interruptor, sin más sorpresas. Esa brevedad en las prestaciones hace que, quizás, 222 euros pueda resultar un precio un poco agresivo para algunos. La buena noticia es que si en el vídeo habéis reconocido alguno de los sonidos que buscáis, el Fatbee es una apuesta segura en cuanto a calidad.
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