Efectos

Beetronics Seabee Harmo Chorus, un chorus analógico con presets y muchas opciones de control

26/04/2023 por Micky Vega
7
Veredicto
El Beetronics Seabee hace honor a la buena fama que la marca se ha creado haciendo cosas de calidad pero únicas. El hecho de que pueda hacer sonidos verdaderamente extraterrestres puede despistar del hecho de que su chorus básico es de una riqueza y calidez muy altas. Sin embargo, el precio es muy exigente, y los extras que incluye pueden ser incomprendidos, como el difícil de controlar modo Harmo Chorus. Puede hacer las delicias, no obstante, de los usuarios de sintes modulares.

Pros

  • Chorus analógico Bucket Brigade con gran sonido
  • Memorias fácilmente accesibles
  • Midi y control por pedal de expresión
  • El manejo para un chorus básico es sencillo
  • Interminables opciones de creación sonora
  • Las opciones Ramp aportan mucho dinamismo
  • Extremadamente interesante para los guitarristas que también usen sintetizadores

Contras

  • El alto número de funciones secundarias complica acceder a su uso avanzado
  • La incorporación del Harmo Chorus es atractiva, pero no es de fácil aplicación musical en un contexto diatónico
  • El precio es elevado para la mayoría de los que busquen solo un chorus

Cuando vi por primera vez el anuncio de Beetronics del Seabee Harmo Chorus, me preparé para enfrentarme a un pedal que solo brilla en contextos extravagantes. Pues nada más lejos: tras probar este chorus analógico, he quedado muy sorprendido por la calidez de su sonido base, un chorus rico y transparente, que de ningún modo plastifica nuestro sonido, sino que lo hace más dulce y detallado.

Pero claro, Beetronics es una marca con costumbre de ofrecer productos originales, con sonidos totalmente fuera de lo convencional, y eso tal vez eclipsó su lado más tradicional. Lo cierto es que el Beetronics Seabee es un chorus basado en un chip bucket brigade (el método habitual de conseguir chorus y delays analógicos), pero que podemos controlar de forma digital e incluso almacenar presets. Es por tanto un chorus programable, del que podemos almacenar diferentes ajustes en sus 16 bancos fácilmente accesibles.

Hasta ahí es todo realmente fácil. El siguiente nivel probablemente sea la función Ramp, que nos permite progresar de un valor a otro de un parámetro determinado. Por ejemplo, podemos progresar desde un Rate rápido a uno lento, de un nivel de profundidad a otro. Eso es genial para darle vida al sonido en directo simplemente presionando uno de los dos footswitches, y provocar una sensación de movimiento ascendente. Hay muchas opciones de lo que podemos variar con Ramp, por lo que también podemos asignar parámetros que crean sonidos mucho más drásticos, especialmente cuando es el delay del chorus el que varía, ya que cuando los valores de feedback son elevados, puede generar artefactos sonoros muy enfermizos. Eso me encantó.

Pero el rizar el rizo llegó al usar la parte del Harmo Chorus. Mediante el control del delay del chorus, es posible crear sonidos que corresponden a otras notas, que van rebotando entre sí en intervalos complementarios (una b2 con una 7, una 2 con una b7 y así sucesivamente). Esto puede suceder en forma de arpegiador o en forma de alternancia entre ambos intervalos (mediante la ayuda del footswitch izquierdo), incluso hay un modo aleatorio. Esta modalidad es la más innovadora y creativa, pero es también la más difícil de controlar por su carácter no diatónico (no es una afinación inteligente), por lo que el uso de cuartas y quintas u octavas suele ser el más resultón. Otra opción es olvidarse de los estilos típicos de guitarra y poner la mirada en el shoegaze, el noise, la música experimental y los sonidos típicos de sintes modulares. Ahí el pedal seguramente se encuentra más como pez en el agua, ya que la importancia no es tanto la melodía y su armonización como la evolución de una textura sonora.

Así pues, encontramos un pedal con un enorme número de opciones. Ha sido bastante osado por parte de Beetronics organizarlas sin pantallas ni menús, y aunque la idea suene bien, la aplicación práctica es complicada, ya que hay mucha superposición. Un mismo control hace muchas cosas según el modo o submodo en el que estemos, y puede complicarnos la comprensión un poco. Aún así, la calidad sonora del chorus básico es tan alta que puede convencer como argumento principal. 

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