Beetronics Wannabee: un Marshall Bluesbreaker y un Klon Centaur, reunidos
Pros
- Dos pedales históricos en una sola caja
- Desactivables por separado
- Orden conmutable, incluso en paralelo
- El modo paralelo es excelente
- El boost de medios desactivable del Blues Breaker es estupendo
Contras
- Es un pedal algo caro
- Comparado con otros productos de Beetronics, no resulta tan original
- Aunque en paralelo funcionan estupendamente, estos dos circuitos puestos en cascada son difíciles de ajustar
Ellos mismos han bromeado al respecto, ayer Beetronics, en el que es el equivalente al día de los inocentes en un gran número de países, presentaban un vídeo estilo teletienda mostrando el nuevo Beetronics Wannabee, un pedal que reúne dos circuitos ya existentes. Normalmente, la marca se enorgullece de ofrecer sonidos que sólo ellos poseen, manteniéndose lejos de los clichés y ofreciendo circuitos propios. Por eso, en el propio vídeo humorístico hacen bromas sobre lo innecesario de ser original, o la testarudez de no ceder a la tendencia de los clones.
Así pues, el Beetronics es una suma de un Marshall Bluesbreaker y un Klon Centaur, nada nuevo bajo el sol, pero a la vez una buena oportunidad de hacerse con los dos (recordemos que son dos muy caros de conseguir en versión original) en una sola caja y pudiendo — y esto sí que es muy chulo — ponerlos en paralelo. Y además, sabiendo que Beetronics nunca suelen ofrecer nada de baja gama.
La construcción es impecable como de costumbre, y con 6 perillas en total accedemos a la mayor parte del control necesario de ambos pedales. Probados por separado cumplen sobradamente con lo que esperaríamos de estos dos clásicos que ya conocemos de sobra, pero juntos es donde hay momentos interesantes tanto en un orden como en el inverso (es conmutable mediante un switch). Sobre todo en paralelo (el modo estrella, a nuestro parecer), que es donde se alcanzan mayores cotas de claridad y complementariedad. Como ya comentamos en el vídeo que añadimos, el Klon es más redondo y oscuro, y el Bluesbreaker puede ser afilado y delgado pero con agresividad e inmediatez, lo cual hace que la suma paralela de ambos tenga una gran amplitud de espectro sonoro.
Los extras añadidos tampoco están mal: el lado Bluesbreaker tiene dos tipos de boost (de graves y de medios), mientras que el Klon tiene tres posiciones de "bleed" de la señal limpia. Extras que han resultado especialmente interesantes en el caso del Bluesbreaker, al que el boost de medios le sienta de fábula para un sonido desvergonzado y con twang.
Probablemente, en este caso Beetronics ha sido menos original que de costumbre, pero en ese terreno poco tienen ya que demostrar. No está mal de vez en cuando recibir de ellos un pedal clásico, pero no aburrido, gracias al filtro personal por el que lo pasan todo. Buen sonido y buena construcción, que también se traduce en más de 300 euros de pedal, pero que probablemente garantizarán que no vayas a estar nunca falto de sonidos de overdrive.
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