Efectos

Boss VE-22, pedalera multiefectos para vocalistas con corrección de afinación

06/06/2024 por Micky Vega
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Veredicto
Un pedal excelente para cantantes que quieran tener la colección de efectos más representativos del momento musical actual, sin tener que leerse un manual de 50 páginas. Es una unidad intuitiva, sólida y con cierta profundidad, pero excluye únicamente las prestaciones más técnicas como el MIDI o la lectura de escalas a partir de MIDI o audio.

Pros

  • Fácil de usar
  • Incluye corrección de Pitch (Autotune)
  • Buena selección de efectos manteniendo la variedad pero sin cosas superfluas
  • Muy solido y resistente
  • Puede funcionar a pilas
  • Puede ser tu interfaz de audio con grabación con y sin efectos simultáneamente
  • Tiene capacidad de Reamp por USB

Contras

  • Las armonías solo pueden introducirse manualmente y no por MIDI o tracking de audio
  • No se alimenta por el USB
  • El sonido de la armonización no es malo, pero puede ser más natural

La Boss VE-22 es la pedalera multiefectos para voz más reciente de Boss, e incorpora una selección de los efectos más habituales, en versión actualizada, que los vocalistas suelen necesitar. Entre ellos está, por supuesto, la corrección de afinación, o como suele llamarse de forma genérica, el Autotune — aunque solo el de la marca Antares es el que tiene dicho nombre comercial, si somos estrictos.

No sólo se trata de Autotune, también tenemos los clásicos compresión, puerta de ruido, enhancement, y adornos mucho más aparentes como el delay, la reverb, el chorus, la distorsión y un gran número de formas de procesar la voz. En conjunto, nos queda una cadena de efectos que permite reducción de ruido, compresión, enhancement, algún tipo de reverb o delay (incluso combinados), algún tipo de efecto de pitch correction/modulación/saturación y un bloque de armonía. Debería ser suficiente para la mayoría de sonidos que deseemos crear.

En Guitarristas hemos recibido una unidad, y la hemos puesto a prueba para compartir con vosotros qué tal se porta la VE-22.

Construcción y diseño

En general, la VE-22 se corresponde a lo que uno suele esperar de Boss, un pedal sólido, de metal y que ofrece confianza al pisar los pedales y girar las perillas. En este caso, como se trata de un producto con mucha profundidad y muchas facetas, contamos con una pantalla a color que nos permite navegar por el menú. En general, y considerando todo lo que puede hacer, se podría decir que no hemos necesitado el manual — gracias Boss por vuestras clásicas indicaciones en el chasis, son muy útiles — por lo que no es difícil saber manejarlo. Otra cosa es la velocidad a la que uno lo termina usando, ya que solo tiene tres perillas para manejar, en ocasiones, decenas de parámetros, lo cual nos obliga a navegar mucho por páginas y niveles de páginas. Eso le quita una pizca de inmediatez a los ajustes profundos, pero no a los más frecuentes, ya que podemos asignarlos de forma personalizada a las perillas en la página principal y así tenerlo siempre a mano.

Boss VE-22
Boss


En cuanto a prestaciones, tiene entrada de micro, salida de línea/auriculares y salida XLR estéreo para enviar nuestra señal al técnico. El USB es de tipo C y aunque envía y recibe dos pares de señales estéreo (señal estéreo con efecto y otra Dry para posterior reamp con la propia VE-22) para servirnos de interfaz de audio, no se alimenta por el cable USB. No es un gran problema ya que la VE-22 funciona tanto alimentada con 9V como con pilas.

En esta ocasión, el producto no cuenta con entrada de guitarra ni Midi, prestaciones que en ocasiones se emplean en los multiefectos de voz para obtener las armonías sobre las cuales crear las voces artificiales del efecto armonizador del pedal.

Sonidos

Los sonidos  de fábrica, escuchados por auriculares o monitores, pueden tener una sensación mediosa hasta un poco nasal y una dinámica que, en la mayoría de ocasiones, trataríamos de domesticar un poco, especialmente para discos. Pero claro: Boss supone que los vocalistas van a comprar esto para tener efectos en directo, y no tanto en estudio — donde normalmente reina el plugin —, y al probarlo en un contexto de un cierto volumen junto a otros instrumentos, los presets cobraron sentido. Encajan bien en la mezcla, y tienen la dinámica suficiente para no perderse en medio de una banda de cierta intensidad. Dicho esto, si lo que queremos es grabar con ellos, tenemos aún mucha compresión disponible para aplicar, así como un exhaustivo control de ecualización, por lo que también es muy válido como arma secreta en el estudio.

La corrección de la afinación funciona correctamente y entrega ese sonido 2024 que estamos tan acostumbrados a oir en los singles actuales, no obstante el carácter no es idéntico al de Autotune de Antares. El original tiene ciertos matices que solo escucho en el plugin de Antares y en las pedaleras Headrush, sin que ello lo haga necesariamente superior. Simplemente tiene un sello sonoro particular que otros correctores de pitch no entregan exactamente igual.

El resto de efectos es más que correcto, las modulaciones, delays, reverbs y distorsiones pueden sonar excesivamente intrusivas en algunos ajustes, pero de nuevo es muy importante ponerlas en el contexto de directo, donde nos apostamos que subiréis el nivel de mezcla más allá de lo que pensáis. En cuanto a las armonizaciones, está bien tenerlas, y definitivamente pueden engordar las melodías en algunos momentos, pero al no tener ningún sistema de lectura de acordes (como sí suele tenerlo tc Helicon, ya sea desde la guitarra o desde Midi), estaremos atados a una única tonalidad por preset, a menos que hallemos un modo de variarla a tiempo real. Por otra parte, el sonido de las mismas, sin ser de mala calidad, no termina de ser del todo natural a menos que apliquemos un control exhaustivo de numerosos parámetros, algo que puede significar una inversión de tiempo.

Conclusión

Es importante al valorar la VE-22 no hacerlo excesivamente como guitarrista — y mucho menos como un guitarrista friki de los multiefectos complicados — sino desde la óptica de un vocalista que quiere simplemente tener unos cuantos efectos a mano, y no tener que leer 50 páginas de un manual confuso. En esa asignatura, el Boss VE-22 está bastante cerca de la excelencia. Con un nivel de paciencia mínimo, puedes conseguir los efectos que la mayoría de vocalistas que tocan en un grupo de perfil medio suelen necesitar.

Si entramos en terrenos más exigentes, echamos en falta alguna forma de obtener las armonías de alguna fuente externa (la guitarra o un teclado midi), la alimentación de la unidad vía USB o incluso que la corrección de afinación no esté en el mismo bloque que, por ejemplo, la saturación o el efecto radio, ya que nos obliga a elegir uno u otro, cuando no es raro oírlos al mismo tiempo. Pero probablemente son limitaciones que vemos como revisores de equipo, pero que tal vez no se plantee nunca un cantante de perfil habitual. Boss ya tiene un pedal para voces mucho más complejo, el VE-500, por lo que entendemos que este VE-22 tiene la misión de ser mucho más amigable y sencillo.

Por lo tanto, la colección de efectos está hecha con inteligencia y dejando fuera lo superfluo, y procurando que el usuario pueda encontrar rápidamente lo que busca. Como además, la solidez del producto es muy alta, y el resultado sonoro parece idóneo para el local y los típicos bolos pequeños y medianos, acaba siendo una herramienta rápida y eficaz para adornar nuestras voces.

Boss VE-22
Boss

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