Pedales para sobrevivir a cualquier situación: Tech 21 Sansamp Character Plus
Pros
- Pedales muy compactos
- Totalmente analógicos
- Emulan amplis famosos, ofreciendo 2 canales para cada uno
- Sonido dinámico, con armónicos agradables
- Incluyen un overdrive o fuzz comúnmente asociadp
- Salida XLR con emulación para grabar o tocar por línea
- Perillas retroiluminadas que señalan en qué canal estamos
- Los modelos Marshall y Hiwatt son los más resultones
- Muy fácil de usar
- Alimentador incluido y muy robusto
Contras
- La emulación de altavoz está siempre activa
- No tiene afinador
- No tiene reverb
- No hay loop de efectos por lo que para usar la salida XLR hay que renunciar a efectos post-previo
- El modelo Vox tal vez es el más difícil de ajustar
Hay equipos de guitarra que son auténticos salvavidas, y los pedales que suele hacer Tech 21 pretenden llenar ese hueco en el mercado. Habitualmente equipados y pensados para ayudarnos a salir del paso si no tenemos amplificador — de ahí el concepto Sansamp —, nos ofrecen un previo que podemos tanto conectar al retorno de un amplificador (esto es, su etapa de potencia) como por sí solos directos a la mesa de mezclas, gracias a su emulación de altavoz.
El resultado es que habitualmente tenemos uno o más sonidos, totalmente analógicos, listos para tocar (algunos modelos incluso tienen afinador). En este caso, revisamos la serie Character Plus, que recoge la experiencia de sus Character Series, famosa por emular amplificadores, y la combina con un circuito de saturación famoso, como puede ser el Tube Screamer, el Treble Booster o el Big Muff. Los amplis emulados son un Fender, un Vox un Marshall y un Hiwatt, y de cada uno de ellos tenemos 2 canales que podemos conmutar, así que es posible alternar en todo momento entre 2 ajustes.
Todas las unidades son excepcionalmente pequeñas, lo cual nos va a venir de perlas para guardar siempre en la funda estos pedales sin que nos ocupe apenas espacio. La construcción de todos ellos es en metal, y aunque las perillas son algo frágiles, no sobresalen apenas por lo que parecen estar a salvo. El alimentador que viene incluido (punto a favor) es de los mejores que hemos recibido, con cable recubierto de tela trenzada que lo hace más resistente que el típico alimentador barato. También la salida XLR parece muy sólida, a prueba de tirones o pisotones accidentales.
El planteamiento analógico hace que usarlos sea muy sencillo, y las perillas retroiluminadas nos recuerdan en todo momento en qué canal estamos, por lo que no tiene pérdida. Además, podemos desactivar el preamplificador en cualquier momento para quedarnos únicamente con la distorsión y usarlas como un overdrive o un fuzz normal (según el modelo).
El sonido tiene una articulación y comportamiento que ciertamente recuerda al de un amplificador de tamaño completo, sin llegar a alcanzarlo, pero acercándonos a un terreno familiar. Algunos tienen más encanto que otros: los sonidos Marshall y Hiwatt son especialmente acertados y versátiles, el Fender tiene un buen rendimiento, el Vox es algo más difícil de controlar, ya que puede sonar algo embotado y con poca definición. Pero todos ellos ofrecen un sonido adulto y de sobras adecuado para el trabajo profesional por línea o ampli.
Cómo los conectemos va a tener un efecto importante y directo sobre su sonido: usarlos por el input, el retorno de un ampli o por línea nos coloca en tres zonas sonoras claramente diferentes, pero en todas ellas podemos ajustar sonidos buenos con éxito. En cuanto al uso por línea, cuenta con una emulación analógica más bien simple, pero efectiva, que funciona mejor emitida por PA o monitor de escenario que simplemente grabada en DAW y reproducida en una habitación "seca".
Eso sí, tenemos dos únicas dudas, por un lado nos preguntamos si no hubiese sido interesante poner un botoncito para desactivar la emulación de altavoz en la salida de jack de 1/4", la otra es si realmente era necesario que el bypass del preamplificador fuese mediante footswitch, en vez de simplemente activarlo o desactivarlo con la mano. En los contextos en que necesitamos preamplificador (por ejemplo al tocar por línea o a una etapa de potencia) no es muy habitual que vayamos a querer apagar el previo en mitad del show. Quizás poder activar un afinador (no tiene) o una reverb (tampoco tiene) hubiese sido mejor misión para ese tercer footswitch.
Con todo, no se nos ocurre ninguna situación en la que no pudieseis salir adelante con mucha dignidad con estos pedales: haya o no haya ampli en la sala. Cuatro cajas sólidas, que apenas ocupan espacio, cada una con dos canales y sonando bien. Y además no hay que estudiar un máster para empezar a usarlas, por lo que es la solución ideal para aquellos que no sean muy amigos de las pedaleras digitales, pero no quieran renunciar a un equipo compacto y fácil de llevar.
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