Primer vistazo a la Mooer GE 150: multiefectos compacto con pantalla a color
Precio
- Mooer GE150 Amp Modelling & Multi: 129€ en Thomann
El producto que protagoniza el vídeo de hoy (bajo estas líneas) se basa en un concepto que no es nuevo — las pedaleras multiefectos de precios aptos para neófitos — pero sí es de las primeras en llevar dicho formato a un nuevo nivel de especificaciones: la pantalla a color y la posibilidad de cargar respuestas a impulsos en una unidad de apenas 170 euros es algo que da cuenta de hasta qué punto el abaratamiento de las tecnologías ha llegado a inundar este mundo nuestro de la guitarra eléctrica. Nos referimos a la nueva Mooer GE 150.
Tras recibir una unidad en nuestras oficinas nos dispusimos a ofreceros, sin gran preparación previa, un vídeo mostrándoos algunas de las prestaciones principales. En él, podréis escuchar unos breves segundos de música con unos 20 presets (la mayoría de ellos centrados en sonidos "genéricos" de amplis famosos del mercado y sin efectos muy llamativos), conocer cuál es la mecánica de los menús a la hora de crear un nuevo preset, escuchar el sonido de algunos de los efectos de la unidad y saber algo más sobre el looper. En la parte final, además contestamos a las preguntas que nos planteasteis por Instagram (por cierto, ¿nos estáis siguiendo ya? ¡Estáis invitados a hacerlo!).
0:44 Controles principales
2:05 Presets de fábrica
9:17 Creando un preset desde cero
19:28 Repaso a las categorías de efectos
41:00 Looper y afinador
42:55 Preguntas y respuestas
Nuestra experiencia con ella revela que se trata de una pedalera con una construcción orientada al entorno doméstico, o a una actividad en directo que no sea marcadamente exigente. Aunque la placa superior es metálica, todo el resto de la unidad es de plástico, y aunque en general parece sólida y hecha con profesionalidad, no creemos que Mooer tenga previsto que soporte muchas caídas, golpes y/o humedades. Sin embargo, el tacto de los controles no es menos confortable que el de unidades más caras, tanto los botones como los potenciómetros/pulsadores. Quizás el pedal de expresión nuevo n nos convenza tanto como el de la unidad GE 200 original, que era de metal (aunque también tenía un precio de salida más caro). El nuevo se siente un tanto frágil, aunque quizás solo se trate de un miedo infundado.
A nivel sonoro, tiene reminiscencias de otras unidades de la serie GE, y aunque no afirmaríamos que se trate exactamente de los mismos sonidos, el carácter que muestran no es opuesto en absoluto. Aunque es muy fácil comprobar que los emuladores varias veces más caros entregan una respuesta de definición y de dinámica generalmente más inteligible, no deja de ser sorprendente el nivel que hemos llegado a alcanzar en unidades que no superan los 200 euros.
Especialmente los sonidos saturados son muy utilizables y darían el pego perfectamente emitidos por un sistema de PA. Los limpios son un poco más complicados, ya que suenan algo estériles por sí solos, aunque mejoran enormemente al combinarlos con las guitarras con pastillas adecuadas (si pueden tener algo de grosor mucho mejor), algo de compresión y una reverb que de una sensación de amplitud mayor. Su dinámica (la de los sonidos limpios) es un tanto desconcertante (incluso experimentando un poco con el nivel de entrada), y es el terreno donde menos cerca de un amplificador real está.
Las distorsiones tienden a ser bastante naturales para esta gama de precio, y pueden desbloquear niveles de dinámica que quizás el amplificador emulado no logra por sí solo. Así pues, habrá ocasiones que preferiremos saturar un amplificador con un pedal en vez de, simplemente, aumentar la ganancia del ampli para obtener resultados más interesantes, algo que también ocurre en la realidad. Para estas combinaciones, la puerta de ruido se revela como una gran aliada, pudiendo controlar razonablemente los sonidos de alta ganancia. Nuestra experiencia con las fases tempranas de la GE200 (antes de las actualizaciones de firmware que tuvieron lugar más tarde), nos dejó no muy buen sabor de boca con las puertas de ruido disponibles, sin embargo en la GE 150 sí hemos tenido buenas experiencias.
Los efectos cumplen la función de adornar, pero quizás no están al nivel suficiente como para considerar comprar esta pedalera únicamente como unidad de efectos. Sin embargo, es muy de agradecer la gran variedad de ellos que presenta, así como la posibilidad de combinar a la vez un wah o compresor, una distorsión, una puerta de ruido, una EQ, un delay y una reverb. Y eso al mismo tiempo que nuestro amplificador emulado y nuestra sección de emulación de pantalla. Como guinda del pastel, puede cargar hasta 26 respuestas a impulsos que nosotros aportemos. Está claro que algunos echarán en falta prestaciones más elevadas, como el MIDI, el control de amplis externos o el loop de efectos, pero no nos parece que esta gama de precios sea la idónea para incluir prestaciones habitualmente más profesionalies y específicas, que requieren estándares de calidad algo más exigentes.
Queda pendiente probar la función OTG (gracias Mooer por no llamarla OGT), que hipotéticamente nos permitiría conectar la pedalera al smartphone o tablet, y ser reconocida por este para grabar vídeos con audio directo de la pedalera, algo ideal para vídeos improvisados fuera de nuestro Home Studio. Os informaremos sobre ello en este mismo artículo tan pronto como nos sea posible: eso sí, la pedalera no funciona con pilas, por lo que la movilidad queda limitada a los lugares que tengan enchufe (o bien utilizar una batería de litio como alimentador).
En resumen, la GE 150 no es perfecta en todo lo que hace, pero sin duda es un buen golpe sobre la mesa por parte de Mooer en esa gama de precio. En este momento, sus adversarios más directos (y de lanzamiento más o menos reciente) son las pedaleras de Zoom (serie G1 y G1X Four) y la BOSS GT-1: ambas están por debajo de los 200 euros, pero ninguna de ellas tiene pantalla a color ni puede cargar respuestas a impulsos. Por otra parte, hay que destacar que los sonidos con distorsión de la GE 150, sin ser milagrosos, son más que notables para un producto de este precio.
Alejándonos de este concepto, también hay productos como el Nux Cerberus (dada su versatilidad, una opción nada descabellada), los Valeton Dapper (en todas sus variantes) o pequeñas unidades de sobremesa, que también son alternativas válidas si encajan con lo que necesitamos, pero sólo el primero de ellos puede cargar respuestas a impulsos. En otras palabras, la GE 150 es, probablemente, la pedalera multiefectos que más nivel tecnológico está aportando a su segmento de precio.
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