Review de iRig Acoustic Stage, de IK Multimedia

A pesar de que el sistema más utilizado para captar guitarras acústicas en directo es el sistema piezoeléctrico, no es ningún secreto que algunos guitarristas no están del todo conformes con su resultado final. Ciertamente es un sistema fiable en vivo y que resiste razonablemente a la retroalimentación cuando lo comparamos con el uso de micrófonos, pero el resultado sonoro a veces puede distar del sonido natural de nuestra guitarra acústica. Algunos fabricantes tratan de arreglar este problema, como es el caso de IK Multimedia con su iRig Acoustic Stage, consistente en un micrófono digital de tipo MEMS que se sujeta a nuestra guitarra y que trabaja conjuntamente con una petaca con un DSP en su interior. La función de dicho procesador es “completar” digitalmente el sonido y restaurar el carácter acústico del instrumento, obteniendo una señal lista para ser grabada, enviada a un amplificador o para ser utilizada en directo a través de el sistema de PA. En la redacción de Guitarristas hemos podido probar tranquilamente el iRig Acoustic Stage y ponerlo a prueba con el fin de contaros la experiencia.

La base del funcionamiento del iRig Acoustic Stage está en el uso de un micrófono de tecnología digital que, en conjunción con el procesador de la petaca, hipotéticamente nos permite recrear configuraciones complejas de microfonía para guitarra acústica. El micrófono en sí mismo es un accesorio en forma de púa que no presenta ningún control, y que está unido a un cable. En la petaca - donde conectamos el micro - encontramos diversos controles, que nos permiten acceder a 3 caracteres sonoros (Bright, Warm y Natural), disponibles en dos versiones (guitarra acústica convencional o guitarra con cuerdas de Nylon), y que nos permiten un cierto ajuste del resultado final. Si ninguna nos satisface, siempre podemos emplear la función Calibrate, que adapta aún más estos perfiles al sonido particular de nuestra acústica. A continuación os ofrecemos una breve comparativa de los tres caracteres, tal como se encuentran por defecto.

El otro gran punto fuerte de la petaca es el sistema de autodetección de Feedback, una prestación que nos puede salvar más de una situación incómoda en directo: mantener pulsado el botón localizará por nosotros las frecuencias conflictivas y las atenuará. Pero como el uso de un micro en situaciones de gran volumen nunca está exento del riesgo de realimentación, la gente de IK Multimedia también ha incluido una entrada auxiliar, que permite mezclar el sonido del micrófono con nuestra salida piezoeléctrica convencional (más resistente al feedback) y hacer un balance de ambas señales mediante el potenciómetro “mix”.

Las otras prestaciones del dispositivo son su salida de audio en formato jack de ¼” (la que utilizamos normalmente para sacar nuestra señal), el control de volumen de salida de la misma, selector de fase y conexión USB, que permite obtener una señal digital directa que poder grabar a nuestro ordenador o iPad cómodamente. Sorprendentemente, no se puede regular el nivel de entrada del micrófono, pero como pudimos comprobar, los niveles están bien ajustados, por lo que no es necesario.

El iRig Acoustic Stage tiene un aspecto bastante funcional. La mayor parte del esfuerzo de diseño parece estar en el micrófono, que gracias a su simpática silueta en forma de púa, no resulta muy antiestético una vez instalado. Algo menos bonito es tener que llevar el cable colgando, pero no se nos ocurren soluciones a eso que no pasen por sistemas inalámbricos o perforar la guitarra para pasarlo por su interior. Por su parte, la petaca no presenta ningún rasgo innovador de diseño particular, pero los controles son claros y fáciles de usar. Todas las partes duras están hechas en plástico, y aunque no parece especialmente robusto, no deberían darnos disgustos si lo cuidamos adecuadamente, y le evitamos grandes exigencias en directo. Sin embargo, sí nos preocupa el cable del micro, que va unido de forma permanente y es muy delgado. Al quedar colgando mientras tocamos, no nos sorprendería que un tirón accidental lo arrancase. Afortunadamente es posible comprar el micro por separado, aunque para evitar llegar a ese punto, lo mejor es encontrar alguna solución doméstica para dejarlo bien pegado a la guitarra.

Aquí es donde tenemos que confesar que no esperábamos tan buenos resultados. Existen muchas guitarras acústicas que combinan dos sistemas: piezoeléctrico y micrófono interior. Nuestra expectativa era obtener algo similar al segundo, y ciertamente guarda algunos puntos en común. Pero creemos que el sistema empleado por el iRig Acoustic Stage lo supera. No sólo evitamos el carácter “plastificado” y nasal que tienen algunos sistemas de piezo, sino que además obtenemos un punto de calidez y naturalidad muy notables. Superada la primera buena impresión, un segundo análisis nos revela una ligera tendencia al sonido "hueco" y en ocasiones delgado según qué preset empleemos, pero no es nada que no pueda corregir un toque de ecualización convencional. Aquí podéis oirlos comparados a una grabación sencilla con un único micro de condensador Audio Technica 4033.

Con los sonidos de fábrica, hay más que suficiente para obtener resultados totalmente válidos, pero la gente de IK Multimedia ha incorporado la función Calibrate, capaz de adaptar la respuesta de los mismos a nuestro instrumento. Para emplearlo, debemos pulsar 2 segundos el botón tone para acceder al modo de análisis, en que debemos tocar una cejilla en cada uno de los trastes comprendidos entre el 1 y el 12. Al terminar, pulsamos "tone" una vez, y el dispositivo ya ha aplicado el cambio. La modificación es sutil, pero mejora algunas de las tendencias menos agradables de los presets de fábrica. Podéis oir los tres presets tras usar esta función, comparados de nuevo con la misma pista del Audio Technica 4033.

Hemos probado también el sistema a grandes volúmenes con un equipo de PA, a una distancia similar a la que habría en una sala cualquiera, para ver qué tal resistía al feedback. Aunque en ese terreno ninguna solución es infalible, el sistema de cancelación de feedback se revela como una herramienta justificada para poder ganar algo de volumen extra sin llegar a acoples. Incluso llegamos a utilizar el método de mezclar la señal piezo con la de micro (gracias a la entrada "aux" y el control "mix" del iRig Acoustic Stage), ganando nuevamente algo de margen de volumen. Por ello, creemos que la mayoría de guitarristas acústicos podrán llegar a salvar razonablemente la situación por adversas que sean las condiciones. Eso sí, por PA parece no brillar tanto el encanto que separa al iRig Acoustic Stage de los piezos convencionales, pero sigue resultando más natural.

Nos llevamos muy buena impresión sonora del iRig Acoustic Stage, especialmente en el terreno de la grabación doméstica, ya que es cómodo, fácil de usar y el sonido es absolutamente válido, representando una mejora significativa frente al piezo. Estamos seguros de que cuando quieras grabar un disco será mucho más aconsejable ir a un estudio y grabar con varios micrófonos de calidad, como se ha hecho siempre. Pero si lo que quieres es grabar una buena demo en casa y estás acostumbrado a sacar una señal piezoeléctrica, notarás una mejora. También en directo auguramos experiencias positivas, pudiendo disfrutar de un carácter más orgánico que el de gran parte de los sistemas de captación de gama media o baja.

La construcción es algo que nos preocupa un poco más ya que en directo preferimos equipos de características más robustas, especialmente respecto al cable. El nombre del producto -stage- sugiere que está diseñado para el escenario, así que el tiempo dirá si el equipo es lo bastante duro para aguantar un ritmo de directo continuado. por otra parte, una unidad de metal hubiese sido más cara, con toda seguridad. A cambio, poder tener el iRig Acoustic Stage un precio aproximado de 110 euros, es un gran aliciente considerando lo que ofrece.

En definitiva, una solución para obtener una señal de guitarra acústica realista y sin apenas molestias: sólo conectar, elegir nuestro perfil sonoro y listo. Además, es un remedio estupendo para incorporar un sistema de captación a una guitarra que no disponga del suyo propio, sin necesidad de modificar ni alterar el instrumento de ninguna forma.