Review de Line 6 Spider V 60, ampli multiefectos con inalámbrico incorporado
Los amplificadores de prácticas y los de directo se encuentran en un momento de un cierto solapamiento, en que la línea que los separa se ha desdibujado. Si mirásemos 10 ó 15 años atrás, encontraríamos un gran abismo separando ambos mundos, pero hoy fabricantes como Line 6, Boss y Blackstar han apostado tanto por amplificadores de concierto con sofisticadas prestaciones de interior (metrónomo, loopers, grabación USB directa), como por su opuesto: amplis principalmente de prácticas pero cuya potencia está rozando la de los equipos de concierto. Y todos ellos, cargados de emulaciones, efectos, memorias y enormes posibilidades a la hora de moldear nuestro sonido.
Ese concepto híbrido es justamente en el que encaja el amplificador que hoy sometemos a análisis, el Line 6 Spider V 60. Incluye ventajas como inalámbrico incluido (a partir de la versión de 60 W), cientos de sonidos de amplis y efectos mejorados y memorizables, respuesta Full Range para reproducir nuestra música de acompañamiento, looper, metrónomo, patrones de batería real pregrabada y posibilidad de utilizar nuestro Spider como interfaz de audio. Pero ¿son realmente buenos sus sonidos? ¿Es mejor para el hogar o para el escenario? ¿Y qué tal parado sale con respecto a sus competidores? Te ofrecemos nuestras impresiones sobre estas y otras cuestiones.
Aspecto y construcción
[Índice]Al ver por primera vez nuestro Spider V nos sorprendió su reducido tamaño para tratarse de uin ampli de 60W. Nos parece un acierto ya que ello lo convierte en un amplificador fácil de transportar y que ocupa poco, pero que quizás nos saque las castañas del fuego en algún club o pequeña sala. La construcción es más que correcta para el hogar, e incluso puede que para actuaciones ocasionales. El chasis y las esquinas son de un material plástico que parece resistente, a pesar de no estar hecho al estilo clásico, habitualmente compuesto por algún tipo de tólex. El asa es sólida, la estructura es fuerte, los botones firmes y los controles — aunque poco ostentosos — no oscilan. La única excepción es el encoder de seleccionar preset, que es el más débil de todos ellos, amén de ser el que más sobresale del frontal. Siguiendo en la onda de detalles a mejorar, también hubiésemos preferido tener el botón de encendido en el frontal, en lugar de tener que buscarlo a tientas en la parte trasera.
Prestaciones y facilidad de uso
[Índice]Manejo general
[Índice]Las prestaciones son la especialidad del Spider V 60, un terreno en que difícilmente tiene competidores. A pesar de la enorme cantidad de funciones que posee, movernos entre sus presets y modificar los aspectos básicos como la ganancia, volumen o ecualización es muy fácil. Mediante el botón “fx” los 5 potenciómetros adoptan una nueva función: ajustar la “intensidad” de los efectos que tenemos activados. Existe un bloque de compresión, otro de reverb y tres bloques llamados FX1 , 2, y 3, que podemos llenar con el efecto que deseemos, desde distorsiones a sintetizadores, pasando por modulaciones y delay. Una forma simple de resumir las funciones más frecuentes.
Al querer profundizar y modificar parámetros concretos, la tarea se vuelve algo más complicada, teniendo que navegar por una pantalla algo estrecha, y que muestra poca información a la vez, en la que es fácil perderse. Por eso, Line 6 ha preferido invertir el esfuerzo en la aplicación Spider Remote, desde donde editar sonidos es mucho más sencillo. Sin embargo, este editor sólo está disponible para móviles y tablets (tanto iOS como Android) pero no para ordenador. Además, el cable para conectar nuestro dispositivo móvil no está incluido, y se trata de uno no muy común. Pero tenemos que ser justos: aunque podamos quejarnos de la incomodidad de la edición de parámetros profundos, quizás lo que haya que hacer en realidad sea aplaudir que Line 6 haya incluido este nivel de ajuste tan increíblemente preciso de sus efectos en su gama de amplificadores más asequible.
Inalámbrico incorporado
[Índice]La función más innovadora de todas es la inclusión de un receptor inalámbrico. Es cierto que hay que comprar el emisor Relay G10 aparte, pero es la primera vez que un amplificador de este tipo incluye tal prestación. En el escenario tiene ventajas obvias, pero una vez puesto a prueba en el hogar, nos atreveríamos a decir que es incluso más gratificante. Poder prescindir de cable, sentados en cualquier punto de la habitación con sensación de libertad que ofrece hace que las sesiones de prácticas sean aún más agradables. Además, para cargarlo sólo hay que introducirlo en el jack de input del ampli. Eso sí, el ampli ha de estar encendido, y si no lo está, debemos desconectar el emisor inalámbrico para evitar que se descargue. Esto se debe a que el emisor se activa cuando lo conectamos a una hembra de jack (hay un pequeño botón de encendido que queda presionado cuando lo hacemos). Y aunque tiene modo “sleep” de ahorro de energía -que se pone en marcha cuando no recibe señal en un período de 4 minutos- alguna vez se nos ha descargado accidentalmente por dejarlo conectado al input con el amplificador apagado.
También hemos puesto a prueba su alcance, saliendo de la oficina con la guitarra y pudiendo conservar la transmisión perfectamente hasta alcanzar unos 10-15 metros. La señal fue capaz de soportar algunas puertas y paredes, pero al situarnos tras una pared de ladrillos de un grosor considerable comenzamos a tener problemas. Aunque no se nos ocurre por qué querríamos tocar escondidos tras un muro.
Interface de audio USB
[Índice]También hemos utilizado el Spider V como interfaz de audio con nuestro Mac, empleando el software Logic para grabar nuestra guitarra (podéis oír el resultado en los clips de audio de este mismo artículo). Lo que se envía desde el Spider V a nuestro ordenador via USB es nuestra señal estéreo de guitarra con todos sus efectos (looper incluido), pero no graba los patrones de batería. Esto último tal vez podría ser un aspecto a convertir en opcional en futuros firmwares, ya que algunos usuarios podrían querer grabar la batería y la guitarra a la vez para crear demos rápidas. Empleamos los altavoces Full Range del Spider como monitores en todo momento, obteniendo una calidad correcta en la reproducción de música. Que sustituya a unos monitores para labores de mezcla o producción es pedirle demasiado, pero para las tareas de prácticas o grabaciones casuales, cumplen con su papel perfectamente.
Funciones extra
[Índice]Y aún hay más: los extras incluidos en el Spider V 60 tienen mucho sentido y hacen el tocar a solas más llevadero. El looper cumple su función correctamente, el afinador es mucho mejor ahora que disponemos de pantalla en toda la gama, y el metrónomo responde al tap tempo. Los loops de batería real pregrabada son especialmente destacables, ya que no son muestras MIDI, sino audio grabado por un músico de verdad. Aportan un grado de satisfacción muy grande cuando estamos practicando o creano nuevos riffs y motivan a tocar un buen rato con ellos. No obstante, su tempo no puede ser modificado, y aunque podemos emplearlos al mismo tiempo que el looper, no están en sincronía ni cuantización con él para su reproducción conjunta.
Sonido
[Índice]Emulaciones de amplis
[Índice]En materia de sonido hay muchas cosas buenas que decir. La calidad de las emulaciones, si la comparamos con otros amplificadores de este rango, es muy elevada. Por supuesto que hay emulaciones más realistas que otras, pero en general el nivel es sorprendente considerando que el amplificador cuesta menos de 300 euros. Además, la respuesta al tacto está entre de las mejores que hemos encontrado en amplis de esta gama. Ello lo convierte en un banco de pruebas algo más fiable para practicar técnicas que emplearemos más tarde en un amplificador valvular real o un emulador de más alta gama. Esa es una cualidad a menudo infravalorada por los fabricantes, más centrados en que el audio final del vídeo que vemos por internet parezca convincente.
Está claro que el Spider V nunca sustituirá a los emuladores digitales de alta gama, ya que de ningún modo llega a esas cotas de detalle ni suavidad en las frecuencias. Pero teniendo en cuenta el nivel de edición que ofrece, quizás sea el amplificador de gama económica que más se acerca a ellos. Quizás algunos usuarios encuentren que los sonidos pecan de delgadez, ya que es una ligera tendencia que hemos encontrado en los presets de fábrica. Afortunadamente hay herramientas de ecualización y ajuste de sobras para compensarlo y acabar en sonidos convincentes. Otro de los puntos delicados es el ruido de fondo, que a veces es elevado. Pero, como habréis adivinado, tenemos una puerta de ruido totalmente ajustable, que podemos emplear para resolverlo.
Efectos
[Índice]A nivel de efectos, también saca buena nota, ya que muchos de ellos nos han recordado a los de productos más caros de la misma marca, como los M5, M9 y M13 o los que encontraríamos en los PODs. Aplaudimos la decisión de no quedarse en los chorus/tremolo/delay/reverb de rigor e ir mucho más allá, incluyendo efectos de Whammy, pitch, delays psicodélicos e incluso sintetizadores. No hay excusa para no ser creativo con el Spider V a nivel de efectos, y eso es algo que nos ha gustado mucho.
Spider V 60 en directo
[Índice]Para esta review hemos asumido que se trata de un ampli para usos mayormente domésticos, pero queda otra pregunta pendiente: ¿es válido para el escenario? Aunque nos serviría, pensamos que no es su hábitat natural. Su volumen está en la frontera: lo hemos puesto al máximo y podría escucharse junto a un batería ruidoso, pero su sonido se ve algo perjudicado. No obstante, no es algo insalvable: microfonear el ampli nos resolvería todos los problemas de volumen. Además, tiene una salida de auriculares que en una situación desesperada podría sacarnos del apuro para enviar a línea. Aunque no hubiese estado de más una salida en un formato algo más estándar sobre los escenarios, como el XLR o el jack de 1/4" (el modelo de 120W sí presenta estos formatos).
No obstante, un gran punto a favor de su uso sobre el escenario es su compatbilidad con todos los modelos de pedalera FBV de Line 6, muy especialmente con el modelo FBV3. Se trata de uno de los controladores más modernos de la marca, y lleva aros LED de color que se integran perfectamente con los que encontramos el Spider V, de modo que cada vez que cargamos un preset, se iluminan todos los colores que representan los efectos que tenemos encendidos, haciendo muy sencillo el tener presente lo que estamos utilizando en cada momento.
Clips de audio
[Índice]Como hemos mencionado anteriormente, todos los sonidos que hemos grabado para este artículo han sido creados utilizando el propio Spider V como interfaz de audio.
Sonidos de ampli
[Índice]
Sonido limpio |
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Rock Metal |
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Hard Rock | |
Overdrive brillante | |
Metal Drop D | |
Metal Extremo | |
Phaser ligero | |
Distorsión Punk Rock | |
Limpio brillante | |
Saturación densa |
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Shred | |
Crunch | |
Saturación cálida | |
Metal | |
Solo Autowah |
Sonidos de efectos
[Índice]Los efectos también son un área cuidada en el Spider V. Todos los clips incluyen unos segundos de sonido sin efecto, tras lo cual activamos la modulación reverb o delay en cada caso.
Chorus |
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Delay | |
Flanger | |
Delay corchea con puntillo | |
Tremolo | |
Reverb | |
Delay modulado | |
Lo Fi | |
Pitch Shifter | |
Autowah |
Presets especiales
[Índice]Algunos efectos del Spider V son realmente inusuales, hasta el punto que no los encontraríamos en productos de mayor precio. A continuación os ofrecemos algunos clips de presets inusuales que han llamado nuestra atención.
Simulador acústico y delay | |
Bajo simulado (pitch) | |
Sonido tipo 8 bits | |
Sintetizador |
Riffs de Demo Line 6
[Índice]El Spider V incluso tiene riffs de guitarra pregrabados de fábrica en su interior. Podemos reproducirlos en bucle para ir cambiando de presets y sonidos con nuestras manos mientras suena, y así seleccionar nuestros sonidos más comodamente. A continuación podéis oir uno de ellos, y escuchar como cambiamos de preset simultáneamente.
Demo Line 6 |
Conclusiones
[Índice]La contienda se está librando principalmente entre los amplificadores Spider V, los Katana de Boss y los ID:Core de Blackstar. Decidir cuál tiene mejor sonido es algo que nos hace topar con el problema de siempre: la subjetividad. Pero a nuestro parecer, es posible que el Spider V lleve algo de ventaja. Al menos, en posibilidades de combinatoria es el claro ganador, ofreciendo más modelos de amplificador y más efectos disponibles que los demás, y dándonos la posibilidad de editarlos in situ, gracias a su pantalla LCD. Además, su receptor inalámbrico incorporado lo hace aún más atractivo.
La respuesta al toque nos ha parecido digna, considerando que es un amplificador de 255 euros. Obviamente, su delicadeza no es comparable a la de los emuladores de mayor precio, pero es perfectamente válida para estudiar y grabar demos con las que podemos trabajar. Por supuesto, también tiene puntos de flaqueza, como una cierta tendencia al ruido de fondo, que el cable de conexión a dispositivos móviles no venga incluido, o que no tengamos alguna forma de sincronizar las baterías internas con la reproducción de nuestros loops. También hubiese sido genial poder grabar dicha batería sincronizada a los loops via USB para obtener demos “express” de nuestros temas. Y puestos a pedir, nos hubiese que el modelo de 60 W también incluyese salidas XLR o de 1/4" para poder ir directos a mesa en caso de necesidad (para ello tenemos que saltar al modelo de 120 W, de 355 euros).
Pero no dejan de ser imperfecciones que no impiden realmente lograr su propósito principal. Por ello, el Spider V 60 es uno de los amplificadores que más ofrecen por el dinero que cuestan en este momento. Si lo buscamos exclusivamente para tocar en directo, creemos que no es el terreno donde brillaría más. Pero si queremos un amplificador para el hogar y actuaciones puntuales, es imposible aburrirse con el Spider V 60. Sus posibilidades a la hora de practicar y componer son difíciles de batir, e impensables en esta gama de precios hace tan sólo una década.