Efectos

Review de MXR Sugar Drive, un overdrive basado en el Klon Centaur

02/05/2018 por Micky Vega
Veredicto
Es simple, es pequeño, no tiene un precio descabellado, e incluso nos permite ser puristas si lo deseamos y trabajar con buffer, del mismo modo que lo hacía el original, o seguir fieles a nuestra devoción por el True Bypass.

Muchos los guitarristas interesados en el mundo del equipo para guitarra conocen la leyenda del Klon Centaur: un pedal de overdrive con tan buena fama que, tras descatalogarse, los originales alcanzan precios nunca vistos en productos de este tipo. Fácilmente podríamos acabar pagando 2000 o 3000 euros por uno de ellos. También muchos son los que señalan que, en realidad, no hay nada en este pedal que lo haga tan mágico. Por eso, los fabricantes de otras marcas, aunque perplejos ante el caso, no dudan en lanzar sus propias propuestas de pedales basados (a veces incluso idénticos) en este pedal.

El Sugar Drive de MXR parece enfocado a cubrir áreas sonoras parecidas, y es descrito en la web de la marca como un pedal que se basas en un “raro overdrive que ha adquirido una reputación mítica”. La referencia parece clara pero, afortunadamente, no se ve reflejada en el precio, ya que podremos conseguir este pedal por unos 150 euros. En la redacción de Guitarristas hemos podido pasar un rato agradable con él, y compartimos con vosotros los resultados.

Aspecto externo

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El circuito está alojado en un chasis del tamaño que más de moda está actualmente, el de los micropedales. Aunque este formato a veces puede no gustar a todo el mundo, por la posibilidad de terminar con los footswitches demasiado cerca unos de otros, creemos que la mayoría de guitarristas queremos tener la máxima cantidad de pedales posible en el mínimo espacio, por lo que lo vivimos como un acierto. A nivel estético, también nos gusta que se haya optado por tres potenciómetros del mismo tamaño, que la opción tan frecuentemente empleada por las marcas orientales basada en un potenciómetro de mayor tamaño y dos más reducidos. Eso, y el acabado metalizado muy bien aplicado le da un aspecto goloso, para nada barato, y que ofrece fiabilidad.

Lo único de lo que no estamos seguros es de la ubicación del LED, que se encuentra debajo del footswitch. Esto hace que al pisar el pedal lo perdamos de vista, y aunque es fácil notar si hemos pulsado bien o no, tal vez hubiese sido mejor colocarlo en otro lugar. Para complicarlo aún más, el pedal tiene un LED lateral, también azul, y también de alta luminosidad que nos informa únicamente de si el buffer está activado o no (el Klon Centaur original incluía un buffer, por lo que MXR han decidido incluirlo también, pero en formato opcional). Lo cierto es que, en mitad de una interpretación, a veces hemos apagado el pedal queriendo encenderlo, o viceversa a causa de este festival de LEDs (tal vez seamos excepcionalmente despistados, eso también podría ser).

Prestaciones y facilidad de uso

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A diferencia de un multiefectos o un pedal digital, de productos como el MXR Sugar Drive agradecemos mucho su simplicidad, y el descanso para la mente que eso supone. Y más hoy en día, en que casi todos los productos estrella de las marcas acostumbran a incluir decenas de capas de menús con funciones y subfunciones. El Sugar Drive sólo pretende ofrecer una cosa: el tono de un overdrive dulce (con lo cual el nombre está muy bien puesto), y que podamos conseguir sus sonidos manejando únicamente tres potenciómetros de uso intuitivo. La única inclusión que puede ser considerada una “prestación” es el buffer desactivable que hemos mencionado en el párrafo anterior.

Por defecto, el pedal es True Bypass, pero aquellos que deseen recrear el circuito original del Klon Centaur (que incluía buffer) podrán hacerlo simplemente activándolo. Hacerlo no es demasiado cómodo, ya que necesitamos mover una pequeña pestaña oculta en una ventanita lateral, que requerirá de un bolígrafo o aguja para ser movida. Pero no es preocupante: no es un ajuste que queramos cambiar con frecuencia, y su efecto final en el sonido es más bien sutil. También nos ha parecido algo digno de mencionar la respuesta del footswitch ya que, aunque hace el “click” tradicional, en ningún momento se ha traducido en ruidos a través del ampli. Esta es una cualidad que podréis escuchar en los clips de audio que encontraréis más abajo.

Sonido

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Desde el primer momento, el Sugar Drive es un pedal equilibrado y extremadamente fácil de manejar. En todo momento se mantiene cálido, y aunque eso hará que los amantes del brillo chispeante puedan preferir otros estilos de overdrive, creemos que su propósito no es el de volver las cosas más estridentes y cortantes, sino todo lo contrario. Su saturación puede engordar de manera agradable nuestros sonidos, y darles un poco de empuje sin necesariamente ensuciar. El efecto de su control de tono es suave, y no toma el control sobre el carácter general. Podría decirse que el pedal tiene un sonido base, marcado por el carácter de su ganancia, y que el tono es una pequeña ayuda para movernos entre un ataque más redondo y opaco o una respuesta ligeramente más agresiva. Las frecuencias medias y graves son una parte muy característica de este pedal, tienen mucha presencia y vigor. Es un pedal ideal para acompañar a guitarras que pequen de una cierta delgadez, ya que ayudará a compensar su carácter. No nos extrañaría, asimismo, que funcionase algo peor con guitarras que ya sean oscuras de base. Hemos de confesar que, en algún momento hubiésemos echado mano de un control de graves, para esculpir con más detalle la respuesta final de los mismos.

Forzar la saturación con el volumen se nos antoja algo más inteligible que con ganancia, aunque ambos modos de proceder resultan en una distorsión muy contenida y utilizable en todos los puntos del recorrido. Otra agradable sorpresa es el resultado de llevar ambos controles al máximo, ya que el resultado es una saturación muy viva, con gran detalle y una respuesta que anima a desmelenarse. También el control de tono parece aportar un cierto grado de saturación cuando enfatizamos las frecuencias agudas, que aporta un pequeño extra de carácter.

Con todos los controles al 5

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Al dejar todos los controles en su posición central y probar a tocar diferentes tipos de riff y frases, ya es posible oír el carácter base del pedal. No hemos variado los controles del pedal, sino que hemos jugado con diferentes posiciones de pastilla y posiciones del volumen de la guitarra. Os ofrecemos tres ejemplos en dicho ajuste.

Recorrido del tono

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Otro aspecto interesante a tener en cuenta de este pedal es desde dónde parte y hasta dónde llega el control de tono. Os ofrecemos una frase con el tono al mínimo, para después irlo abriendo gradualmente. Al final del recorrido, volvemos a tocar una frase similar.

Configuraciones específicas

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A continuación, os ofrecemos diversas configuraciones de controles y pastillas qu eos han parecido interesantes, y que dan cuenta de algunas de las posibilidades que este pedal, simplemente aplicado a un canal limpio de un ampli (de la mejor calidad posible, eso sí) puede llegar a darnos.

Drive 100%, Vol 50%, Tone 60%
Drive 25%, Vol 100%, Tone 60%
Drive 25%, Vol 25%, Tone 60%
Drive 100%, Vol 50%, Tone 100%
Drive 25%, Vol 50%, Tone 25%
Drive 25%, Vol 25%, Tone 100%
Drive 100%, Vol 100%, Tone 100%

Conclusión

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El mercado actual está lleno de propuestas basadas en el Centaur. Elegir la correcta pasará por seleccionar la que ofrezca un balance más interesante de prestaciones, y sin duda el MXR Sugar Drive es una posibilidad muy recomendable. Es simple, es pequeño, no tiene un precio descabellado, e incluso nos permite ser puristas si lo deseamos y trabajar con buffer, del mismo modo que lo hacía el original, o seguir fieles a nuestra devoción por el True Bypass.

El MXR Sugar Drive incluye el adaptador de corriente de 9V en el precio, tiene un footswitch bastante silencioso, y no resulta difícil conseguir sonidos buenos con él. En la parte menos positiva está la distribución de los LEDs, que es un tanto atípica, y el acceso a la palanca de desactivación de buffer. Como se puede comprobar, no son fallos que resten valor excesivo. Por ello, si estamos buscando algún pedal que cubra los sonidos de la mítica caja de saturación con un centauro dibujado, el MXR Sugar Drive es un candidato firme y sencillo de conseguir.

Más información | MXR

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