¿Por qué el acorde Do Mayor es un Sol "disfrazado" (y viceversa)?
Para justificar el provocativo título de nuestro artículo de hoy, primero necesitamos hablarte de cómo están distribuidas las notas de las cuerdas al aire de una guitarra en afinación estándar. Especificamos lo de “afinación estándar” porque nada de lo que te vamos a contar tiene sentido si trabajamos en otras afinaciones alternativas, se trata de una curiosidad que sólo se da gracias a la afinación que utilizamos la mayoría de nosotros.
Los intervalos de las cuerdas al aire
Cuando medimos la relación de notas que hay entre una cuerda y la siguiente más aguda (en definitiva, los intervalos que describen) en la mayoría de los casos encontramos que la distancia es de 2 tonos y medio. Eso quiere decir que, por ejemplo, si nuestra sexta cuerda es un Mi, la siguiente cuerda más aguda será un La, ya que se encuentra a 2 tonos y medio de un Mi.
Sin embargo, no se cumple en todas las cuerdas, ya que la segunda cuerda está afinada de una forma diferente. El intervalo que existe entre la tercera cuerda y la segunda es tan sólo de dos tonos.
Eso nos va a afectar, ya que algunas figuras que normalmente tocaríamos siempre con la misma postura, podrían tener que ser modificadas si dicha cuerda está involucrada. El ejemplo más claro es el de las quintas (los llamados power chords). Si sólo las hacemos con dos notas (aclaramos esto porque existen varias versiones), observaremos que las tocamos igual siempre y cuando tengamos la tónica en la sexta, quinta o cuarta cuerda.
Sin embargo, al llegar a la tercera cuerda, no nos quedará más remedio que compensar el medio tono de menos que tiene la segunda cuerda. Eso lo haremos pisando un traste que, justamente, esté medio tono más agudo que en las anteriores posiciones:
Curiosamente, si queremos tocar una quinta como las anteriormente descritas con tónica en la segunda cuerda, podemos volver a hacerlo con la posición original, ya que entre la segunda cuerda y la primera sí vuelve a haber una relación de 2 tonos y medio:
¿Qué tienen en común las posiciones abiertas de Sol y Do?
Como os podéis imaginar, esto afecta a todo tipo de posturas: acordes, escalas, y casi cualquier cosa que toquemos tendrá que lidiar con esta “compensación” que requiere la segunda cuerda a causa de la diferencia de intervalo que presenta con el resto de cuerdas en la afinación estándar.
Pero vamos ahora al núcleo de la cuestión: ¿por qué se nos ha ocurrido decir que Sol abierto y Do abierto pueden tener alguna clase de parentesco? Vamos a comenzar la explicación tomando como punto de partida el Sol Mayor abierto. Como véis es un acorde que utiliza las seis cuerdas de la guitarra, y comienza a tocarse desde la sexta cuerda en el traste 3.
Pero supongamos que alguien que no tuviese conocimiento teórico alguno decidiese, simplemente por el placer de experimentar, tocar ese mismo acorde desde la quinta cuerda, y no desde la sexta como sería lo normal. El aspecto del acorde sería similar al del diagrama de la derecha (como véis, una una nota nos quedaría fuera de la guitarra).
Pero nosotros sí que sabemos que la segunda cuerda aporta un defecto de medio tono. Por ello, para reproducir la misma relación de notas que originalmente teníamos en el Sol Mayor, deberemos compensarlo ascendiendo medio tono lo que sea que haya en la segunda cuerda. Como en este caso, la nota original estaba al aire, sumarle medio tono significará pisar el traste 1. Al hacerlo, la figura resultante nos es muy familiar. Se trata del acorde de Do Mayor.
¡Advertencia!
Las posiciones de digitación de los acordes abiertos de Sol Mayor y Do Mayor se fundamentan en una misma estructura en el diapasón.
Pero, ¡cuidado!, hablamos sólo de la digitación, de la postura de nuestra mano. No hablamos de su sonido: por mucho que se parezcan y tengan características comunes en la posición de la mano, siguen siendo dos acordes diferentes que suenan diferente, como siempre ha sido.
Piensa que este artículo, por ejemplo, no tendría ningún sentido para un pianista, ya que no ha de lidiar con las particularidades de la guitarra.
Generalizando el razonamiento
Esta curiosidad también es cierta para otros acordes y/o escalas. A continuación podéis ver como un Mi Mayor abierto se va convirtiendo progresivamente en un La Mayor abierto o en un Re Mayor abierto a medida que vamos cambiando de cuerda. Si habéis tenido ya contacto con las escalas, es posible que hayáis intuido que tienen relación con lo explicado anteriormente, ya que sus digitaciones acostumbran a ser similares, presentando pequeñas variaciones que en muchos casos tienen que ver con la compensación necesaria originada por la segunda cuerda de la guitarra.
Como estos, cientos de miles de ejemplos adicionales se aplicarían: acordes menores, cuatríadas, otros tipos de escalas, arpegios, y muchos otros contenidos en que haya un patrón repetitivo de digitaciones a lo largo de cada una de las cuerdas. Esperamos que este artículo os haya resultado de ayuda para comprender un poco mejor la organización del diapasón. ¡Hasta la próxima!