¿Cómo alimentar tus pedales? Una guía práctica

Si no tenemos mucha experiencia en el terreno de los pedales de efecto, el equivocarnos al elegir su alimentación da miedo. Es algo normal, ya que todos hemos oído algún testimonio de otros guitarristas más mayores o con más experiencia acerca de “cuando quemó tal o cual pedal”. Pero en realidad, es algo más sencillo de lo que parece, y no hay motivo para arrinconar esta parte del conocimiento del equipo. En la guía que os proponemos, os explicaremos cuáles son las características eléctricas más habituales de los pedales para no cometer errores que puedan dañar nuestros equipos.

Normalmente, los pedales pueden funcionar a pilas o con un adaptador, conectado a la red eléctrica. Las pilas son un sistema muy común y la mayoría de guitarristas se sienten cómodos con ellas. Sin embargo, con los adaptadores hay más confusión. A menudo reciben el nombre de fuentes de alimentación, transformadores o convertidores, según la tarea concreta que realizan, y se trata de dispositivos que nos permiten reducir o aumentar voltajes y, en ocasiones, cambiar de corriente alterna a corriente continua. Esto es interesante, porque nos permite adaptar la corriente de nuestra red (la de casa, la del local de ensayo, etc.) en la corriente ideal para nuestros pedales. Nos evitará tener que usar pilas, pero hay que estar seguro de que estamos utilizando el adaptador ideal para los requisitos eléctricos de nuestros efectos.

Cada pedal tiene diferentes características y, por lo tanto, requisitos. Suelen venir indicados en alguna parte de la carcasa del pedal, para que podamos averiguar su alimentación más adecuada. Más abajo vamos a mostrar un ejemplo práctico de estas indicaciones, pero antes es recomendable familiarizarnos con dichos requisitos (si esta parte te aburre, puedes saltar al ejemplo práctico que hay más abajo, pero recomendamos leerlo todo):

También llamado tensión, es la diferencia de potencial entre dos puntos, y se mide en Voltios (V). Pero lo que debes recordar es que el pedal debe recibir un voltaje exactamente igual al que nos pide el manual del aparato, ni mayor, ni menor. En realidad no es tan rígido como te lo estamos pintando, pero por el momento es mejor no experimentar con el voltaje y respetar la recomendación del fabricante para no estropear nada. El valor que suele verse con más frecuencia son 9 Voltios, pero los hay de 12V, de 14V e incluso 15V, y muchas más posibilidades.

Es el flujo de carga eléctrica por unidad de tiempo que recorre un material, y se mide en Amperios (A). A diferencia del caso anterior, con la Intensidad lo importante es que nuestro transformador tenga una intensidad igual o mayor que la que el pedal solicita. Si el valor es menor, el pedal podría no encenderse o funcionar de manera errática. La Intensidad es una magnitud que rara vez viene indicada en los pedales, pero afortunadamente la mayoría de fuentes de alimentación pensadas para pedales tienen al menos unos 100mA (100 miliamperios, que equivale a 0’1 amperios), lo cual es suficiente para pedales analógicos más comunes. Por ejemplo, el Boss DS-1 requiere 4mA de Intensidad, y el Boss Metalzone, unos 20mA. Los pedales digitales (como algunos delays) y los multiefectos son otra historia, ya que perfectamente pueden llegar a necesitar 300mA o 500mA. En esos casos, hay que asegurarse de que el valor de nuestro adaptador es suficiente.

casi todos los adaptadores diseñados para pedales convierten la corriente alterna de nuestra red eléctrica a corriente continua (por o que se les suele llamar convertidores), ya que es la que suelen utilizar la mayor parte de los efectos. Dichos pedales suelen mostrar las letras “DC” en la carcasa o bien el siguiente símbolo:

Sin embargo, también existen algunos pedales que usan corriente alterna (antiguos pedales Whammy y otros productos de Digitech, Yamaha Dg Stomp, y algunos otros), sólo que a un voltaje distinto al que ofrece la red, por lo que es necesario reducirlo (tarea realizada por lo que llamamos un transformador). Dichos pedales presentarían las letras “AC” en la carcasa o bien el siguiente símbolo:

En el conector de los adaptadores de corriente alterna a corriente continua podréis observar la siguiente característica, hay dos partes metálicas separadas por un plástico negro, como se puede observar en el siguiente detalle.

Puesto que la corriente continua tiene polaridad, cada una de esas piezas tiene asignado un polo eléctrico. Pero no siempre es la misma pieza la que se encarga del mismo polo, por lo que existen los transformadores de “centro negativo” (el más común para pedales) y los de “centro positivo”. Aunque algunos pedales tienen protección contra los errores de polaridad, es recomendable prestar atención a esta parte para no causar algún desastre. En el pedal encontraremos indicada la polaridad correcta mediante los siguientes símbolos:

Prácticamente todos los pedales funcionan con el centro negativo, pero también hay excepciones. Por ejemplo, los pedales de Eventide como el H9 y las series Factor funcionan con centro positivo.

Veamos un ejemplo práctico de un pedal particularmente bien etiquetado. Decimos esto porque es bastante habitual que falten datos de algún tipo (normalmente la intensidad), pero en este caso tenemos suerte y podemos ver todas las características anteriormente mencionadas.

9VDC	Con esta inscripción nos están indicando que el voltaje necesario para este pedal es exactamente de 9V, sin pasarse ni quedarse corto. Además, las letras “DC” significan corriente contínua, con lo que ya sabemos dos cosas. Nuestro adaptador deberá entregar exactamente 9V de corriente continua.
500mA	Puesto que se trata de una unidad multiefectos, este pedal tiene un requisito alto de Intensidad. Por lo tanto, nuestro adaptador deberá tener, al menos, 500mA o más. Una cantidad inferior podría dar fallos en el funcionamiento del pedal.
Centro negativo	Tal como os hemos comentado unas líneas más arriba, encontrar este símbolo significa que necesitamos un adaptador cuyo polo negativo esté en el centro del conector, por lo que dicho adaptador debería presentar este mismo símbolo.

Los adaptadores tienen su etiqueta para informarnos de cuál es su función. En ella viene detallada qué tipo de corriente esperan recibir y en qué la van a convertir. Veamos un ejemplo:

Como se puede observar, en el apartado “Input”, nos informan de que el transformador espera recibir corriente alterna (AC) de 120V (es decir la de la red de casa, del local o sala de conciertos) y que la va a convertir (“Output”) en corriente continua (DC), de 9V, a una intensidad de 100 mA y con centro negativo. Todos los pedales que tengan esas características funcionarán con él. El siguiente ejemplo, en cambio, es un transformador que recibirá corriente alterna de la red eléctrica y nos entregará también alterna (observese el símbolo del "output"), pero a un voltaje menor (9V), y a 1300 mA de intensidad. Se trata del adaptador que Digitech acostumbraba a suministrar con alguno de sus multiefectos.

Hay que aclarar que el voltaje de la red varía entre países. Muchos aparatos aceptan un abanico de voltajes de la red eléctrica muy amplio, lo cual los hace aptos para muchos lugares del mundo, pero también los hay que necesitarían un segundo dispositivo para ser usados.

Por ejemplo, supongamos que tenemos un pedal que ha de funcionar a 9V DC con centro negativo e Intensidad 20mA. Tenemos un adaptador que funciona en nuestro país, pero que sólo acepta voltajes de entrada de la red eléctrica de 220V. Si estamos en un país cuya red es de 110V, necesitaríamos un transformador, que convertiría esos 110V en los deseados 220V. Otra alternativa es, simplemente, adquirir un adaptador para nuestro pedal que acepte una mayor variedad de voltajes de entrada y no utilizar el original.

Otro de lo puntos a tener en cuenta es el de la frecuencia de la red. Es una magnitud que se mide en Herzios (Hz) y aunque no acostumbra a ser un problema, ya que la mayoría de adaptadores aceptan diversas frecuencias, también es un factor a tener en cuenta a la hora de asegurarse de que compramos el adecuado si vemos probable el tener que viajar mucho. Los dos valores más habituales son 50Hz y 60Hz, pero podéis ver la relación entre voltajes y frecuencias por países en el siguiente mapa.

Si tenemos varios pedales y todos requieren el mismo voltaje, polaridad y tipo de corriente (es decir, que no estamos mezclando pedales DC con AC, ni pedales de 9V con pedales de 15V), podemos alimentarlos con el mismo transformador, usando un “daisy chain” (que viene a ser un ladrón como el que podéis ver en la foto). Es recomendable prestar mucha atención antes de hacerlo, para asegurarnos de que verdaderamente todos ellos comparten características, o podríamos dañar alguno de nuestro pedales.

El otro aspecto a tener en cuenta es la intensidad. No es necesario que todos los pedales requieran la misma intensidad: más bien lo que necesitamos es que la suma de intensidades requeridas por todos ellos nunca supere a la que proporciona nuestro adaptador. De lo contrario, no habrá suficiente intensidad para todos ellos, y no se encenderán o funcionarán mal.

Para solucionar los problemas de practicidad, espacio y ruidos, los fabricantes de pedales ofrecen las fuentes de alimentación múltiples. Son cajas con salidas de alimentación para varios pedales, haciendo innecesario el uso de “Daisy Chains”. Conforme son más caras incluyen más prestaciones interesantes, tales como: diversos voltajes a elegir (para combinar pedales que funcionan a voltajes diferentes), salidas aisladas unas de otras (esto favorece tener una señal limpia y libre de ruidos), secciones AC y secciones DC e incluso voltajes regulables. Suelen tener un tamaño y dimensiones pensados para que podamos instalar las fuentes bajo nuestra base de pedales y nos evitan acarrear diversos transformadores a todas partes para cada tipo de pedal.

Incluso algunos fabricantes han creado fuentes de alimentación con salidas múltiples que no requieren conectarse a la red eléctrica (uno de los primeros en hacerlo fue Sony, que no suele ser una marca habitual en el mercado de pedales de guitarra). El concepto es muy sencillo, se trata de una batería recargable que puede alimentar unos cuantos pedales a la vez y tiene una autonomía razonable para ser utilizada en directo. Esto nos ahorra las incompatibilidades entre países, así como problemas derivados de una mala instalación eléctrica de la sala donde actuemos. Por otra parte, para aprovechar sus ventajas es recomendable no olvidarnos de recargarla, aunque en casos de urgencia se puede utilizar conectada a la red, como una fuente normal.

Conocer la existencia de algunos accesorios puede hacerte la vida más fácil, especialmente para afrontar las peculiaridades que cada puedal pueda tener. Te mostramos algunos de ellos.

Cable doblador de voltaje: Este cable permite, a partir de dos salidas de 9V, obtener una de 18V o hacer lo mismo con dos salidas de 12V para obtener 24V. Es ideal para aquellos que tienen una fuente de alimentación con salidas múltiples de 9V pero necesitan alimentar algún pedal con un voltaje superior.

Cable para invertir la polaridad: gracias a este cable, no necesitamos un adaptador con una polaridad distinta para alimentar pedales de centro positivo, como los de Eventide. Basta con conectarlo a un adaptador de corriente continua con el voltaje e Intensidad adecuados, y combinarlo con este accesorio, para obtener la polaridad deseada.

Adaptador formato pila: Cada día es menos frecuente, pero existen pedales que no tienen entrada de alimentación para adaptador de corriente, ya que sólo funcionan a pilas. En esos casos, no estamos obligados a emplearlas, ya que podemos seguir alimentándolos con este adaptador.

Adaptadores de formato 3’5mm: Algunos pedales presentan el tipo de conector de 3’5mm (numerosas versiones del Tube Screamer o algunos modelos de MXR lo llevan, o lo han llevado) por lo que necesitaríamos adaptarlo mediante este accesorio.

Lo cierto es que muchos pedales pueden funcionar a varios voltajes, pero sólo recomendamos experimentar con ellos si sabes lo que haces. En muchos pedales verás que pone “9-12V”, ya que aceptan ambos voltajes y todos los que hay en medio. Lo cierto es que hace ya tiempo que algunos guitarristas experimentan con el sonido de los pedales variando deliberadamente el voltaje que reciben, especialmente los efectos que tienen que ver con la distorsión. Pero insistimos en que este apartado es mejor reservarlo para más adelante si aún estás empezando: te ahorrarás chamuscar algún componente.

En realidad, las variables más importantes a conocer son cuatro: AC ó DC, voltaje, intensidad y polaridad. Y aunque pueden tener muchos valores distintos, el adaptador más comúnmente utilizado es el de 9VDC, centro negativo e intensidad entre 100mA y 1A, ya que es el que funciona con una gran parte de los pedales del mercado. Para el resto de pedales, es muy importante mirar cuidadosamente la información que hay en la carcasa, así como la de la etiqueta del adaptador que utilicemos, ya que debe coincidir con ella.

Esperamos que este resumen pueda arrojar luz sobre el tema de alimentación de nuestros efectos que, en ocasiones, puede resultar algo farragoso si no se está acostumbrado. Pero con estos pequeños consejos sumados a la práctica y la experimentación, es posible ganar confianza y conocimiento acerca del cuidado de nuestros equipos en formato pedal. ¡Mucha suerte con ellos!