Guitarras de la historia IV: la ESP de Kirk Hammet
31/05/2010 por
Juanjo Pelegrín
Kirk Hammet es uno de los guitarristas que más polémicas y controversias genera en las comunidades de guitarristas en internet e incluso en los círculos de músicos profesionales, aún a día de hoy. Dejando al margen, toda consideración sobre su técnica o particular manera de enfocar la guitarra; podemos decir que es un buen guitarrista y que sin duda es parte de la historia de este instrumento y de la historia universal de la música. Aunque, probablemente, muchos pensamos que si no hubiera llegado a las filas de Metallica hoy en día no sería nada; hay que reconocer que Kirk nunca ha sido una persona pretenciosa y quizá sea uno de los pocos guitarristas de este tipo de géneros que jamás se ha creído por encima de nadie. Con todo ello, me reitero en mi pensamiento de que es, simplemente y nada más, un buen guitarrista que ha participado en todos los discos de Metallica y cuya legión de fans es interminable. Muchos hemos crecido sacándonos varios de sus solos y es, compositivamente, una parte importante de Metallica; nos guste más o nos guste menos. Escribo estas líneas rompiendo una lanza por Kirk y llamando a la definitiva concordia. Hay muchos guitarristas en grupos famosos que no le llegan a la suela y a nadie le parece tan extraño.
Tras estas palabras, vamos a examinar su más famoso modelo de guitarra. La ESP KH-2, que dentro de ser una de las muchas guitarras que la marca nipona ha fabricado para el guitarrista es, sin duda, la más característica de Kirk en su estancia en Metallica, tanto en estudio como en directo. De hecho, uno de los modelos más exitosos de ESP en la actualidad está basado en esta guitarra (hablo de la M-II) y el modelo signature más vendido de la escudería, a su vez, es este modelo. Realizado en cientos de acabados distintos, siempre que vemos a Kirk con una superstrato ESP estamos contemplando la misma guitarra.
Al contrario que muchos de sus contemporáneos, Metallica se ha caracterizado, hasta llegar al año 1987, por la simpleza de su equipo en directo. El sonido crudo de los tres primeros discos era debido a la ausencia casi total de pedales, racks y demás. Únicamente Marshalls y Mesa Boogie y las respectivas guitarras. Como muchos de sus fans saben, antes de que ESP apareciese como factoría de guitarras, su máximo responsable y fundador, Hisatake Shibuya, se dedicaba a la reparación de guitarras y a la comercialización de piezas y recambios. Electric Sounds Products se llamaba la tienda en la que hacía sus trabajos. Debido a la gran calidad de su trabajo como luthier y de las piezas que comercializaba, decidió asomarse al mercado guitarristico y, debido a la calurosa acogida de algunos de los mejores guitarristas y más famosos del momento, esta pequeña factoría creció como la espuma hasta convertirse en una de las marcas más respetadas en la actualidad, quizá la mejor en cuanto a estilos metal se refiere; y, sin duda, una de las mejores en relación calidad/precio.
Tras el boom que la nueva marca ocasionó de la mano de guitarristas que quedaron encantadas con ella, como George Lynch, Bruce Kulick o Ron Wood (todos ellos aún entre los endorsers de ESP). James y Kirk, que hasta entonces habían utilizado casi exclusivamente Gibson y Jackson (recordemos la época de Kirk con la king-v) entraron a perpetuidad a las filas de la casa nipona, ya establecida para aquel entonces ,también, en Estados Unidos; de donde salen sus modelos custom shop.
Kirk fue el primero de la formación en encargar a ESP su modelo custom, en 1987, para las sesiones de ...And Justice for all. El resultado fue la primera KH-2, que para 1989 ya era modelo signature de la casa.
Esta guitarra tenía como particularidades las pastillas EMG activas (cuyo uso aún no se había popularizado), y la construcción sumamente cuidada y de aspecto agresivo; muy diferente a las Ibanez y Jackson. Kirk quería una guitarra superstrato que fuese tan buena en ritmicas como en solistas. A simple vista podemos pensar que la KH-2 puede estar basada en algún modelo soloist, pero es sólo una apreciación estética. Se trata de una guitarra tremendamente diferente a las superstratos de la época, hasta el punto de que hoy en día no la asociamos tanto a esa etiqueta de superstrato, es un tanto aparte en el mundo de la guitarra eléctrica. Y hay que reconocer que Kirk estuvo muy fino eligiendo este pedazo de hacha.
Estas son las especificaciones de la ESP KH-2, invariables hasta nuestros días. Algunos cambios se han dado en varios modelos (como el diapasón de ébano en algunas ediciones especiales, como la ouija) pero el original sigue siendo exactamente igual. Ha permanecido inalterable.
# Cuerpo: Aliso
# Mástil: Arce
# Diapasón: Rosewood
# Trastes: 24 Extra Jumbo
# Escala 25.5″ y construcción Neck Thru
# INLAYS: skull and bones
# Puente: Original Floyd Rose
# Afinadores: Gotoh
# Hardware: Negro cromado
# Pastillas: EMG-81 (B) & EMG-60 (N)
# Electrónica: 2 controles de volumen y uno de tono
# Colores: negro
Con sus respectivas ediciones económicas en LTD y también sus ediciones especiales custom. El standard de esta guitarra es el principal que ha utilizado Kirk Hammet desde su relación con ESP. Quizá esto sea el punto a favor más reseñable de ESP, que sus modelos signatures son signatures que usan los artistas realmente; sin perjuicio de que posean productos a encargo. El contrato con sus artistas incluye el estudio y el directo con las guitarras signature de la casa. De ahí también su alto precio. La KH-2 es de las pocas signature que, desde su salida, ha puntuado en todos los bancos de pruebas de todas las revistas especializadas por encima del 9.
El modelo KH-2 sobrepasa en la mayoría de tiendas los 2500 euros. A cambio nos llevamos una de las mejores guitarras para hard-rock y metal de todos los géneros que hoy en día se puede comprar con dinero. El que la haya usado Kirk o no, no debe ser ni un inconveniente ni un aliciente a la hora de acercarnos a esta máquina. En sí, la KH-2 es una obra maestra innegable.
El modelo M-II que más se parece a esta guitarra, como se puede comprobar, es el M-II NT cuyo precio asciende a, aproximadamente, 1700 euros. Es prácticamente idéntico al modelo de Hammet, con algunas diferencias estéticas y en la propia construcción.
Todo aquel que prueba esta guitarra queda fascinado ante su comodidad y calidad de construcción por encima de todo. Una auténtica joya sin duda.
A lo largo de los años, Kirk Hammet ha usado más de un centenar de ESP distintas, la gran mayoría modificaciones de la KH-2 original (modificaciones que casi siempre afectan a la estética). En estudio es quizá uno de los pocos artistas que en la mayoría de ocasiones utliza la misma guitarra, y su sonido (que para mí es uno de los mejores, tanto en estudio como en directo) particular se debe en muy buena medida a esta gran hacha de guerra. Una guitarra histórica del principal endorser de la marca. Dentro de los sentimientos que este hombre suscite para cada cual, nadie puede obviar su buen gusto a la hora de escoger guitarras y la gran obra de arte que tiene entre las manos. También es esta guitarra una de las signatures más elegantes que se puede contemplar, con su acabado sobrio, en negro, su hardware también en negro, sus inlays y la belleza agresiva de sus formas.
Una de las guitarras que albergan los sueños de muchos aprendices y soñadores, como vuestro servidor, y que un buen día reflejó las inquietudes y misterios de este músico reconocido internacionalmente. Odiado y querido por muchos, es, nos guste o no, uno de los impulsores del para mí más potente y atronador género de metal que existe.
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