¿Qué es el método de los 4 cables (4cm)?

A grandes rasgos, el método de los 4 cables es una forma de conexión especial de nuestro amplificador y multiefectos que permite utilizar las ventajas de configuración y programación de nuestros racks y pedaleras al máximo sin tener que renunciar al sonido limpio/distorsionado de nuestro ampli (matizaremos esto más adelante). Si ya estás familiarizado con el método, seguro que sabes de qué hablamos. En caso contrario, nos disponemos a detallar de qué se trata, y profundizar en algunos aspectos, ventajas y dificultades de este método.

Muchos de nosotros tenemos, o hemos tenido, multiefectos. Los multiefectos son fantásticos, ya que incluyen grandes cantidades de opciones a un precio razonable y que podemos activar pulsando un único botón, en lugar de tener que pisar decenas de pedales cada vez que queremos ir de nuestro sonido "limpio con compresión y chorus" a nuestro canal de "distorsión con ecualización y puerta de ruido".

Casi todos los multiefectos actuales orientados a guitarra incluyen distorsión/simulaciones de amplificador. Gran parte de ellos nos permiten además decidir si los otros efectos estarán ubicados antes o después de dicha sección en la cadena de audio. Esto es fantástico, ya que tradicionalmente algunos efectos suelen usarse antes de la distorsión y otros, suelen emplearse una vez la señal ya ha sido distorsionada. Por ejemplo, gran parte de los guitarristas prefieren el wah antes que el bloque de distorsiones y el delay después. No es obligatorio en absoluto, sólo es algo preferido por muchos.

El problema está en que muchos guitarristas desean utilizar la distorsión propia del amplificador, ya sea porque están enamorados de ella, o simplemente porque no les gusta lo que su multiefectos ofrece en ese área. Cuando utilizamos el multiefectos (ya sea en pedalera o en rack) conectado a la entrada del amplificador, todos los efectos de nuestra pedalera harán su trabajo irremediablemente antes de llegar al amplificador, y es algo que puede desfavorecer a algunos tipos de efecto concreto (especialmente delays y reverbs, pero también algunas modulaciones y ecualizaciones).

La otra posibilidad es conectar la pedalera en el bucle de efectos del amplificador, una conexión que no todos los amplis poseen, pero que permite ubicar efectos después de su sección de distorsión. Suele estar en la parte de atrás y se acostumbra a usar con efectos de delay y reverb. Consta de un envío y un retorno, para sacar la señal del amplificador y devolverla tras ser procesada (respectivamente).

Pero si la usamos para conectar nuestro multiefectos, tendremos un problema similar: todos nuestros efectos están conectados después de la sección de distorsión, favoreciendo sólo a algunos. Lo que nosotros desearíamos en realidad es intercalarla. ¿Cómo podemos lograrlo?

El citado método (nombrado a menudo "4cm") es el que promete intercalar la sección real de distorsión de nuestro amplificador en la cadena de audio del multiefectos. Para poder hacerlo es imprescindible que:

• La pedalera tenga un bucle de efectos, también llamado loop de efectos, lazo de efectos, external effects loop, effects loop y Fx Loop. Se trata de un punto de inserción en algún punto del camino interno del multiefectos.
• Asimismo, también es imprescindible que el amplificador tenga su bucle de efectos (aunque alguno encontraría solución en el uso de cajas de carga, aspecto que explicamos en este artículo).

Si se cumplen ambas condiciones, el método se puede emplear.

El bucle de efectos es una prestación que muchos fabricantes incorporan a sus equipos, especialmente a sus modelos de más prestigio. En muchos casos está pensada para que podamos incluir algún pedal favorito, o con algún efecto muy particular que el multiefectos no incluyese.

Pero también está contemplado su uso con nuestro amplificador. Digitech, BOSS, Line 6, Fractal, Positive Grid, Yamaha, o Avid con su Eleven Rack son algunas de las marcas que han integrado en sus racks y pedaleras la posibilidad de utilizar uno o varios bucles de efecto, a veces memorizables. Sin ir más lejos, el sistema de TC Electronic G System y la pedalera Helix de Line 6 incluyen 4 bucles de efecto. Todos ellos permiten insertar algun equipo que deseemos incorporar como parte de la cadena de audio.

Puesto que ya están explicadas las principales consideraciones sobre el tema, sin más dilación os explicamos de forma sencilla cómo lograrlo.

Cable 1:
Une nuestra guitarra con el input principal de nuestro multiefectos.

Cable 2:

Une la conexión “Send” de nuestro multiefectos con el input principal de nuestro amplificador

Cable 3:

Une la conexión “Send” de nuestro amplificador con la conexión “Return” de nuestro multiefectos

Cable 4:

Une la salida principal de nuestro multiefectos (que suele llamarse “out”, “output”o “unbalanced output”) a la conexión "Return" de nuestro amplificador.

[AVISO IMPORTANTE: Si estás utilizando un cabezal, no confundas en ningún caso la salida a la que se conectan los altavoces con el bucle de efectos. La salida de altavoces no se utiliza en el proceso descrito arriba y el hacerlo podría causar daños en tu equipo. Sólo debes usarla para conectar tu pantalla, como haces habitualmente].

Con esas conexiones ya hay suficiente. Es posible que en tu multiefectos debas activar algún botón o función para que sepa que queremos utilizar su bucle de efectos. Activarlo es importante para que considere su bucle de efectos como uno de los bloques de la cadena, que más tarde podrías posicionar a tu gusto (si dicho equipo permite tal ajuste). En cualquier caso, si seguimos el método anteriormente descrito, nuestro multiefectos será capaz de:

1. Aplicar efectos como wah, compresión y otros a la señal de guitarra antes de llegar al amplificador.
2. Inmediatamente después, enviarla a nuestro ampli aprovechando así su sonido.
3. Enviar dicho resultado de vuelta a la pedalera, donde se termina de procesar con otros efectos (habitualmente delay, reverb y otros).
4. Devolver, finalmente, el sonido creado a la etapa de potencia de amplificador, de donde saldrá a los altavoces.

En algunos casos, los multiefectos incluso llevan sistemas para enviar mensajes de cambio de canal a tu ampli, pudiendo memorizarlo como preset para que cada vez que cargues una memoria, tu amplificador se comporte de forma coordinada. Algunos lo hacen mediante MIDI y otros lo hacen mediante formato jack, dando posibilidad de lograr una gran comodidad. Eso sí, deberás comprobar antes qué tipo de conexión de cambio de canal tiene tu amplificador, ya que algunos conectores no son estándar (como Mesa Boogie, y el de muchos amplis multicanal) y requerirán de un adaptador adicional que, cómo no, suele ser bastante caro.

En los casos en que está bien aplicada, esta técnica incluso nos permite seguir usando las distorsiones internas y los modelos de ampli del multiefectos. Eso es debido a que el bucle de efectos de la pedalera o rack suele ser activable o desactivable y asignable individualmente a cada preset. De este modo, en algunas memorias podemos utilizar el previo externo (entiéndase, nuestro ampli) mientras en otras utilizamos los modelos internos de la máquina multiefectos. Algunos equipos, como el Digitech GSP 1101, están incluso diseñados con dicha función en mente, pudiendo alternar de forma global entre los preamplis internos y los externos en cualquier momento sin tener que modificar los presets uno por uno.

Bueno, no todo son ventajas. Para algunos guitarristas, simplemente todo este montaje no es necesario porque no usan tantos efectos ni en configuraciones tan complicadas como para que valga la pena. Por otro lado, puede que sea un sistema razonablemente cómodo en rack, pero en pedalera supone tener 4 cables atravesando el escenario (o incluso más, si hay cable de control de cambio de canal de amplificador). También incrementa la posibilidad de fallos al haber más cables implicados, menor agilidad para detectar dónde está el problema y una mayor dificultad de tener siempre un backup a punto. Y aún hay otro problema...

En otros casos, la razón para descartar es sistema es sonora. Muchos multiefectos digitales parecen “absorber” parte del sonido del amplificador, normalmente para mal. Es cierto que al usar este sistema, nuestra señal pasa dos veces por los conversores digitales de nuestro multiefectos. No es problemático en unidades de mucha calidad (Fractal ha trabajado bastante en ello), pero sí puede serlo en unidades antiguas o con conversores modestos. También es previsible que haya un cierto aumento de ruido. Muchos usuarios terminan optando por volver a los pedales sueltos True Bypass. También hay otros que eligen multiefectos analógicos (o parcialmente analógicos) con bucle de efectos, como el Carl Martin Quattro o el legendario BOSS ME 5, sacrificando algo de flexibilidad. Pero aún así, antes de descartar por completo el sistema, os recomendamos que hagáis algunas comprobaciones que pueden merecer la pena para restaurar el tono de nuestro ampli.

• Asegurarse que los bloques de emulación de amplificador están desactivados: Puede parecer obvio, pero hay decenas de usuarios que emplean los sonidos del previo de su amplificador sin percatarse de que la emulación de ampli sigue encendida. Es como si tenemos un Marshall conectado a un Fender en serie. No tiene por qué ser malo, pero no es lo que estamos intentando lograr. Lo que queremos es sustituir los bloques de amplificación por completo. Lo mismo con las emulaciones de pantalla: si estamos utilizando una pantalla de altavoces física, no tenemos por qué utilizar además una emulada, a menos que deseemos trabajar con ello expresamente.

• Experimentar con los niveles de “Send” y “Return” de nuestro multiefectos: En ocasiones, estaremos enviando a nuestro amplificador una señal mucho más fuerte o mucho más débil de lo que recibiría si hubiésemos conectado la guitarra directamente, afectando a la respuesta del mismo. El menú de control de volumen de dichas conexiones (no te preocupes, suele haberlo) se puede regular de forma individual el volumen de uno y otro. Este punto suele ser uno de los que resuelven más casos de problemas de tono con el método de los 4 cables.

• Asegurarse de los niveles a los que trabaja el bucle de efectos de nuestro amplificador: En general, hay dos niveles de señal a los que puede trabajar el bucle de nuestro ampli: nivel de línea y nivel de instrumento. El primero suele ser utilizado más habitualmente con racks y el segundo con pedales de suelo estilo BOSS. Muchos amplificadores tienen un selector para poder trabajar a ambos niveles (a veces van señalados como “line” e “inst” ó “+4” y “-10”, respectivamente), o un potenciómetro regulable. Como ocurre en el caso anterior, experimenta para ver con cuál obtienes mejores resultados. En caso de no tener ninguno de los dos controles, lo resolveríamos únicamente jugando con los volúmenes del bucle del multiefectos, citados en el punto anterior.

• Procurar que los cables sean de la máxima calidad posible: Ya que estamos utilizando muchos de ellos, la longitud de cable utilizada puede comenzar a ser un factor influyente. Nunca está de más asegurarse de que ese aspecto está más o menos cubierto.

• Retocar con el ecualizador: Tras hacer todo este proceso, puede que el tono aún no sea del todo perfecto aunque haya mejorado. Pero para muchos es posible llegar a un nivel de satisfacción razonable poniendo tu habilidad a los mandos del ecualizador, probándolo tanto antes del envío al amplificador como después.

Esperamos que esta exposición pueda servir para animar a aquellos que no hayan probado el método y para arrojar algo de luz a aquellos que estaban teniendo problemas a la hora de aplicarlo. Sin duda es uno de los Set Ups más omnipotentes que podemos llegar a lograr. Siempre hay quien podría llegar a mejorarlo más con piezas de equipo adicionales, como routers true bypass que sacasen completamente el multiefectos de la cadena mientras no lo estamos utilizando. Pero creemos que con el equipo y los elementos adecuados, puede llegar a lograrse una combinación sonora bastante convincente. Para otra ocasión quedará hablar de este sistema en configuración estéreo, que también es posible, y puede llegar a exprimir aún más el poder de nuestros multiefectos.