Bueno, me he mirado algunos posts que aconsejan guitarras según el precio, pero quiero contaros mi situación específica y ver si es posible lo que busco.
Ahora mismo tengo una Epiphone g400, comprada en enero, con un ampli Crate GT65 y un recientemente adquirido pedal Line 6 Uber Metal. El sonido que consigo con mi equipo, francamente, me encanta, no requiero más.
Pero mi Epi (cosa rara en las Epi ) trajo un problema de fábrica con los trastes mal lijados, con un arreglo que se me sube a los 100 y pico euros, y que no sé si será una solución permanente o si cuando a la madera le dé por ceder volveré a tener un maldito trasteo en la 4ª cuerda, quinto traste.
Hoy ha sido bastante frustrante, porque al cambiar de marca de cuerdas y al volver al calibre original (previamente lo había subido un poco) me encuentro con que ahora hay más trasteos metálicos a lo largo del mástil, y aunque no sea especialmente notorio salvo en uno de los trastes, me jode tener la guitarra en esas condiciones y tener que poner la acción a 4 km del mástil.
Pues el caso es que tengo 450€ ahí que puedo invertir en lo que quiera. Mi sueño sería tener una Gibson Les Paul Studio AW, pero como en todo sueño, los 900€ que vale me quedan lejos (y si los tuviera no sé si podría gastármelos).
Y bueno, hoy entrando en una tienda de música, he visto unas Cort colgadas que pintaban la mar de majas, con sus EMG HZ, rondando los 400€.
Y aquí vienen los dilemas: ¿con 450€ puedo aspirar a una guitarra que me dure unos buenos años? No me preocupa tanto el que el sonido sea más o menos cañero, que suene así o asá (matices) tanto como que me dé una buena acción, sea cómoda, y no se me empiece a volver loca al par de meses como la Epi. ¿Creéis que optar por reparar mi guitarra actual me dé buenos resultados (que prolongue la vida de la guitarra vamos)?
Y ya por último, ¿qué tal las Cort de esa gama (399-400 y pico €)? La que yo vi en concreto (al lado de una que imitaba a la Yamaha Pacífica) era una tipo Les Paul, en negro satinado, con dos EMG.
Gracias por responder, y perdonar el pequeño testamento