Tecnología

Review de M-Live B.Beat, la herramienta para hacer más profesionales tus conciertos

16/09/2023 por Micky Vega
9
Veredicto
Si necesitas hacer de tu pequeño show una gran experiencia sin recurrir a un ordenador, es difícil encontrar una solución más compacta. No es perfecto, pero se acerca mucho al ideal de lo que necesitamos sobre el escenario para reproducir audio, vídeo y midi sincronizados. Un gran avance en este sector, que deja muy atrás al anterior referente, el Cymatic LP16 ya descatalogado.

Pros

  • Una alternativa mucho más compacta sólida y agradable de usar que todo un sistema que involucre un ordenador.
  • En este momento, no hay alternativas en este tipo de producto que ofrezca más prestaciones.
  • El editor para ordenador es ágil e intuitivo.
  • Aunque la pantalla incorporada no sea muy moderna, la interfaz es buena y permite hacer un gran número de modificaciones in situ que ningún otro dispositivo de su clase ofrece.
  • Aunque solo haya 6 salidas, hay más canales digitales internos cuyo volumen es independiente aunque compartan salida física.
  • Salida HDMI para vídeo sincronizado.
  • Salida MIDI para comandos MIDI sincronizados.
  • Perillas físicas dedicadas a los volúmenes más importantes.
  • Capacidad de generar su propio metrónomo de forma inteligente.
  • Capacidad de disco duro interna, aunque puede leer USB externo.
  • Puede enviar por Wifi las letras, partituras, acordes u otra información a dispositivos móviles sobre el escenario de forma inalámbrica.
  • Grandes posibilidades de organización del show.
  • Activable desde footswitch.

Contras

  • La elección de una conexión Ethernet para transferir archivos es algo inesperada.
  • Un conector MIDI Out de 5 pines hubiese sido una elección más fiable para los rigores de un escenario que un Midi minijack TRS.
  • Un Midi In podría desbloquear un mayor potencial de control remoto.
  • El footswitch solo permite play y stop, y su activación no es suficientemente inmediata como para disparar un loop o secuencia al vuelo en un tema ya empezado.

Una agradecimiento especial a la Sala Estraperlo de Badalona, que puso a nuestra disposición sin limitaciones su sala de conciertos para la realización de esta review para todos vosotros. Si buscáis un lugar donde hacer vuestro bolo, no dejéis de echarle un vistazo.

Los conciertos en 2023 son un concepto mucho más amplio de lo que fueron en el pasado, en parte debido a que los avances tecnológicos y la exigencia del público y los propios músicos lo han impulsado a niveles de elaboración superiores. Nadie esperaría, en 1991, que un grupo se presente a un garito con proyecciones de vídeo perfectamente programadas, con secuencias de audio, de Midi para cambio de presets ni virguerías por el estilo. Hoy en cambio, son un estándar en cierto tipo de espectáculos de tamaño mediano o incluso pequeño.

Y es que los ordenadores y las interfaces de audio lo han hecho asequible y posible, el problema es que el montaje es engorroso y a veces algo inestable. Por eso, ha habido empresas que han apostado por ofrecer máquinas que entreguen ese resultado sin la intervención de un ordenador; el Cymatic LP16 fue una de las más populares aunque tal vez su lanzamiento fue algo temprano (aunque la empresa ha cerrado recientemente). Parece que M-Live y su B.Beat, del que vamos a hablar hoy, podría haber llegado en un momento más acertado, ya que la técnica de los conciertos secuenciados ya está en boca de muchos más músicos que hace unos años.

En Guitarristas hemos obtenido una unidad, y la hemos podido poner a prueba. Nos la hemos llevado a una sala de conciertos profesional, la Sala Estraperlo de Badalona, y hemos tratado de emplear todas las prestaciones que un grupo desearía usar. El resultado podéis verlo en el vídeo bajo estas líneas.

El B.Beat es un dispositivo capaz de reproducir de forma sincronizada varias pistas de audio (almacenadas en la memoria interna del aparato o en un pendrive externo) saliendo por una o varias de sus 6 salidas físicas, pudiendo controlar sus volúmenes independientes (incluso aunque compartan salida), al tiempo que reproduce vídeo sincronizado y archivos MIDI para el control de pedaleras, multiefectos o teclados. Además, tiene una entrada de línea para recibir el monitoreo de los instrumentos reales que estemos tocando en vivo, así como perillas físicas para regular en cualquier momento el nivel de las señales que van a PA, el metrónomo, o el monitoreo en directo de los instrumentistas reales. Todo ellos se puede gestionar desde el propio B.Beat o mediante su excelente editor de Software, desde el cual podemos además administrar Playlists, Escenas (Playlists enriquecidas con más opciones) y Shows (encadenamientos de escenas), pudiendo decidir si se suceden de forma automática o si las arrancamos individualmente de forma manual.

Tras probarlo, el veredicto es que se trata de una unidad que lleva mucho más lejos el concepto del Cymatic LP16, especialmente en el hecho de permitir mucha más edición desde el propio aparato. Ciertamente era el gran talón de Aquiles del LP16, que nos dejaba al descubierto si no habíamos hecho correctamente el proyecto de nuestro concierto en el editor de ordenador. Aquí sin embargo, podemos editar ruteos, volúmenes, y prácticamente cualquier función importante desde la propia pantalla. Eso también se traduce en poder tomar decisiones de última hora sin problema, como quitar o añadir temas o variar playlists.

A nivel de prestaciones, la calidad de audio es muy notable, y la de fabricación no es preocupante a pesar de no ser totalmente metálico. Tiene una conexión Midi de salida que hubiesemos preferido en formato DIN de 5 pines, aunque el minijack TRS es aceptable. Y ya que el footswitch no permite más que reproducir y parar, una conexión MIdi In para poder controlar remotamente más funciones, hubiese estado bien, especialmente para aquellos solistas que hacen de frontman y deseen controlarlo desde una pedalera en la primera línea del escenario. El footswitch tiene como misión arrancar las canciones, pero no tiene la velocidad suficiente como para disparar samples o loops a tiempo en mitad de un tema empezado. Su finalidad es únicamente la de arrancar temas o segmentos completos del espectáculo. Una carencia no muy importante para el uso mayoritario de la unidad, pero que algunos usuarios de la comunidad de Guitarristas nos han hecho notar.

Incluso, y aunque no hemos probado esta faceta del dispositivo, es capaz de enviar inalámbricamente letras, partituras y acordes a nuestro dispositivo móvil de forma sincronizada haciendo uso de una antena Wifi. Lo que nos permite eso es tener, en la parte frontal del escenario, un chivato de informaciones muy útil cuando el repertorio es muy extenso, muy cambiante, o estamos haciendo un Karaoke para el público y necesitan tener la letra delante.

En resumen, un gran paso adelante en el sector de los conciertos automatizados con secuencias en el sector amateur y profesional, con gran inteligencia de diseño y con algunas faltas menores, como la elección de un Ethernet para la comunicación con ordenadores, o la elección de un MIDI minijack en vez del conector DIN, que es algo más resistente a los tirones y pisotones. Vemos un mar de posibilidades en el B.Beat puesto en manos de músicos de nuevas generaciones con ganas de crear, y la experiencia de uso con él es tan agradable, que hace mucho más llevadera la tediosa labor de la preproducción de un concierto. En algunos instantes, hasta divertida.

Más información | M-Live 

Te puede interesar