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HARLEY BENTON HBL 450+ "GIBSONIZADA" -TRUE VINTAGE SPECS: NI EPIS NI LECHES

el 15/07/2019
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El anuncio ha sido retirado.
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¡Salud, compañeros! Soy Mestre, guitarrista y luthier autodidacta con más de doce años de experiencia y estoy enganchado a "cocinar" guitarras conforme a la receta original (desmantelar una buena réplica hasta dejar el "mueble" pelado e instalar los materiales correctos para convertirla en una verdadera copia "de arriba a abajo", porque esa es la única manera de conseguir el auténtico sonido de cada modelo). Si el GAS hace estragos entre los guitarristas "a nivel de usuario", ya podeis imaginar lo que sucede cuando uno se enzarza con la parte técnica del asunto: siempre que veo alguna guitarra vintage interesante (especialmente las Greco de los 80, que para mí son las mejores en relación calidad / precio y mi "vara de medir" en cuestión de réplicas japonesas) y puedo permitirme pescarla la someto a un tuneo integral con los mismos componentes seleccionados, la comparo con las que ya tengo y reorganizo mi arsenal sacando alguna guitarra para hacerle sitio a la que acaba de entrar (lo mismo que acaban haciendo casi todos los guitarristas, solo que en mi caso las dejo en perfectas condiciones técnicas y "a punto de caramelo" en el apartado de mejoras). En ocasiones hago la misma jugada con réplicas actuales económicas que realmente valga la pena mejorarlas, que a decir verdad son pocas (si hoy en día abunda la morralla incluso entre las guitarras de mil y pico pavos, podeis imaginar cómo estará la cosa por debajo de los 300 €) pero siempre hay honrosas excepciones. "En mi libro", que dicen los yankies, ese es el caso de las H. Benton HBL 450+ (al menos las de las primeras hornadas con la pala con una sola "joroba" estilo Guild y el cuerno del cutaway redondeado, no picudo... las más recientes no las he catado y por tanto "no puedo hablar").

Supongo que no exagero si os digo que no encontrareis ninguna otra Harley Benton LP que suene como ESTA que vendo, por la sencilla razón de que tal como vienen de serie son guitarras muy decentes para lo que cuestan (creo sinceramente que en estado 100% original ya se cargan cualquier Epiphone cuyo precio sea el doble o más) pero si uno riza el rizo y les cambia todo aquello que convenga cambiarles la mejora es más que notable. La idea general es la misma que he seguido siempre a la hora de tunear réplicas japonesas de primer nivel: "corrección histórica" en cuanto a materiales añadidos (a fin de mejorar la funcionalidad y aproximar su sonido al del original imitado) sin perder de vista cierto "criterio de proporcionalidad" porque tampoco es caso de acabar gastando más dinero en extras que en la guitarra-base o "mueble" (en algunos apartados es posible utilizar repuestos más asequibles sin desmerecer notoriamente las mejoras sónicas que se persiguen). También quería comprobar hasta dónde puede dar de sí una réplica actual decente si se le hacen poco más o menos las mismas "mods" que tengo por costumbre llevar a cabo en guitarras japonesas "pata negra", y creo que el esfuerzo bien valió la pena. En este caso he incluido además mi "mod" favorita: un control de mezcla progresiva "Single Coil > Humbucker" que ofrece un sinfín de posibilidades sonoras (sonido SC, P90 y HB más todos los puntos intermedios, multiplicado por las tres posiciones del selector de pastillas). Ya no puedo imaginarme mis guitarras sin esa prestación y quienes la han probado están de acuerdo en que es un pedazo de invento.

No sé si habreis visto la Greco LP del 89 tuneada "a todo lujo" que tengo igualmente anunciada por aquí, si es así supongo que ya habreis notado que todas las "mods" van bastante a la par aunque ciñéndose en cada caso, eso sí, al valor de mercado del "mueble" o base. Como más de uno seguramente se estará haciendo la pregunta de rigor, despejaré yo mismo la incógnita con toda sinceridad: ¿suenan realmente igual ambas guitarras después de haberlas sometido a modificaciones tan similares? En rigor, NO DEL TODO... pero hay que tener en cuenta que las guitarras más caras generalmente (ojo, no siempre) suelen tener más potencial que exprimir que las más económicas y en este caso la diferencia de precios es más que notable (con lo que cuesta la Greco tuneada daría para comprar tres H. Benton tuneadas como ésta y aún sobraría para una buena comida en un restaurante). Lo que sí puedo decir con aplomo ya que soy "perro viejo" en esta materia, es que creo haber podido acercar en todo lo humanamente posible el sonido y la funcionalidad de esta modesta pero digna réplica actual a lo que yo considero "una buena guitarra tipo LP" (que podeis creerlo, NO es una Gibson "asequible" de las de ahora sino una de esas inaccesibles reliquias de los 50, una vintage japonesa de los 80 en su defecto o una vintage coreana de los 90 si el presupuesto no da para más). Os anticipo que NO va a tener la misma pegada en graves ni la misma profundidad y calidez que una buena Greco ochentera, eso sería mucho decir... pero sí que creo que tiene, por todo lo demás, el mismo carácter y respuesta tonal que cabría esperar de una vintage decente (y la misma solidez y fiabilidad que cabe esperar de una LP bien construida, más que de una réplica económica actual). Si a esto le sumamos la versatilidad proporcionada por el mezclador "SC > HB" creo que tenemos una guitarra que se puede reir tranquilamente en los morros de cualquier imitación actual por debajo de los 500 € (lo que decía en el enunciado del anuncio: "ni Epiphones, ni leches" y sé bien lo que me digo... esa marca no ha hecho nada bueno desde los años 90, como quien dice).

"Aviso para navegantes": aún con todo lo que me apasiona tunear guitarras y regocijarme con las mejoras obtenidas, este "vicio" consume mucho tiempo, dinero y energías (el dinero lo recuperas cuando vendes la guitarra, pero lo demás ya no vuelve). Creo que nunca dejaré de hacer esto aunque sea muy de uvas a peras, peeero... cada vez aprendo menos cosas nuevas porque ya le tengo cogido el punto y cada vez estoy más interesado en adentrarme en otros terrenos (como la construcción de pedales y amplis, algo que tengo en mente desde hace muchos años). No quiere decir que esta sea la última réplica económica tuneada que voy a poder ofreceros por aquí, pero seguramente tendreis menos oportunidades de pescar una de ellas.

Empezaremos por la descripción del instrumento, pero si quereis comprender realmente el alma de las guitarras eléctricas (imprescindible para elegir un buen instrumento o sacarle el máximo rendimiento) os invito a que leais los planteamientos teóricos que expongo tras la descripción. Creo que os compensará cada segundo invertido. Ya que mis textos tienen buena aceptación quiero compartir lo aprendido, porque ese es el sentido y el alma de este foro.

Solo una cosa más antes de empezar: POR FAVOR, NI TRUEQUES NI REGATEOS.


FICHA TÉCNICA RESUMIDA (EXTRAS - MODIFICACIONES MARCADAS CON *)

- MARCA Y MODELO: Harley Benton HBL 450+ (réplica de Gibson Les Paul Standard, mástil intermedio).
- FABRICACIÓN: año 2012 - 2013 aproximadamente (oficialmente en China, Indonesia o Vietnam pero bajo un standard de calidad bastante "coreano", para entendernos).

- MÁSTIL: caoba (2 piezas, pala añadida) encolado al cuerpo, diapasón de palorrosa bastante decente para lo que se ve en guitarras económicas actuales (al menos tiene "veta", no parece madera de balsa).
- CUERPO: caoba maciza (3 piezas) con tapa de arce macizo + lámina o "veneer" de arce flameado (lo mismito que en réplicas actuales por debajo de los 1.000 € o incluso en cualquier vintage ochentera que no sea de altísima gama... un tocho de arce flameado macizo ya costaría tanto como la guitarra entera). Al menos hay arce macizo bajo la fina lámina flameada (en muchos casos NO lo hay, solo está la caoba de la base del cuerpo, y eso da lugar a un sonido menos rotundo / más apagado y "turbio", con unos agudos menos definidos).
- UNIÓN MÁSTIL / CUERPO* TIPO "LONG TENON" (mejor transmisión sonora y mayor solidez). Añadí un par de espigas de madera o "dowels" en las líneas de unión o encaje del talón del mástil con el zócalo en el cuerpo (al estilo de los encajes de las Gibson posteriores a la era del "long tenon") a fin de mejorar la solidez y la transmisión sonora, y creo que surtió el efecto esperado.

- CLAVIJEROS*: genéricos (sin marca) pero bastante precisos y estables, con postes de latón como los Kluson originales de los 50.
- CEJILLA DE HUESO*: imprescindible, nada de "plástico fantástico".
- PUENTE*: tune-o-matic ABR de la marca AllParts con selletas de latón "como debe ser" + postes de latón "métrica cuatro" roscados directamente sobre la madera (mayor estabilidad y transmisión sonora, respuesta más cálida / equilibrada).
- CORDAL*: tailpiece de zinc (más "cuerpo" y pegada que uno de aluminio) + postes de latón en vez de acero (respuesta más cálida o equilibrada, sobre todo en las cuerdas finas).
- PASTILLAS*: dos humbuckers genéricas (sin marca pero bastante decentes) con imanes AlNiCo, conmutables a modo "single coil".
- ELECTRÓNICA*: configurada estilo "años 50" + mezcladores "Single Coil > Humbucker", potenciómetros CTS + condensador Fujicon de papel en aceite + jack Switchcraft.
- CUERDAS*: Pyramid "Nickel Classics" 10-46 (entorchados niquel puro + alma sección redonda).

- CONSERVACIÓN: en excelente estado a todos los niveles (solo dos marcas muy leves en un costado). Trastes rectificados y recoronados.
- PESO: 4,15 Kg (una LP con cuerpo macizo, sin agujeros ocultos, y un peso manejable poco habitual en estos casos).
- SONIDO: típico sonido LP con "cuerpo" y pegada, pero a la vez "abierto" / resonante y bien definido.


PRESENTACIÓN Y DESCRIPCIÓN DETALLADA

Como amante de las guitarras vintage en general y las Greco en particular, llevo años cazando y tuneando sus excelentes réplicas de LP Standard fabricadas en los 80. Actualmente tengo una del 84 desde hace más de diez años (la única que tengo claro que jamás la vendería) y una del 89 que desbancó a otra del 82 un par de años atrás (la primera lleva un par de pastillas experimentales tipo "Unbucker" que combinan imanes AlNiCo y ceramicos en una misma pastilla y la segunda lleva unas Tonerider AlNiCo IV Classics). Como desde principios de los años 90 lo mío son las LP (es decir, que me pierden) tengo también alguna que otra rareza como una Camel de los años 70 (bastante a la par con las Greco en cuanto a construcción y sonido, pero son rarísimas de ver y suelen salir más caras todavía) y una Maison "Let's Play" hecha en Corea a finales de los 80 o principos de los 90 según tengo entendido, que si bien está un pelín por debajo de las japonesas de primer orden la verdad es que es una barbaridad de guitarra teniendo en cuenta lo que me costó en su día (lástima que ahora sean más conocidas y ya anden sobre los 600 - 700 €). En fin, os cuento esto para que veais que como guitarrista, luthier y amante del material vintage más o menos veterano ya tengo más que interiorizado lo que es una buena LP sin caer en caprichos con precios desorbitados (tal como cuando hago la compra para llenar la nevera, me limito a tratar de conseguir lo mejor que me pueda proporcionar mi economía que sin ser desastrosa, tampoco es que sea la más boyante precisamente).

Puestos ya en antecedentes, creo que es hora de hacer las siguientes consideraciones: para mí en cuestión de guitarras tipo LP solo existen los originales icónicos de los años 50 (esos jamás los cataremos porque cuestan millones de pelas de las de antes), las Gibson de los 70 para acá que a mi entender son mayormente una sarta de despropósitos y NO valen lo que cuestan (esas obviamente las descarto, empezando por las series "económicas" en torno a los 1.500 - 2.000 € con el cuerpo lleno de agujeros ocultos y defectos más propios de una réplica de medio pelo), las buenas viejas réplicas de primeras marcas japonesas producidas en la década de los 80 (ESO sí son señores guitarrones entre 500 y 1.000 €, las anteriores rara vez están construidas con plena fidelidad al original y las posteriores casi siempre muestran un bajón de calidad material y constructiva que me invita a esquivarlas), las buenas viejas réplicas producidas por ALGUNAS marcas coreanas (la mayoría no son "pa echar cohetes" pero hay algunas excepciones que están casi al mismo nivel de las japonesas de los 80 y no andan tan buscadas ni cotizadas, suelen estar sobre los 500 € por término medio aunque cada vez se revalorizan más) y para los presupuestos más ajustados o aquellos casos en los que uno simplemente desea tener una réplica "batallera" y asequible pero medianamente correcta / presentable, siempre nos quedarán esas contadas honrosas excepciones que podemos hallar entre la interminable producción actual (si estamos al tanto de lo que es realmente importante en cuestión de guitarras eléctricas y afinamos la puntería a la hora de elegir pieza) y al menos pueden ser consideradas, en rigor, como réplicas correctas o acertadas. NO son la panacea y menos aún tal como vienen de serie, pero con unas cuantas "mods" hechas con sentido y sensibilidad es posible hacerlas trinar como los canarios.

Como ya os he contado antes, consigo réplicas hechas en Japón y Corea para tunearlas y compararlas con las que ya tengo. Gracias a la destreza adquirida he logrado que mis Greco se rían de cualquier Gibson producida de los 70 en adelante, que otras japonesas inferiores queden prácticamente a la misma altura e incluso que mi modesta Maison suene casi igual que mi Greco preferida (no es cosa fácil cuando el valor de mercado de ambas guitarras queda en una proporción de 2:1). Había tenido experiencias previas con la modificación de réplicas actuales, pero entonces no estaba tan puesto en materia y no pasé de obtener resultados mediocres. Hasta ahora había utilizado mi Maison como guitarra "de guerrilla" para esas ocasiones en las que no quieres mover un instrumento caro y no es crucial tener un sonido "puntero" (una tarde a pleno sol o una noche de humedad playera tocando con un ampli a pilas) pero le fui cogiendo cariño y a raíz de un golpe que le provocó una pequeña grieta quise procurarme otra guitarra más económica (y fácilmente reemplazable). He catado muchas réplicas actuales de LP entre los 100 y los 900 € y pocas pasan con buena nota, sobre todo por debajo de los 300 €. Estuve buscando algo barato pero convincente, palmé pasta y acumulé frustraciones... hasta que Thomann se la jugó ofreciendo una réplica "peligrosamente parecida" en la forma y en el fondo (tanto que tras agotar la primera hornada cambiaron la forma de la pala y el cuerno del cutaway, seguramente persuadidos por los abogados de cierta marca) y a precio razonable, para más INRI. Ya estaba a punto de tirar la toalla y menos mal que la probé, porque es justo lo que andaba buscando. Insisto: NO son la panacea, pero sí tienen todo lo que cualquier guitarrista "documentado" desearía encontrar en una réplica por ese precio y por bastante más. Solo me quedaba conseguir que esa guitarra sonase lo más parecido posible a mis Greco, o cuando menos cercana a la Maison "Let's Play" que tan buenos momentos me ha dado... y debo decir que en buena medida lo conseguí (no sin antes pasarme una buena temporada estudiando, efectuando y retocando una serie de "mods" ineludibles para un reto tan exigente como ese).

En todos los años que llevo estudiando guitarras vintage japonesas y réplicas actuales, pocos modelos fabricados hoy en día he visto (por no decir ninguno) que cumplan al menos los requisitos indispensables para merecer la consideración de "copia medianamente rigurosa o acertada" de la guitarra que imitan. Esta honrosa excepción sí respeta a grosso modo esos "servicios mínimos" que cabría esperar de cualquier réplica por más económica que sea (si para empezar está hecha "de cualquier manera" o con los materiales equivocados, más que como una réplica debería ser vista como un "quiero y no puedo" y por desgracia hay MUCHO, pero que mucho de eso entre la producción actual). Con los herrajes y complementos adecuados, le sacan los colores a cualquiera de esas burdas imitaciones "de primeras marcas" (sub-marcas o filiales, más bien) que todos conocemos... sí, esas mismas que al poco tiempo de ser compradas se ven anunciadas a mitad de precio y además te regalan una moto, jeje, y digo yo que "por algo será". Ojito también con las series "económicas" de una conocida marca japonesa que no voy a mencionar (aunque me gustaría hacerlo, creo que me voy a abstener por no chafarle el anuncio de turno a la mitad de la "parroquia" de este foro) porque no es que estén hechas en China, eso en verdad no importa demasiado a día de hoy porque ya han ido cogiendo cierto nivel con los años... es que están hechas con maderas incorrectas, y por tanto en la puñetera vida sonarán como cabría esperar de una réplica "bien parida"... son simples "quiero y no puedo", como decía antes (por desgracia esa es una práctica extendidísima entre marcas de medio pelo, seguramente para abaratar costes aunque a fin de cuentas la utilización de esas maderas incorrectas tampoco es que les suponga un gran ahorro por unidad producida, pero a mí personalmente me indigna sobremanera que ESA marca en concreto haya caído tan bajo... tan buenos han llegado a ser imitando a "los grandes" que les han seguido incluso en eso, qué jodida vergüenza).

CARACTERÍSTICAS CONSTRUCTIVAS

- Para empezar, un detalle importante: el peso es un factor determinante del sonido, y en las LP probablemente lo sea aún más. El peso promedio de los ejemplares icónicos de los 50 ronda los 4 Kg (la caoba hondureña era muy ligera y en cuestión de caobas peso no equivale a calidad sino a madera densa, poco resonante). Los entendidos coinciden en que esa es la "cifra mágica", pero según preferencias personales puede gustar más una LP en torno a los 3,50 - 4 Kg (menor peso = mayor resonancia y claridad) o una LP sobre los 4 - 5 Kg (mayor peso = mayor rotundidad y calidez). Esa relación entre peso y sonido no es algo "escrito en piedra" (siempre hay excepciones) pero nos da pistas sobre el carácter sónico de un instrumento. Esta guitarra arroja 4,15 Kg en una báscula digital de mano, un peso bastante manejable (quien haya tenido alguna LP de 5 Kg para arriba ya sabrá que son insufribles) que le confiere suficiente "cuerpo" y pegada aunque también es bastante resonante, nítida y definida (tras las mods, cabe aclarar esto, porque en estos casos sí que es prácticamente imprescindible empearse a fondo para poder exprimir todo el potencial que puedan tener).

- Otra característica no menos importante: la calidad de las maderas empleadas en estas primeras hornadas de la Harley Benton HBL 450+ no puede ser comparada con la exquisitez de una Greco ochentera por poner un ejemplo, pero salta a la vista que ya son maderas bastante mejores de lo habitual en cualquier réplica económica posterior a los años 80-90 (a partir de ese momento la cosa fue cayendo en picado). Diría que he visto caobas con veteado e iridiscencias menos vistosos en más de una réplica de "segundas marcas" japonesas fabricada en los 80 (algo que al menos "en mi libro" es cualquier cosa menos un standard de calidad bajo, la verdad). Siendo justos, esa caoba está solo un pelín por debajo de la que he visto en las Maison "Let's Play" y eso ya es decir bastante.

- Mástil de caoba en dos piezas, con la pala añadida como es habitual en réplicas económicas. Aquí cabe destacar algo muy importante: esta es por ahora la única HBL 450+ que he visto con la pala añadida "al estilo coreano" (encoladura por encima de la cejilla), no al estilo tan habitual en Epiphones y similares (encoladura justo a la altura del tercer traste). Por pura lógica, sobra decir cuál de los dos métodos proporciona una mejor transmisión sonora (las Maison "Let's Play" tienen idéntica construcción y doy fe de que tiran como un cañón) o crea un mástil más resistente frente a roturas (he visto varios mástiles de dos piezas "desgajados" a la altura del tercer traste, con la encoladura abierta como un libro porque hay poca superficie de agarre). La pala del mástil tiene el ángulo correcto, un detalle no menos importante (mejor incidencia de las cuerdas sobre la cejilla = mejor transmisión sonora). El mástil va encolado al cuerpo, como debe ser en toda réplica de Gibson que se precie ("sustain" inigualable y ataque más lento o sutil, no tan abrupto como en los mástiles atornillados). La unión al cuerpo es del tipo "long tenon" como en los originales de los 50 (el mástil se prolonga en una especie de "lengua" que llega hasta la mitad de la cavidad de la pastilla y eso favorece la solidez y el "sustain") y ya había visto esto en algunas réplicas actuales asequibles, pero en estos casos no está tan bien enrasado como en casi todas las vintage japonesas. En cualquier caso el hueco era mínimo y opté por añadir dos espigas de madera como en algunas guitarras Gibson para reforzar la unión y crear un "puente" que mejore la transmisión sonora a ambos lados del encaje del mástil, ya que las espigas quedan insertadas justo entre las dos superficies de contacto. El mástil tiene un grosor tipo '59 o intermedio, llena más la mano que un "slim taper" de los 60 sin ser un tronco como el '58 (en cualquier caso son diferencias de 1 mm más o menos). El contorno o perfil del mástil (algo que influye tanto o más que el grosor en el "tacto" percibido) es bastante cómodo.

- Cuerpo de caoba maciza (nada de agujeros ocultos como en las Gibson post-ochenteras) con tapa de arce macizo de grosor reglamentario, como debe ser en una buena réplica de LP. Ambas maderas son de una calidad más que aceptable. Como ya comenté antes, el arce flameado visible es una fina lámina encolada sobre la verdadera tapa de arce liso y eso es "lo que hay" en cualquier réplica por debajo de los mil eurazos o más... que nadie espere o quiera creer otra cosa, porque se estaría engañando a sí mismo.

MODIFICACIONES O "COCINADO A FUEGO LENTO" DE ESTA GUITARRA

Como sucede en todas las réplicas vintage o actuales, independientemente de su precio o de la calidad del "mueble" o base, algunos herrajes y complementos dejaban bastante que desear; sin ser todos ellos de ínfima calidad, no coincidían con las especificaciones originales y si quería obtener un "sonido LP" lo más auténtico posible sabía bien lo que tenía que hacer con esta guitarra: cambiar todas las piezas que fuera menester siguiendo la receta original. Cuando es procedente, también realizo pequeños cambios en el apartado estético para lograr el mayor parecido posible con la guitarra replicada.

- Clavijeros genéricos (sin marca pero decentes) muy similares a los Kluson tipo "vintage tulip", ligeros y por tanto favorecedores de la resonancia, con una particularidad imprescindible si uno busca "correción histórica": los postes son de latón como en los Kluson de los 50 (sonido más cálido / equilibrado que con los postes de acero empleados en el 99% de los clavijeros actuales). La afinación es bastante precisa y estable, como debe ser. Las manetas de plástico fueron levemente teñidas para darles un aspecto más "añejo".

- Cejilla de hueso como no podría ser de otra manera, todavía con bastante vida útil por delante. Tallé los surcos buscando una acción cómoda y homogénea pero no quise dejarlos super apurados porque si no en cuatro días las cuerdas se los comen y hay que cambiar la cejilla. Normalmente todas las cuerdas van enterradas a ras de la superficie (cuando no algo más hondas) pero con los años se van enterrando más y más dando lugar a dos problemas técnicos: saltos abruptos en la afinación y sonido amortiguado / "muteado". Siempre remato las cejillas de las guitarras tipo Gibson de la siguiente manera: cuerdas finas a ras de superficie y cuerdas entorchadas enterradas solo hasta la mitad de su espesor (favorece la resonancia).

- Las pastillas originales de estas guitarras no son abominables, pero NO son conmutables a modo "single coil" (bobina única). Como me gusta disponer de esa posibilidad instalé un par de humbuckers genéricas con esa opción. Por supuesto, también tienen imanes AlNiCo (más cálidos y expresivos que los cerámicos). Sin duda hay mejores pastillas, pero prestan un buen servicio y no porque "mal que bien, cumplen su cometido" sino porque consiguen sacar mejor respuesta tonal de este tipo de réplicas. Me explicaré mejor: adoro ciertas humbuckers excelentes y económicas (como las Tonerider) pero cuando se trata de réplicas actuales hay que tener en cuenta que rara vez generan tantos graves como una buena réplica vintage y hay que jugar "con conocimiento de causa" a la hora de elegir las pastillas. Las humbuckers "de primera" suelen tener cubiertas de nickel-silver en vez de latón, esas cubiertas roban menos frecuencias agudas y esto puede jugar a la contra en una réplica que no suene excesivamente grave. En cambio, unas pastillas "inferiores" por tener placas base y cubiertas de latón suelen asemejar en mayor medida el sonido de este tipo de réplicas a lo que uno tiene oído en guitarras de calidad superior (al "capar" un poco las frecuencias agudas las demás resultan más prominentes). De hecho el sonido de la Harley Benton acaba siendo algo MÁS cálido que el de la Maison (como si la Maison tuviese el control de tono bajado en torno al 7-8). No resulta en una falta de brillo dado que las Benton suelen ir bien dotadas en ese sentido, tampoco significa que saque más graves que una Maison porque tampoco es eso... sencillamente, el sonido percibido "a bote pronto" es más redondo a no ser que enfoquemos toda la atención en los graves más extremos (y dispongamos de la otra guitarra para hacer una comparación directa, porque sin referencias es difícil de captar... no hay grandes diferencias a no ser que uno hile fino y tenga el oído entrenado para captar matices). Siempre dispongo las piezas polares siguiendo el radio del diapasón (12") para dar una respuesta más equilibrada a todas las cuerdas, y ajusto ambas pastillas a la altura más conveniente para conseguir el mejor sonido posible: ni demasiado débil ni demasiado "turbio".

- Electrónica mejorada con materiales de calidad como potenciómetros CTS y un conector jack de la marca Switchcraft (mi favorito por su rendimiento y durabilidad). Reconfigurada siguiendo el cableado original de los años 50: controles de tono en paralelo con la salida de los controles de volúmen, no en paralelo con la entrada como lo ha venido haciendo Gibson con posterioridad (el "cableado vintage" proporciona un sonido más rotundo y provoca menor pérdida de frecuencias agudas conforme se va bajando el control de volúmen). Según los entendidos esto es prácticamente obligatorio si queremos un auténtico "sonido Les Paul". Dado que ambas pastillas son conmutables a modo "single coil", quise introducir una "mod" que siempre llevo a cabo en esos casos: convertir dos de los cuatro potenciómetros existentes en mezcladores graduales "Single Coil > Humbucker", a fin de disponer de TODOS los sonidos o puntos intermedios que podamos extraer de esas pastillas entre los modos 100 % single coil y 100% humbucker (pasando por una buena aproximación del sonido P90 en torno a la mitad del recorrido). Viene a ser como tener tres tipos diferentes de pastilla en cada posición (más todos esos puntos intermedios, realmente interesantes y versátiles) multiplicado por las tres posiciones del selector de pastillas. Sería difícil describir mejor con palabras lo que proporciona esta "mod" y me temo que sonaría a marketing de pacotilla, así que me limitaré a decir que todo aquel que lo prueba queda encantado con los resultados. Los otros dos potenciómetros quedan configurados como Master Volume y Master Tone cableados al estilo de los años 50 (el condensador del control de tono es el Fujicon original de papel en aceite como los clásicos, de calidad más que notable). Modifiqué el control de tono para convertirlo en un potenciómetro "no load" como los que van instalados en algunas guitarras Fender (funciona como cualquier otro del 0 al 9,5 y a partir de ahí queda desconectado del circuito, obteniendo un sutil realce de agudos que puede ser útil en determinados momentos). Para terminar, y aunque esto ya sea una "pijadilla" de carácter meramente cosmético, en estos casos suelo cambiar el capuchón del selector de pastillas (normalmente blanco o color crema) por uno de color ámbar como en los originales de los años 50.

- El puente es una de las piezas que más influye en el sonido (es el segundo punto de apoyo de las cuerdas junto con la cejilla). Los puentes tune-o-matic "ABR" originales de los 50 presentan bases de zinc fundido, selletas de latón y postes estrechos de latón roscados sobre la madera del cuerpo. Gibson introdujo más tarde el tune-o-matic "Nashville" (base hueca bajo las selletas, sonido igualmente "hueco") con selletas de zinc como la base (sonido menos cálido y definido) y postes de acero (sonido más abrupto y menos cálido que con postes de latón) que roscan sobre unas tuercas o "bushings" incrustados en el cuerpo (holguras que compromenten la transmisión sonora). ESE es el puente que llevan el 99% de guitarras Gibson que no sean re-ediciones históricas o modelos de la Custom Shop. Es precisamente en este punto crucial donde los fabricantes tratan de recortar costes como sea pero hay modos de resolver el papelón y tener un puente "como debe ser" en una réplica de Gibson (es decir, con postes roscados a la madera del cuerpo). Cada réplica tiene su truco y en este caso consiste en retirar los "bushings" para los postes originales, taponar los orificios en el cuerpo con tubillones de madera dura que encajen perfectamente (los yankies usan espigas de arce pero como son difíciles de conseguir por estos lares siempre he usado espigas de haya con buenos resultados, ambas maderas están emparentadas y algunas guitarras vintage tienen mástiles de haya), cepillarlos bien al ras y roscar sobre ellos los postes de latón "reglamentarios". Esto no solo proporciona los beneficios tonales inmediatos de ese tipo de postes, que no es moco de pavo... además permite elegir entre un buen número de puentes ABR fabricados con los materiales y métodos de producción correctos (no he visto un solo puente de poste ancho que fuese "aceptable" cuando menos). En este caso instalé un ABR AllParts muy fiel al diseño original. Creo que es la "mod" más valiosa y efectiva en esta guitarra o en cualquier otra de características similares (mejor empezar por ahí, porque ¿para qué malversar el dinero en pastillas costosas cuando la transmisión sonora entre las cuerdas y el "mueble" es una birria por decirlo amablemente?).

- Los cordales tipo "stop bar" originales de los 50 estaban hechos de aluminio (sonido muy resonante y equilibrado con gran riqueza de armónicos) pero pronto empezaron a hacerlos de zinc porque salía más barato (sonido más contundente con menos armónicos y predominio de la nota fundamental) y de un tiempo a esta parte Gibson ya usa cordales de zamak que suenan peor todavía. En las guitarras vintage siempre sustituyo el omnipresente cordal de zinc por uno de aluminio "como debe ser", pero teniendo en cuenta que las réplicas económicas actuales no suelen tener tanta pegada en graves y que los cordales de aluminio tampoco tienen tanta pegada finalmente di con la solución ideal: conservar el cordal de zinc que suele venir de serie (en este caso lo cambié por uno sacado de una LP coreana que sin ser lo más de lo más ya es mejor que el original de las Harley Benton) y cambiar los postes del cordal, que normalmente son de acero, por unos de latón fabricados por Gotoh. Esto trabaja en conjunto con la respuesta tonal propia del cordal de zinc, compensando las cosas de modo que obtenemos una pegada en graves aceptable y a la vez un sonido más cálido o redondeado que con los postes de acero. Por lo que tengo visto la resonancia también mejora en cierta medida aunque no lleguemos a cambiar el cordal de zinc por uno de aluminio (atribuyo ese efecto a los postes de latón, dado que la otra pieza no ha sido alterada a grandes rasgos).

- Como siempre digo, "la mejor guitarra no vale nada si se hace polvo contra el suelo". Instalé unos botones de correa Gotoh sobredimensionados y muy sólidos, con un diseño recto tipo botón de pantalón vaquero. Con ellos ya podemos ir olvidando los aparatosos sistemas de bloqueo, porque la correa no se saldrá siempre que los ojales estén en buen estado.

- Los trastes fueron sometidos a un proceso de rectificado y recoronado completo (esto los deja todos al mismo nivel pero es de vital importancia devolver luego la forma redondeada a las coronas o de lo contrario el sonido será empastado / poco definido). Están en muy buen estado y todavía les quedan varios rectificados por delante. Como toque final y como tengo por costumbre, pulí los trastes con lana de acero fina (eso les devuelve el brillo y deja una superficie de contacto lo más limpia posible) y nutrí el diapasón con aceite de la casa D'Andrea. También lustré manualmente el dorso del mástil y el cuerpo con pulimento de la marca GHS (no deja un residuo cerúleo como otros abrillantadores y proporciona un tacto sedoso pero nada pegajoso, muy cómodo y agradable a la hora de tocar).

- La guitarra está recién ajustada con un juego de cuerdas Pyramid "Nickel Classics" calibre 10-46, uno de los mejores descubrimientos que he hecho en cuestión de cuerdas para guitarra eléctrica (bordones con alma de sección redonda como en los años 50, no hexagonal como en la mayoría de cuerdas actuales, que generan un sonido más "lleno" y redondo potenciado por la calidez y equilibrio tonal de las cuerdas con entorchado de níquel puro).

ESTADO DE CONSERVACIÓN

Esta guitarra está prácticamente como nueva a estrenar a todos los niveles: ausencia absoluta de grietas o daños estructurales (ni siquiera presenta los típicos craquelados que solo afectan el lacado en la unión cuerpo / mástil, tan comunes en guitarras con sus horas de vuelo a cuestas) y trastes sin mellas ni estragos serios tras el proceso de rectificado que mencionaba antes, con mucha vida útil por delante. El lacado tan solo tiene un par de marcas de poca importancia en un costado, y solo se notan vistas de cerca.

CONCLUSIÓN

Esta guitarra es lo más parecido a una buena Gibson Les Paul de la "era dorada" de los 50 que te vas a poder echar a la cara por ese precio y por bastante más dinero, lo que se dice "con diferencia" (jamás diría que sean lo mismo, pero al menos sí es lo más parecido que ese dinero te podría proporcionar). Sobre todo después de haberla "cocinado" a la vieja usanza (se puede decir que en cualquier guitarra modificada según las especificaciones originales el 60% del sonido resultante es debido a la calidad del "mueble" y el 40% restante es gracias a las piezas cambiadas, obviamente sin el segundo factor la ecuación se va al carajo). Yo diría que tras el tuneo integral es comparable en buena medida a las réplicas de LP producidas por Faber en conjunción con la marca Tokai (ESO tendría que haber sido la serie económica de Tokai, no la serie ALS que mejor me abstendré de calificar aquí y ahora) y cabe destacar que el coste de esas Faber nuevas de trinqui ronda los 500 € como poco. Si vendo esta Harley Benton ya tuneada es porque encontré otra igual cuyo tacto y sonido me gustó un poco más, me dio el arrebato y la decapé toda para darle un acabado fino con tintes y cianocrilato / SuperGlue (si ese acabado fue lo bastante bueno para el mástil de una de las guitarras de Eric Clapton seguramente lo puede ser para cualquiera). Supongo que ha llegado el momento de dejar marchar este ejemplar y que otro guitarrista compruebe por sus propios medios hasta dónde puede dar de sí una réplica como esta tuneada "con criterio". Estoy seguro de que los mezcladores "Single Coil > Humbucker" no le dejarán indiferente.

EMBALAJE Y ENVÍO

La guitarra no incluye estuche ni funda, pero será embalada a prueba de manazas como tengo por costumbre (con caja de cartón grueso de doble capa y abundante material amortiguante). Podeis estar seguros de que probablemente incluso llegará afinada todavía.

Gastos de envío: 20 € a cargo del comprador para toda la península. Para envíos a las islas, Ceuta o Melilla consultad ANTES de pasar por caja, porque sale más caro.

Si esta guitarra os ha hecho salivar no dejeis de ver las otras que tengo en venta porque todas tienen algo en común: son guitarrones "de los que ya no se hacen" (desgraciadamente no es una forma de hablar, sino "lo que hay" de los años 90 en adelante). Muy probablemente también podreis hallar en mis anuncios algún que otro ampli interesante, generalmente ejemplares "con solera" impecablemente construidos en tiempos pasados.

Podeis ver todos mis anuncios haciendo clic en el siguiente enlace:

https://www.guitarristas.info/usuarios/mestre_oldschool75/anuncios

Gracias por vuestra atención y para cualquier pregunta, ya sabeis dónde encontrarme.


--- PLANTEAMIENTOS TEÓRICOS DE LA COCINA GUITARRÍSTICA ---

¿Qué es eso de las guitarras "cocinadas"? Es algo tan obvio que ha pasado inadvertido durante décadas (incluso para los grandes fabricantes) y me ha llevado media vida descubrirlo, pero me la ha cambiado para bien. Tanto que una vez hecha mi particular "travesía del desierto" y bien aprendida la lección, quiero presentaros los resultados.

Todo tiene una "receta original", desde la fabada hasta las guitarras. Variar la cantidad de un ingrediente o cambiarlo alterará el resultado, pero todavía se asemejará a lo que debería ser. Cuantos más factores variemos, más desdibujado quedará el producto. En el caso de las guitarras se suele llegar a un extremo donde todo parecido entre original y copia queda reducido a la apariencia; de cuestiones como ataque, resonancia o respuesta tonal mejor no hablar (si para empezar las maderas no son las que corresponden, el sonido forzosamente tampoco será el mismo). Alguno pensará que no es tan grave pues "mejor o peor, todas las guitarras suenan"... pero cuando uno aprende a distinguir y apreciar la voz vívida y cantarina de una Stratocaster, el arrullo dulce y rotundo de una Les Paul o la resonante claridad de una 335, no hay vuelta atrás: pudiendo conseguir una guitarra que replique fielmente la construcción y el sonido de un modelo probado y aceptado durante más de 50 años de historia, ¿debemos conformarnos con una que se quede en un "quiero y no puedo"? No es cuestión de presupuesto, sino de informarse y elegir en conciencia (hay guitarras económicas muy logradas y otras carísimas que son un fiasco). Si el carácter sónico distintivo de un modelo es lo que define "su gracia" y lo que hace que encaje con los sonidos que tenemos en mente, ¿por qué renunciar a ello?

Es de vital importancia comprender la influencia de TODOS los elementos constitutivos de la guitarra eléctrica en el sonido de la misma, porque en ese sentido todas las piezas salvo los botones para la correa cuentan. En ocasiones (no siempre, y hay que tener MUCHO ojo con esto) las maderas empleadas se ciñen con mayor o menor fidelidad al diseño original, pero en cuestión de herrajes y complementos estamos muy lejos de las recetas originales de la "era dorada" de los años 50 (el sonido resultante estará igual de lejos del original icónico). Esto incluye a las guitarras caras, a excepción de algunos ejemplares de las Custom Shop o "de boutique" (construidos artesanalmente) cuyos precios quedan fuera del alcance de la gran mayoría. Gracias a internet podemos acceder al conocimiento para "empoderarnos como guitarristas" y obtener una réplica impecable, correctamente construida y "cocinada" / modificada, pagando tan solo una fracción de lo que costaría una guitarra de primeras marcas (que siendo sinceros, vendrá plagada de defectos y carencias tal como sale de fábrica). Si te ves capaz de hacer todo esto por tus propios medios (recopilar toda la información relevante, seleccionar una réplica correcta en buen estado, determinar y conseguir las piezas necesarias, llevar a cabo las modificaciones y dejarlo todo bien ajustado) te felicito y te animo a ello, pues creo que nadie mejor que uno mismo para dejarlo todo a su gusto; si no te ves capaz o simplemente no dispones de mucho tiempo libre, puedes ahorrarte el trámite consiguiendo una guitarra como esta que anuncio. Creo sinceramente que no verás muchas así en venta, por no decir ninguna.

Para mí, "cocinar" una guitarra consiste en conseguir una réplica VINTAGE* realmente correcta a nivel de "mueble" o base (maderas y construcción), seguir escrupulosamente la receta original del modelo reproducido y sustituir todos los componentes que no sean correctos (en rigor, en el 99% de los casos NO lo son) hasta dar con la aproximación más exacta posible. En verdad, esta es la única manera viable de conseguir una guitarra "modelo X" 100% auténtica si uno no dispone de una fortuna para invertirla en un original de los años 50. "Todo lo demás" (véanse guitarras de marca actuales, réplicas recientes de todo pelaje y no digamos las sub-marcas infames de todos los grandes fabricantes) no nos va a servir, como mucho será la forma más eficaz de malversar dinero / energías y acumular frustraciones (* = cuando hablaba al inicio de este párrafo de recurrir a una buena réplica VINTAGE como base o punto de partida para "cocinar una guitarra" me refería a que las maderas empleadas en la mayoría de ellas hasta los años 90 son de una calidad que poco tiene que ver con las maderas actuales, secadas al aire de manera natural en vez de tostadas con hornos y acelerantes químicos, y trabajadas / ensambladas de manera mucho más fiel a los diseños originales; además los asiáticos pusieron todo su empeño y orgullo en la producción de instrumentos musicales mientras que hoy en día el concepto "control de calidad" ya es como las gramolas, un mero recuerdo de épocas pasadas... de esto por desgracia ya no escapan ni las marcas como Tokai, PRS o Parker, cuyas series más "asequibles" dejan bastante que desear teniendo en cuenta los precios y el logotipo que lucen en la pala).

Todas las guitarras que he "cocinado" han sido cuidadosamente elegidas buscando la mejor relación en cuanto a calidad material (maderas) / fidelidad al original (ensamblaje) / precio. Por supuesto factores como su estado estructural y funcional también son tenidos en cuenta. Como esto nunca es suficiente porque los herrajes y complementos rara vez son los correctos, las he modificado siguiendo las recetas originales de los 50 hasta dejar cada parte exactamente "como debe ser". Esto les proporciona un carácter sónico fiel al modelo replicado que brilla especialmente en sonidos limpios, pero también mejora en gran medida los sonidos saturados (les aporta claridad y resonancia, dos factores que siempre se resienten en cuanto activamos el segundo canal del amplificador o el pedal de turno). Solo en ciertos estilos como el metal extremo puede ser aconsejable apartarse de las especificaciones originales, pero para el resto de sonidos recomiendo ceñirse a los diseños clásicos. Creo que no es nada desproporcionado afirmar que estas réplicas bien construidas y provistas de los complementos correctos están, en rigor y en todos los sentidos, mucho más cerca de los originales icónicos de lo que puedan estarlo casi todos los ofrecimientos del mercado actual (incluyendo las principales marcas, cuyas supuestas re-ediciones "históricas" muestran en verdad muy poco respeto por las recetas tradicionales). Al fin y al cabo las guitarras son "una ciencia exacta" como las matemáticas: si se cumplen todos los requisitos indispensables, los resultados son predecibles. Podeis dar crédito a mis palabras o aprenderlo "the hard way": por medio de un proceso de ensayo y error que suele llevar años o dicho de otro modo, comprando y vendiendo una ingente cantidad de guitarras / acumulando buenas dosis de frustración hasta asumir la verdad desnuda y llegar exactamente al mismo punto a donde os invito a llegar ahora por este atajo.

Los instrumentos ya "cocinados" por mí tienen un precio similar al de los mismos ejemplares en estado original (es decir, con notables limitaciones sónicas y funcionales causadas por los herrajes y complementos de serie). Si en algún caso se da una diferencia de precio más significativa, el coste de todos los materiales añadidos ya supera esa diferencia (pagar a un luthier por todas las horas de trabajo invertidas también incrementaría en la misma medida el coste total del instrumento). Teniendo en cuenta que se trata de guitarras "elegidas con lupa" (de las mejores marcas vintage y de los mejores momentos históricos de cada marca) sin problemas estructurales, modificadas a muerte para convertirlas en aproximaciones precisas de los modelos originales y puestas a punto a conciencia, creo que los precios de estas "guitarras cocinadas" son muy razonables (traerlas de fuera de la Comunidad Europea y pagar los impuestos aduaneros ya sale más caro, siempre cabe la posibilidad de que tengan problemas técnicos serios y lo que es seguro es que tendrán que "pasar por boxes" aunque sea para hacerles un ajuste rutinario... y que solo esa eso, pues nunca se sabe lo que hay hasta que lo tienes enfrente). En cualquier caso lo que importa es lo que penseis vosotros de todo esto, y espero sinceramente que mi propuesta os haya parecido interesante.

Salud y buena música!!!

Mestre
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