Bajo los focos: "Rock Cycle" de Cristian Masip

Una vez más, volvemos a mirar hacia el foro para redescubrir el talento que hay en él, y esta semana lo hacemos dirigiendo la vista hacia Castellón, concretamente Benicarló, donde reside el protagonista del "bajo los focos" de hoy, Cristian Masip.

Cristian no solamente es un apasionado de la guitarra eléctrica, también ha hecho de ello su trabajo y se dedica profesionalmente al instrumento. Tras estudiar en el Taller de músics y la ESMUC, él es ahora el profesor en una escuela de música moderna, y también online desde su propia web. Una dedicación al instrumento que se hace evidente nada más escuchar los primeros segundos de cualquiera de los temas del trabajo que nos manda como carta de presentación, "Rock Cycle". La sorpresa al escuchar este disco en la redacción fue muy grata, un trabajo maduro, con una producción de nivel, con una cantidad de matices descomunal y que, al mismo tiempo, no se deja tentar por los excesos. Todo está en su sitio y en su justa medida.

Pero ya basta de misterio, ¿cómo suena?. A nuestros oídos, nos parece que el cero en las coordenadas de Cristian está en el rock, no sólo por la distorsión generosa, sino también por los recursos empleados que nos recuerdan a grandes como Steve Vai y John Petrucci (y Dream Theater en general). Pero "rock" no es, en este caso, una palabra suficiente para describirlo, ya que es muy evidente que el viaje musical de Cristian a lo largo de su formación le ha llevado a lugares que le han gustado también, y se los ha traído a su música, llevándola a terrenos progresivos o Rock Fusion, como él mismo se describe.

En conjunto, y aunque ha titulado al disco "Rock Cycle", hay mucho, mucho más, y mezclado con sabiduría. Él nos cuenta que el título simboliza la analogía del "ciclo de las rocas" con la música rock: "El rock nunca muere, ningún estilo muere. Simplemente se transforma y fusiona con otros estilos musicales. De esta forma se comprende que la música tendrá vida eterna mientras exista el ser humano". Y el factor humano es, precisamente, algo que Cristian no ha olvidado en este trabajo, ya que ha contado con estupendas colaboraciones como la de Miguel Pino (un clásico en estas páginas que muchos conocéis) o el magnífico Arecio Smith.