La Ibanez que vino a mi Vol. IX
09/02/2010 por
zabu | 1 min de lectura
[CENTER]Capítulo noveno[/CENTER]
Como no me atrevía a meterme en un cenagal muy grande (aún), opté por lo fácil y rápido.
Compré aceite de limón para hidratar el diapasón, lo que suponía el primer gasto en la restauración de la Ibanez. Fueron 5 euros que me durarán muchos años y de los que se beneficiarán más guitarras... espero.
Decidí desmontar las presillas ([URL="http://i57.photobucket.com/albums/g226/Zabu_samu/Foroguitarristas/Restaurando%20RG/PICT0020.jpg"]blocking nuts[/URL]) para limpiarlas también, además de la pieza de la pala por donde pasan las cuerdas. Descubrí que una de las clavijas no tenía la arandelita de plástico que separa el pomo del mecanismo... y aunque parezca una tontería por mi parte, me fastidió!!!
Pero sólo un poco. A veces me olvido de que es una guitarra vieja y mala encontrada en una tienda de segunda mano... de hecho hasta me siento un poco perro por decir estas cosas de la pobrecilla :oops:
Aún así funciona correctamente así que de momento no voy a cambiar nada en las clavijas.
Mástil limpito y con olor a limón, un pulido al cuerpo y todo será felicidad y solos interminables, verdad?...
[RIGHT](Continuará)[/RIGHT]
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