Recta final del concurso "Te mereces un Yamaha THR"
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Os mostramos algunas peticiones más del concurso "Te mereces un Yamaha THR", para inspirar a los que aún no estáis participando. ¡No os lo penséis mucho, porque el plazo acaba el próximo martes 15 de enero! Aquí tenéis las bases y toda la información.
Empecemos con un vídeo; pulsad aquí para bajaros toda una historia sobre el THR (son sólo 11,3 MB; usad el botón derecho del ratón y "Guardar como").
También tenemos esta curiosa carta:
Estimados Sres. de Yamaha,
Mi nombre es [XXX], vivo en [XXX] y hace un par de años que estoy casada.
Me pongo en contacto con ustedes porque puede que sean las únicas personas que puedan salvar aún mi matrimonio.
Durante los primeros meses todo fue maravilloso. [XXX], mi marido, era una caja de sorpresas. Todos los días preparaba algo especial. Si no íbamos al cine, me llevaba a un restaurante a cenar o me preparaba algo especial en casa. Aquella vida era estupenda y pensé que había dado con el hombre más maravilloso del mundo.
Durante alguna de aquellas cenas especiales me planteó la posibilidad de quitarle el polvo a sus viejos instrumentos y volver a tocar. Por supuesto yo acepté sin dudarlo, en aquella época no era muy común que nos llevásemos la contraria.
Cual fue mi sorpresa cuando un par de días después se presentó en nuestro pisito de 30 metros cuadrados con dos baúles enormes, además de algunas maletas más que pretendía dejar en el cuarto de nuestro futuro hijo. Me explicó que eran su guitarra, su bajo y sus respectivos amplificadores, multiefectos y demás cacharros que no entendí. Parece ser que todo aquello era necesario para poder ensayar en casa.
Le dije que si quería tocar debería llevárselo todo a otro sitio y él, a regañadientes, obedeció.
Sorprendentemente parece que ha salido él más beneficiado que yo de aquella discusión. Hace ya medio año que apenas hacemos cosas juntos. Llega a toda prisa del trabajo, come y poco después sale corriendo a su local de ensayo, para llegar tarde por la noche, normalmente cuando yo estoy ya dormida o a punto de acostarme.
Soy incapaz de negarle ese gusto, ha recuperado su vieja afición y está muy feliz con sus progresos. Pero hace unos días se me ocurrió insinuarle si su interés en ir al local a diario se limitaba a su afición por los instrumentos de cuerda o también por la cerveza de después con el resto de músicos de los otros locales.
Pareció ofenderse y me recordó que la única forma que tendría de resolver esa duda sería inventando un amplificador que nos gustase a ambos. Que no fuera más grande que un maletín de viaje, estéticamente elegante y con pocos watios, pero que además fuese capaz de sonar como un auténtico amplificador de válvulas y con versatilidad suficiente para servir tanto para sus guitarras limpias como para las distorsionadas, las acústicas e incluso para sus bajos.
Pero no quedó ahí la cosa, también debería resolver el problema del resto de cacharros que suele utilizar, metiendo dentro del ampli un multiefectos para disponer de chorus, flanger, trémolo, phaser, delay o reverb y, puestos a tomarme el pelo, también debería ser estéreo, con memoria para salvar sus presets, entrada para auriculares, auxiliar y, no te lo pierdas, ¡USB!
"Ya que estamos"- le contesté ofendida- "¿porque no le pones también afinador y pilas para llevártelo al baño?". Y no volvimos a hablar del tema.
Es aquí donde entran ustedes, pues tengo entendido que el nuevo THR de Yamaha cumple todas las características que yo exígo para sentir mi casa en orden y él para poder tocar con las condiciones optimas y sin limitaciones e incluso grabarse en casa con el tal "Cubase" que dicen que incorpora.
No se lo pediría si no pensase que de ello depende mi matrimonio, así que espero que tengan a bien atender mi petición y devolverme a mi marido.
Atentamente,
[XXX]
Otros prueban con un poema:
Tras muchos años tocando la viola, que dicen en Suramérica
Hoy ha llegado el día: mi familia no puede estar más histérica...
Récord jamás visto de pedales en la Península Ibérica.
Transcurren los días y de mal en peor va esta dichosa recesión
Huelga decir que como poco aún quiero más mi pedal de "distorsión"
Ruego a los Santos por mi pena y para que nos mantengan la pensión
Todo cambia un día soleado como hoy, así como lo leéis
Ha llegado a mis oídos que lleva mi distorsión, incluso "delays"
Regocijo hay en mi casa puesto que pedales ya ninguno oléis
Y otros, con un pequeño cómic:
Los ganadores podrían estar entre los que hemos destacado... o no. Aún queda tiempo para presentar propuestas. ¿Quieres un ampli Yamaha THR?. Participa en el concurso simplemente explicándonos por qué quieres tenerlo. Puedes hacerlo en prosa, verso, vídeo, fotografía o música... ¡sé creativo y envía tu petición a gad_iberica@gmx.yamaha.com! Tienes hasta el 15 de enero de 2013 para hacerlo (concurso sólo para España).
Infórmate con más detalle aquí.