Tiene el pelo en llamas, pero este imitador de Kiss sigue tocando la guitarra y cantando

Como ya sabéis, en nuestro blog "enredados" os ofrecemos extravagancias encontradas en la red, a veces en forma de guitarras inusuales, de rumores o discusiones nacidos en internet, o en forma de vídeos virales relacionados con la guitarra, como el que os traemos hoy. Se trata de uno muy chocante, que tiene lugar en mitad de lo que parece ser una especie de concierto de tributo a Kiss. La banda que interpreta se llama Hairball, y el cantante, Bobby Jensen. Jensen está totalmente entregado a la interpretación del hit de la banda "Detroit Rock City", el cual llega al clímax con una impactante puesta en escena que incluye fuegos artificiales. Pero como suponemos que ya os imagináis ese fue el momento en que las cosas se torcieron, como podéis ver en este vídeo.

Como saben los que trabajan con ella, la pirotecnia nunca está exenta de un cierto riesgo, y una chispa salta al pelo (o peluca) del "Paul Stanley sustituto" que conduce el show. En cuestión de segundos, la melena del músico empieza a desprender humo y llamas, y la cosa se pone seria por momentos. Afortunadamente, los backliners y el personal de escenario actúan con rapidez y apagan el fuego de la cabeza del intérprete. Pero lo curioso de todo el asunto es cómo, donde la mayoría pararíamos de tocar y, con mayor o menor control de nuestro pánico, buscaríamos ayuda o la forma de apagar el fuego, este cantante no se aparta del micro y su guitarra ni un centímetro. Es más, sigue interpretando y no parece fallar una. ¿No se dio cuenta? ¿O tal vez no sabía cómo reaccionar? En cualquier caso, nunca habíamos visto semejante manera de gestionar el estrés en el escenario.

Aunque afortunadamente la cosa ha quedado en una anécdota, no deja de ser un tema serio el trabajar con el fuego (aunque sea algo que también ocurre en infinidad de profesiones técnicas no relacionadas con el mundo del espectáculo, que posiblemente muchos de vosotros estéis ejerciendo). Muchas son las estrellas de rock que han tenido accidentes en el escenario a causa de la pirotecnia, que exige siempre un control muy estricto, y una disciplina férrea acerca de en qué parte del escenario se debe y no se debe estar en cada momento del show. En el vídeo bajo estas líneas, podemos ver el documento de cuando Metallica sufrió en Montreal un accidente de pirotecnia (avisamos que no contiene imágenes ofensivas ni explícitas) en 1992. James Hetfield (que se vio sorprendido por el fuego) se recuperó, y no parece que nadie del público saliese dañado. Pero mucho peores consecuencias tuvo el terrible incendio del concierto de Goodbye To Gravity realizado en un club en Rumanía en 2015, o el fuego de la sala The Station en Rhode Island de 2003, que acabó con casi 100 fallecidos.