Chris Cornell, vocalista y guitarrista de Soundgarden, así como frontman de Audioslave, había sido acosado y perseguido por una mujer de 34 años llamada Jessica Robbins. Robbins ya había sido arrestada previamente en 2014 por amenazar a Cornell y su familia y tratar de entrar en su domicilio de Miami.
Lo curioso del tema es que Jessica comentaba estos acontecimientos a través de sus redes sociales. Respecto a su tentativa de entrar en el hogar de Cornell publicó que había conducido siete horas para tratar de hablar con él, pero “no pudo entrar al ascensor de su residencia porque no tenía la llave”.
La pena que se le adjudicó tras estos acontecimientos fue una orden de alejamiento en relación a Cornell, su familia o cualquier otro miembro de Audioslave. Aunque fue liberada de su detención bajo una fianza de 50.000 dólares, fue obligada a llevar un dispositivo de búsqueda en el tobillo y se le prohibió el uso de internet. También ha habido otros episodios incómodos protagonizados por Robbins, como afirmar que es madre de uno de los hijos de Cornell y acusar a la mujer del músico de abusar de menores; o asegurar que Cornell plagió en una de sus canciones un texto manuscrito que supuestamente ella le envió.
Y Jessica no es la única persona que ha amenazado al vocalista: ya en Febrero de 2014 una mujer de Seattle hizo más de 100 amenazas de muerte hacia él a través de Twitter y también amenazó con violar a la hija de Cornell. En 2006 otro individuo describió como planeaba matar a la esposa de Chris y a sus dos hijos. Muy lamentablemente, se trata de una caso mucho más frecuente de lo que podría parecer, ya que, por desgracia, se trata de algo común en la vida de los músicos famosos. Su trabajo implica una cierta exposición al público, algo que en ocasiones pone en riesgo su seguridad o, en el mejor de los casos, su intimidad.
