Ya hace tiempo que las marcas de instrumentos con cierta trayectoria se dieron cuenta de que eran más que una simple fábrica de palos de madera con cuerdas, y sus logos como el de Marshall, Fender o Gibson significaban algo para una generación. Se podía concebir que alguien quisiera lucirlos por sí solos en una camiseta para mandar un mensaje a los demás: una camiseta de Marshall significa que nos gusta la música, y posiblemente, una con bastante energía. "Así de enrollado soy", estás diciendo con la camiseta.
Pues bien, aunque esa parte del mercado ha estado ahí desde hace décadas, pasado el año 2000 comenzó a ser más una necesidad que un artículo de merchandise accesorio, y es por eso que al llegar al s XXI, hemos visto no solo camisetas y gorras, sino altavoces Bluetooth, auriculares, neveras, y un gran número de artículos lifestyle, normalmente menos caros que una guitarra, pero mucho más multitudinarios.
Por eso, aunque Fender lo anuncia como algo que hacen para celebrar el 70 aniversario de la Stratocaster, estas gafas de sol inspiradas en dicho instrumento, no nos pillan exactamente de sorpresa. Basadas en los colores del cuerpo de la guitarra para la montura frontal, y en los mástiles de arce y palorrosa para las patillas de la gafa, estos simpáticos accesorios de moda han sido creados por una marca californiana (de San Diego, para ser exactos), Knockaround.
Estas gafas, que cuestan alrededor de unos 43 euros, cuentan con lentes polarizadas, cumplen con la normativa FDA y proporcionan protección UV400. Ah, y tienen una funda en forma de ampli de guitarra.
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