Laney LFR112, un monitor autoamplificado de respuesta plana para emuladores en formato pantalla
Posiblemente este sea el momento de la historia de la guitarra eléctrica en que hay más productos especialmente diseñados para reproducir los sonidos de los emuladores digitales. Y es que aunque la tecnología digital lleva ya entre nosotros unas cuantas décadas, tal vez nunca se la había tomado tan en serio como ahora como alternativa al amplificador tradicional. El avance y la mejora de las plataformas de emulación tienen la culpa, ya que la llegada de productos como Axe-Fx, Kemper o Helix al mercado han acabado logrando cambiar la actitud de una parte de los guitarristas hacia lo digital.
Por eso ahora no es extraño que las marcas que tradicionalmente se habían dedicado al amplificador de toda la vida apuesten por emplear su conocimiento en la amplificación para adaptarse a los nuevos tiempos, y lo hacen proponiendo monitores activos diseñados para reproducir los sonidos que proceden de los emuladores digitales. Laney, al igual que Friedman, Line 6 y otras compañías, ya movió ficha al presentar los monitores en forma de cuña IRT-X, equipados con numerosas prestaciones para tocar con dichos equipos, pero a principios de este año pudimos ver un rediseño del mismo, el LFR112, que finalmente se ha puesto a disposición del público durante las últimas semanas. La novedad consiste en su formato, que, presenta ahora un aspecto más similar al de una pantalla de guitarra, para aquellos que prefieran conservar el aspecto de un amplificador sobre el escenario.
En síntesis, vuelve a tratarse de una idea similar: un altavoz autoamplificado gracias a una etapa de estado sólido que ofrece hasta 200 W, que incluye un control de volumen de entrada, una salida de línea (con su propio volumen), y una salida DI. Como el IRT-X, también ofrece un filtro de frecuencias de emulación de altavoz (1x12” o 4x12” a escoger), por si necesitamos conectar un previo sin emulación de pantalla que no se llevase bien con un altavoz de respuesta plana. No se ha incluido, en esta ocasión, el loop de efectos que sí ofrecía la IRT-X, pero a cambio se le ha incorporado una futurista iluminación LED frontal, que podemos desactivar si no somos muy amigos de atraer las miradas en el escenario.
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