Tronical reclama a Gibson 50 millones por su sistema de afinación Robot
¿Conocéis ese dicho de: "Si monta un circo, le crecen los enanos"?, pues algo así le está ocurriendo a Gibson, que recordemos tiene que refinanciar 375 millones de dólares en bonos antes del 1 de agosto.
La batalla legal comenzó en diciembre cuando la compañía dirigida por Henry Juszkiewicz demandó a Tronical y a su director ejecutivo e inventor del sistema Powertune, Chris Adams, alegando que el proveedor no había entregado dispositivos por los cuales Gibson ya había adelantado más de 2 millones de dólares. La respuesta de la compañía alemana fue una contra demanda ese mismo mes en un tribunal en Hamburgo, pidiendo 50 millones de dólares a Gibson por no haber abonado derechos de licencia de uso de su sistema de afinación automática y por quiebra de contrato.
El pleito se presenta largo y complejo, y no sabemos cómo afectará a los usuarios de guitarras con este sistema instalado, ni si volverá a verse en futuros productos de Gibson. Pero hagamos un poco de historia.
Tronical, la compañía que desarrolló la tecnología Powertune en 2005, llegó a un acuerdo poco después con Gibson para que esta lo implementara en sus guitarras, siendo el modelo Les Paul el primero en incorporarla en 2007 con la Robot Guitar y su exclusivo acabado 'Blue Silverburst'.
Vídeo de 2007 con las instrucciones de uso de esa guitarra
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El sistema compuesto por un microprocesador en el cuerpo que detectaba la vibración de las cuerdas mediante las selletas con piezo del puente, y transmitía la información al clavijero motorizado con pequeños servos, permitía afinar la guitarra de forma automática en cuestión de segundos. Además ofrecía la opción de almacenar 6 afinaciones alternativas que se podían reclamar desde un selector giratorio situado en uno de los potenciómetros de tono. Todo el sistema se alimentaba con una batería recargable.
En los años siguientes, Gibson seguiría montando la solución de Tronical bajo los nombres Min-ETune y G-Force en otras guitarras clásicas de la marca como la SG, Flying V o Explorer, además de incorporarlo en nuevos y futuristas modelos como la Dark Fire, Dusk Tiger, y Firebird X.
Conforme el sistema Powertune evolucionaba a un formato más compacto que se podía montar en la pala de cualquier guitarra, batería incluida, Gibson decidió ofrecerlo de serie en su linea 2015. Una medida controvertida y no muy bien aceptada por los puristas de la marca, y quizás la razón de que a partir de entonces solo esté disponible en algunos modelos.
Pase lo que pase, este sistema que tiene tantos amantes como detractores, seguirá estando disponible como unidad independiente suministrada por Tronical.