Lo peor: Algunas piezas del hardware no son de óptima calidad
Tengo esta guitarra desde hace más de una década.
Se trata de una guitarra de caja completamente hueca. Tiene dos pastillas dobles de baja salida con la opción de hacerlas single con un switch, y un sistema de trémolo de imitación Bigsby.
La compré "de capricho" y siguiendo un método bastante heterodoxo: llegué un día a Musical Ortiz en Sevilla y en la exposición tenían 5 o 6 guitarras de caja. Me fijé en esta primero por su color naranja y su similaridad a la Gretsch 6120 de Brian Setzer - uno de mis ídolos de toda la vida -. Pero lo que me decidió a comprar esta frente a todas las demás fue que pase el dedo por las cuerdas al aire de todas y cada una de las de la exposición (había de todo, epiphone, gibson, etc) y esta era la que tenía más sonoridad desenchufada, casi como una acústica. Esto, más el Bigsby y la función split coil, me decidieron a coger la tarjeta de crédito y comprarla. Debió ser el 2004 o 2005.
De fábrica traía un juego de cuerdas del 0.12, con la tercera entorchada. Resultaba algo dura para mi, por lo que le cambié a 0.10, pero este calibre no le va bien, el Bigsby se descompensa. Al cabo de los años ya he conseguido ajustarlo todo, con un juego de cuerdas más roquero y menos jazzero.
Su sonido es absolutamente perfecto para rockabilly y rock and roll sesentero. Pero es muy versátil para muchos otros estilos.
por Toni 
Lo mejor: Sonido auténtico y sorprendente
Lo peor: Algunas piezas del hardware no son de óptima calidad
Se trata de una guitarra de caja completamente hueca. Tiene dos pastillas dobles de baja salida con la opción de hacerlas single con un switch, y un sistema de trémolo de imitación Bigsby.
La compré "de capricho" y siguiendo un método bastante heterodoxo: llegué un día a Musical Ortiz en Sevilla y en la exposición tenían 5 o 6 guitarras de caja. Me fijé en esta primero por su color naranja y su similaridad a la Gretsch 6120 de Brian Setzer - uno de mis ídolos de toda la vida -. Pero lo que me decidió a comprar esta frente a todas las demás fue que pase el dedo por las cuerdas al aire de todas y cada una de las de la exposición (había de todo, epiphone, gibson, etc) y esta era la que tenía más sonoridad desenchufada, casi como una acústica. Esto, más el Bigsby y la función split coil, me decidieron a coger la tarjeta de crédito y comprarla. Debió ser el 2004 o 2005.
De fábrica traía un juego de cuerdas del 0.12, con la tercera entorchada. Resultaba algo dura para mi, por lo que le cambié a 0.10, pero este calibre no le va bien, el Bigsby se descompensa. Al cabo de los años ya he conseguido ajustarlo todo, con un juego de cuerdas más roquero y menos jazzero.
Su sonido es absolutamente perfecto para rockabilly y rock and roll sesentero. Pero es muy versátil para muchos otros estilos.
Aquí la podéis escuchar en acción:
https://www.jamendo.com/track/911798/bull-fatale
https://www.jamendo.com/track/911795/pepin-lliria
Y verla:
https://www.youtube.com/watch?v=kVqKJ8ZZC84