Lo peor: La falta de un control de tono por potenciómetros de manera clásica
Después de varios meses cacharreando con varios multiefectos (Zoom G1n, Vox Stomplab) me sentí en la necesidad de disponer de un amplificador pequeño para mis prácticas. Manejé varias opciones, entre ellas el archifamoso Yamaha THX5, o combos transistorizados como los clásicos Fender Frontman e incluso un Hiwatt G15 que podría conseguir a buen precio.
Si, el precio ha sido un factor decisivo en mi decisión. Bueno, el precio y la constancia de que como guitarrista apenas salgo de mi entorno casero. Por lo tanto, la adaptabilidad, bajo peso y facilidad de transporte y almacenaje eran otros factores a tener en cuenta. Precisaba algo que, a bajo volumen, me proporcionase un buen limpio y admitiera pedales individuales con la suficiente soltura.
Sin saber aun muy bien cómo, llegué a una página en la que descubrí el Blackstar del que os hablo... Algo alejado de lo que pretendía, con un montón de configuraciones y simulaciones, pero con una característica que me llamó mucho la atención: sus dos altavoces de 10 w. que prometían un buen sonido estéreo. Así que, como dicen los americanos, "apreté el gatillo" y en una semana lo tenía en casa.
CONSTRUCCIÓN
Lo que primero llama la atención es su tamaño contenido y la limpieza de formas. El frontal es muy espartano a la vez que atractivo, solamente el nombre de la marca sobre la rejilla que cubre los altavoces La construcción, a falta de otro término mejor, es "eficiente", sólida sin estridencias, y con todos los mandos colocados en la parte superior del mueble. habrá quienes prefieran los potenciómetros en el frontal, pero siendo éste un amplificador orientado hacia la práctica individual considero esta disposición como la más acertada, ya que la mayoría de las veces vamos a ponerlo en el suelo. 9/10 en este punto.
CONTROLES
Lo dicho anteriormente: todos colocados en la parte superior y con una disposición eficiente. Posee entradas de línea o mic, salida para auriculares, control mediante footswitch y un puerto microUSB del que hablaremos más adelante. Control de los 3 tipos de amplificador disponibles (clean, crunch y overdrive con dos intensidades o modulaciones para cada uno de ellos), ganancia, volumen y... "Eq" o "ISF", del que también hablaremos en un rato. Selección de efectos de modulado, reverb y delay junto con el tipo a emplear en cada apartado y la intensidad del mismo que se aplicará a la salida. Tap tempo y un botón para el control manual del ampli.
e de decir que cada uno de los elementos descritos cumple a la perfección su cometido, con recorridos suaves en el caso de los potes y sin ruidos electricos indeseados en el caso de los switches. Es muy fácil hacerte con el control del ampli en apenas dos minutos.
SONIDO
La madre del cordero. Si, muy bonito y tal, pero a ver cómo suena. Para la prueba he empleado una frankencaster de fabricación propia con tres pastillas single de alnico V Wilkinson. Existen mejores guitarras, no lo dudo, pero prefiero probarlo con algo no excesivamente amable (muy malo ha de ser el ampli para que se escuche mal una American Santandard, por ejemplo) ...
Pues he de decir que el bichejo sorprende, y para bien. Nada que objetar al limpio, en cualquiera de sus dos sabores (Warm y Bright), y lo mismo podría decir de sus posiciones Crunch y super Crunch. llegando a las dos de overdrive, he de decir que chicharrea un poquillo, aunque bien pudiera achacarse a la falta de pegada de las pastillas. No me cabe duda que con un buen par de EMG's podríamos exprimir los overdrives mucho mejor, y con más claridad.
Vayamos a la ecualización... Quizás mi único "pero" en cuanto al sonido. El control ISF, que sustituye a un control de tono normal y corriente, se supone que alterna en sus dos extremos ente un sonido vintage americano (más brillante) y uno británico (algo más oscuros). A mi oreja esto le suena como un control de tono capado, ni más ni menos. Hubiera preferido al clásico pote que, en mi caso, me ayudase más eficientemente a oscurecer el natural sonido brillante de las singles.
Lo bueno es que podemos disfrutar de una ecualización tradicional... por software. Y ahí es donde entra el micro USB. gracias al programa Insider, podemos actualizar el firmware del ampli, así como diseñar tus propios patches, compartirlos en línea y acceder a un modo de ecualización completo, con tus highs, mids y lows.
Ok, pero... ¿Y el estéreo?... Pues hombre, hasta ahora es inexistente (estamos tratando el sonido directo de la guitarra en mono, sin efecto ninguno)... Pero amigo, llegando a los efectos incorporados es cuando el sonido pega un salto cualitativo importante. Resulta incomprensible como dos altavoces de 5" y 10w. cada uno pueden sonar tan bien... y tan alto. No voy a pasar por todos y cada uno de los efectos que incorpora (12), sino que voy a proponeros un ejemplo: en el canal crunch, con un poquito de ganancia, activar un leve delay (con la salida aprox al 30%)... y flipad en colores. La amplitud estéreo se aprecia con una definición y separación de canales que únicamente se podía escuchar en otros amplis con un solo altavoz mediante el uso de auriculares. El sonido te envuelve, te "llena"... Quizás para los puristas se trate de una coloración artificial, no lo discuto, pero los resultados son impecables.
En cuanto a los pedales externos, los admite muy bien. En mi caso, he empleado un Boss OS2 a través del canal "Clean Warm"y he de admitir que mejora los sonidos que proporciona de serie el amplificados en sus dos canales de overdrive.
CONCLUSIÓN
No se si se puede calificar el Id:Core 20 de amplificados, o bien se trata de una pedalera multiefectos embutida en un pequeño cabinet estéreo, pero en cualquier caso poco me importa si los resultados que me ofrece satisfacen mis necesidades. Y lo hace de sobra: buen sonido en limpio, buen crunch, versatilidad de efectos (ah, incorpora afinador), espectacular sonido estéreo (incluso como altavoz accesorio para un ordenador, por ejemplo), fantástica movilidad y a un muy buen precio. Más que suficiente para tipos como yo.
Lo mejor: Portabilidad en estéreo
Lo peor: La falta de un control de tono por potenciómetros de manera clásica
Si, el precio ha sido un factor decisivo en mi decisión. Bueno, el precio y la constancia de que como guitarrista apenas salgo de mi entorno casero. Por lo tanto, la adaptabilidad, bajo peso y facilidad de transporte y almacenaje eran otros factores a tener en cuenta. Precisaba algo que, a bajo volumen, me proporcionase un buen limpio y admitiera pedales individuales con la suficiente soltura.
Sin saber aun muy bien cómo, llegué a una página en la que descubrí el Blackstar del que os hablo... Algo alejado de lo que pretendía, con un montón de configuraciones y simulaciones, pero con una característica que me llamó mucho la atención: sus dos altavoces de 10 w. que prometían un buen sonido estéreo. Así que, como dicen los americanos, "apreté el gatillo" y en una semana lo tenía en casa.
CONSTRUCCIÓN
Lo que primero llama la atención es su tamaño contenido y la limpieza de formas. El frontal es muy espartano a la vez que atractivo, solamente el nombre de la marca sobre la rejilla que cubre los altavoces La construcción, a falta de otro término mejor, es "eficiente", sólida sin estridencias, y con todos los mandos colocados en la parte superior del mueble. habrá quienes prefieran los potenciómetros en el frontal, pero siendo éste un amplificador orientado hacia la práctica individual considero esta disposición como la más acertada, ya que la mayoría de las veces vamos a ponerlo en el suelo. 9/10 en este punto.
CONTROLES
Lo dicho anteriormente: todos colocados en la parte superior y con una disposición eficiente. Posee entradas de línea o mic, salida para auriculares, control mediante footswitch y un puerto microUSB del que hablaremos más adelante. Control de los 3 tipos de amplificador disponibles (clean, crunch y overdrive con dos intensidades o modulaciones para cada uno de ellos), ganancia, volumen y... "Eq" o "ISF", del que también hablaremos en un rato. Selección de efectos de modulado, reverb y delay junto con el tipo a emplear en cada apartado y la intensidad del mismo que se aplicará a la salida. Tap tempo y un botón para el control manual del ampli.
e de decir que cada uno de los elementos descritos cumple a la perfección su cometido, con recorridos suaves en el caso de los potes y sin ruidos electricos indeseados en el caso de los switches. Es muy fácil hacerte con el control del ampli en apenas dos minutos.
SONIDO
La madre del cordero. Si, muy bonito y tal, pero a ver cómo suena. Para la prueba he empleado una frankencaster de fabricación propia con tres pastillas single de alnico V Wilkinson. Existen mejores guitarras, no lo dudo, pero prefiero probarlo con algo no excesivamente amable (muy malo ha de ser el ampli para que se escuche mal una American Santandard, por ejemplo) ...
Pues he de decir que el bichejo sorprende, y para bien. Nada que objetar al limpio, en cualquiera de sus dos sabores (Warm y Bright), y lo mismo podría decir de sus posiciones Crunch y super Crunch. llegando a las dos de overdrive, he de decir que chicharrea un poquillo, aunque bien pudiera achacarse a la falta de pegada de las pastillas. No me cabe duda que con un buen par de EMG's podríamos exprimir los overdrives mucho mejor, y con más claridad.
Vayamos a la ecualización... Quizás mi único "pero" en cuanto al sonido. El control ISF, que sustituye a un control de tono normal y corriente, se supone que alterna en sus dos extremos ente un sonido vintage americano (más brillante) y uno británico (algo más oscuros). A mi oreja esto le suena como un control de tono capado, ni más ni menos. Hubiera preferido al clásico pote que, en mi caso, me ayudase más eficientemente a oscurecer el natural sonido brillante de las singles.
Lo bueno es que podemos disfrutar de una ecualización tradicional... por software. Y ahí es donde entra el micro USB. gracias al programa Insider, podemos actualizar el firmware del ampli, así como diseñar tus propios patches, compartirlos en línea y acceder a un modo de ecualización completo, con tus highs, mids y lows.
Ok, pero... ¿Y el estéreo?... Pues hombre, hasta ahora es inexistente (estamos tratando el sonido directo de la guitarra en mono, sin efecto ninguno)... Pero amigo, llegando a los efectos incorporados es cuando el sonido pega un salto cualitativo importante. Resulta incomprensible como dos altavoces de 5" y 10w. cada uno pueden sonar tan bien... y tan alto. No voy a pasar por todos y cada uno de los efectos que incorpora (12), sino que voy a proponeros un ejemplo: en el canal crunch, con un poquito de ganancia, activar un leve delay (con la salida aprox al 30%)... y flipad en colores. La amplitud estéreo se aprecia con una definición y separación de canales que únicamente se podía escuchar en otros amplis con un solo altavoz mediante el uso de auriculares. El sonido te envuelve, te "llena"... Quizás para los puristas se trate de una coloración artificial, no lo discuto, pero los resultados son impecables.
En cuanto a los pedales externos, los admite muy bien. En mi caso, he empleado un Boss OS2 a través del canal "Clean Warm"y he de admitir que mejora los sonidos que proporciona de serie el amplificados en sus dos canales de overdrive.
CONCLUSIÓN
No se si se puede calificar el Id:Core 20 de amplificados, o bien se trata de una pedalera multiefectos embutida en un pequeño cabinet estéreo, pero en cualquier caso poco me importa si los resultados que me ofrece satisfacen mis necesidades. Y lo hace de sobra: buen sonido en limpio, buen crunch, versatilidad de efectos (ah, incorpora afinador), espectacular sonido estéreo (incluso como altavoz accesorio para un ordenador, por ejemplo), fantástica movilidad y a un muy buen precio. Más que suficiente para tipos como yo.