Datos de la unidad comentada
| Año de fabricación: 1986 | Precio pagado: 31 € (usado)
Allá por el año 1986 u 87 me compré mi primer y último pedal Chorus. Lo adquirí en Casa Damas, en plena calle Sierpes de Sevilla, una tienda que hace ya un par de décadas que no existe, desaparecida después de un incendio tras el cual no pudieron/quisieron recuperarse.
Tenía casi recién comprada mi guitarra eléctrica 'Hurricane' y mi ampli 'Solec', y decidí invertir la manteca en algo para la guitarrica. Ya tenía un pedal de Wah de Ibanez y una distorsión de Coron comprados de segunda mano en el mercadillo de El Jueves, pero me "faltaba algo" - no me daba cuenta de que lo que me faltaban era práctica y talento -.
Casi cada día pasaba por el escaparate de Casa Damas en el camino de la Uni a mi keli, y a veces me quedaba algún ratillo mirando las chucherías que a veces mostraban, discos, libros, algún pedal, alguna guitarrilla a precio desorbitado...
Sería un día del mes de enero y un servidor tenía calentitos en su bolsillo los jurdeles obtenidos en los aguinaldos navideños, así que entré y me llevé uno de los pedales que había por allí, un phaser. No tengo ni idea de porqué elegí el phaser y no otro. Probablemente por el color, porque entonces no dejaban probar nada - ni tenían sitio en la tienda tampoco -. Llegué a casa, enchufé el phaser al ampli, me puse a tocar y aquello no me gustaba.
Decidí que yo no quería el cacharro, y ese mismo día a la hora y hora y media me presenté de nuevo en Casa Damas. Quienes se acuerden de cómo era el mercado de instrumentos en aquella época, los sablazos por parte de las tiendas eran olímpicos, y además el concepto "si no le gusta le devolvemos su dinero" sonaba a chino en todas los establecimientos excepto en el Tajo Británico... Vamos, que me dijeron que no me devolvían el dinero. Un servidor era por entonces un pipiolo, pero aún así insistí tanto con que no habían pasado ni unas horas desde que me lo llevé que al final el nota de la tienda aceptó un cambio por otro pedal del mismo precio, que resultó ser el Coron este motivo de la reseña.
Me lo llevé, lo probé, me gustó y lo estuve usando uno o dos años. Al cabo de este tiempo lo vendí junto con mi ampli Fender Eitghy-Five para comprarme un Peavey Bandit 112. Y hasta ahora.
Hete aquí que este verano me aparece en un anuncio de Cash Converters el mismo pedal de mi pipiolez y a un precio asequible. Pico en el anuncio y me lo compro de capricho.
Pero vamos a la reseña. Según he leído, es un clon del Boss CE-2, y como este mismo solo tiene dos controles, Rate (para ajustar la velocidad de la modulación) y Depth (para ajustar la profundidad del efecto). Son controles bastante responsivos y permiten un ajuste bastante bueno. No lleva un control de nivel o mezcla del efecto, pero tampoco lo echo de menos, ya que el volumen no se ve afectado al activarlo o desactivarlo. Dispone de los lógicos jacks de entrada y salida en los laterales y toma de 9v con la misma polaridad y amperaje del típico Boss. Tiene otro jack con un tope de plástico que imagino que serviría para una versión estéreo o bien porque estará montado en la misma carcasa de otros pedales de la marca y simplemente la taparon.
La carcasa es plasticosa, y especialmente la tapa del receptáculo de la pila se ve bastante susceptible de perderse y/o romperse.
Actualmente lo uso con el alimentador de la pedalera, pero recuerdo que cuando lo usaba con pilas se las bebía como servidor de ustedes los litros de cruzcampo, en dos pisotones. Eso es algo a tener en cuenta.
El efecto Chorus no es uno que yo utilice mucho, y de hecho este ha sido mi primer y último Chorus en mi vida, por tanto no tengo mucho criterio para calificar el sonido, pero a mi oído el sonido es bastante bueno, cálido y "analógico", muy interesante sobre todo en sonidos limpios con un poco de reverb y delay.
En definitiva, un pedalico interesante para quienes busquen un CE-2 vintage pero sin tener que soltar mucho parné.
Lo mejor: Sonido cálido y muy usable
Lo peor: Pocas opciones de control
Tenía casi recién comprada mi guitarra eléctrica 'Hurricane' y mi ampli 'Solec', y decidí invertir la manteca en algo para la guitarrica. Ya tenía un pedal de Wah de Ibanez y una distorsión de Coron comprados de segunda mano en el mercadillo de El Jueves, pero me "faltaba algo" - no me daba cuenta de que lo que me faltaban era práctica y talento -.
Casi cada día pasaba por el escaparate de Casa Damas en el camino de la Uni a mi keli, y a veces me quedaba algún ratillo mirando las chucherías que a veces mostraban, discos, libros, algún pedal, alguna guitarrilla a precio desorbitado...
Sería un día del mes de enero y un servidor tenía calentitos en su bolsillo los jurdeles obtenidos en los aguinaldos navideños, así que entré y me llevé uno de los pedales que había por allí, un phaser. No tengo ni idea de porqué elegí el phaser y no otro. Probablemente por el color, porque entonces no dejaban probar nada - ni tenían sitio en la tienda tampoco -. Llegué a casa, enchufé el phaser al ampli, me puse a tocar y aquello no me gustaba.
Decidí que yo no quería el cacharro, y ese mismo día a la hora y hora y media me presenté de nuevo en Casa Damas. Quienes se acuerden de cómo era el mercado de instrumentos en aquella época, los sablazos por parte de las tiendas eran olímpicos, y además el concepto "si no le gusta le devolvemos su dinero" sonaba a chino en todas los establecimientos excepto en el Tajo Británico... Vamos, que me dijeron que no me devolvían el dinero. Un servidor era por entonces un pipiolo, pero aún así insistí tanto con que no habían pasado ni unas horas desde que me lo llevé que al final el nota de la tienda aceptó un cambio por otro pedal del mismo precio, que resultó ser el Coron este motivo de la reseña.
Me lo llevé, lo probé, me gustó y lo estuve usando uno o dos años. Al cabo de este tiempo lo vendí junto con mi ampli Fender Eitghy-Five para comprarme un Peavey Bandit 112. Y hasta ahora.
Hete aquí que este verano me aparece en un anuncio de Cash Converters el mismo pedal de mi pipiolez y a un precio asequible. Pico en el anuncio y me lo compro de capricho.
Pero vamos a la reseña. Según he leído, es un clon del Boss CE-2, y como este mismo solo tiene dos controles, Rate (para ajustar la velocidad de la modulación) y Depth (para ajustar la profundidad del efecto). Son controles bastante responsivos y permiten un ajuste bastante bueno. No lleva un control de nivel o mezcla del efecto, pero tampoco lo echo de menos, ya que el volumen no se ve afectado al activarlo o desactivarlo. Dispone de los lógicos jacks de entrada y salida en los laterales y toma de 9v con la misma polaridad y amperaje del típico Boss. Tiene otro jack con un tope de plástico que imagino que serviría para una versión estéreo o bien porque estará montado en la misma carcasa de otros pedales de la marca y simplemente la taparon.
La carcasa es plasticosa, y especialmente la tapa del receptáculo de la pila se ve bastante susceptible de perderse y/o romperse.
Actualmente lo uso con el alimentador de la pedalera, pero recuerdo que cuando lo usaba con pilas se las bebía como servidor de ustedes los litros de cruzcampo, en dos pisotones. Eso es algo a tener en cuenta.
El efecto Chorus no es uno que yo utilice mucho, y de hecho este ha sido mi primer y último Chorus en mi vida, por tanto no tengo mucho criterio para calificar el sonido, pero a mi oído el sonido es bastante bueno, cálido y "analógico", muy interesante sobre todo en sonidos limpios con un poco de reverb y delay.
En definitiva, un pedalico interesante para quienes busquen un CE-2 vintage pero sin tener que soltar mucho parné.