Harley Benton D-200CE-12 NT
Precio en tiendas
- Harley Benton D-200CE-12NT: 109€ en Thomann
Opiniones de usuario (1)
Últimas opiniones de equipo Ver todas
-
Cort M600
Llevo con ella desde 2008 que la compré a Toni Llo...
por Enrique Madruga
-
Victory V112WW-65
No soy experto en pantallas, lo lo compré para el ...
por Rossend Bruch
Pros: Para mi gusto, excelente sonido desenchufada, cómoda para ser 12 cuerdas.
Contras: Algunas calidades.
Comenzaré por las contras: no se levantó el puente, pero sí que se curvó el mástil en el extremo agudo, a partir del traste 18 más o menos (que bueno, esta guitarra no la uso ahí, y tampoco es que condene el resto, pero...). Tampoco la cejilla me resultó nada del otro mundo y se la cambió el luthier. Me gusta el sonido al natural, es precioso; pero enchufada, bajo mi experiencia, pierde un poco... La llevé hace poco al ensayo con el grupo para probar unas cosas y, no sé si por cuerdas viejas, poco tensas, o la mesa del local (de pila iba bien), la cuestión es que tuvo muy poca presencia y volumen. No obstante, repetiré la experiencia para salir de dudas, porque en otras ocasiones similares sí recuerdo que fue mejor la cosa.
Todo lo demás lo veo positivo. Como digo, a mí al natural me parece que suena fantástica, creo que es lo que más me gusta del instrumento (no olvidemos que cuesta poco más de 100€ en Thomann). Las clavijas cumplen su función, mantienen la afinación bastante bien. Y el mástil, si bien es lógicamente más grueso que uno de 6, a mí no me resulta incómodo. Una vez que la configuras a tu gusto la veo bastante estable, y además, aunque yo no la uso más allá del traste 14 o 15, el cutaway ayuda a llegar bien. Aunque eso sí, sugeriría controlar posibles deformaciones (ojo a puente y mástil) y quizá sustituir la cejilla. Es una guitarra que utilizo con bastante frecuencia y, salvo lo que comento de enchufarla en el local, siempre me responde bien.
Relación calidad precio fantástica, la recomendaría para quien quiera probar en el mundo de las 12 cuerdas y no le apetezca dejarse una fortuna por el camino. La hay en versión negro también.