Cejuela, trastes y puente: tres puntos de contacto decisivos en el sonido de tu guitarra eléctrica
La calidad de una guitarra se puede medir de muchas maneras y depende de muchos factores. Es bastante normal que la primera guitarra que compramos no sea nuestra definitiva y que, gradualmente, vayamos mejorando comprando otras algo más serias conforme avanzamos en nuestra afición o incluso lo convertimos en profesión.
Como compradores, especialmente cuando somos principiantes, hay algunos elementos que podemos observar directamente: la forma y el color de la guitarra, cuántas pastillas tiene (y de qué tipo) o su marca. Por ello, cuando los fabricantes hacen guitarras baratas suelen poner más empeño en que el atractivo sea externo, ya que hay cosas que no podremos comprobar simplemente mirándolas, como la calidad de la madera que compone la guitarra y la de sus piezas, y es ahí donde a veces intentan abaratar. Nos tendrá que ayudar alguien con más experiencia, que sepa "mirar" el instrumento de la forma adecuada o que pueda hacer suposiciones más o menos aproximadas de lo que la guitarra puede ofrecer por el precio que tiene.
Precisamente, tres de los puntos más importantes que hay en una guitarra presentan esa segunda condición: hablamos de la cejuela, el puente y los trastes. Un principiante (o incluso alguien no tan principante) podría tener problemas para averiguar su calidad, a menos que tuviera alguna información específica sobre ellos.
¿Y por qué decimos que son tan importantes? Porque son las tres zonas donde va a tener contacto la cuerda. Las cuerdas se apoyan en la cejuela y en el puente, y cuando pisamos acordes o notas en el diapasón, se apoyan además en los trastes. Por eso, van a tener un papel nada desdeñable en el sonido final, en el que lógicamente intervienen casi todas las piezas que componen el instrumento.
La cejuela
[Índice]Las cejuelas pueden ser de muchos materiales, siendo el hueso ( y sus derivados en forma de pasta), el plástico, el metal y el grafito los más comunes. Es fácil caer en la suposición que un material es mejor que otro, y aunque el hueso suele contar con un "glamour" especial, muchos luthieres están de acuerdo en que los diferentes materiales simplemente suenan diferente. Lo que hace que una cejuela sea buena no es tanto el material elegido sino la calidad del mismo y lo bien fabricada que esté.
Por eso, si estás comprando en una tienda, puede ser buena idea que compares las cejuelas de las guitarras evaluadas con las de otras varios cientos de euros más caras para comparar su aspecto y la sensación que te ofrecen. También puede ser una idea interesante que hagas bends o muevas las los afinadores, en busca de ruidos similares a un "cling" que provengan de la cejuela. Eso desvelaría que la cuerda está teniendo problemas para circular por el surco de la cejuela, algo asociado a problemas de afinación.
Afortunadamente, las cejuelas se pueden corregir en algunos casos (limando o lubricando los surcos) o incluso sustituirlas por completo, y no es de las modificaciones más caras que hay: puedes encontrar luthieres que te hagan esta operación por muy buen precio. Además, probablemente optimicen la altura que la cejuela debe tener respecto a las cuerdas, que en las guitarras baratas suele ser algo alta por defecto (para que haya margen para bajarla si es necesario).
Los trastes
[Índice]Normalmente en las guitarras muy económicas, es bastante normal que los trastes no sean de gran calidad. Eso puede causar, en algunos casos, que sean propensos al desgaste, creándose una depresión bajo las cuerdas en las zonas en las que solemos tocar más. Eso puede ocurrir antes o después en función de lo mucho que toquemos y la suerte que tengamos al escoger guitarra.
Si llegamos a desgastar nuestros trastes, un luthier puede ayudarnos: puede rebajar la altura de los trastes para salvar los desniveles que puedan haber surgido. Pero este truco, lógicamente, no puede hacerse muchas veces, y puede que antes o después necesitemos un cambio de trastes, y eso sí que es caro. Da mucho trabajo, y en muchos casos valdrá más dinero que la guitarra si es barata. Si la guitarra nos encanta y es tremendamente especial, puede valer la pena, pero en muchos otros casos es preferible evitar llegar a este punto.
Los trastes de las guitarras un poco más serias acostumbran a ser de aleaciones más resistentes, por lo que si puedes optar por una guitarra de una calidad superior, puede ser una buena razón para invertir un poco más y lograr que te dure más años sin tener que hacer frente a reparaciones caras. Otra alternativa es ser bastante constante con los cambios de cuerdas: las cuerdas se degradan muy rápidamente por el sudor y la humedad, y enseguida empiezan a ser ásperas y abrasivas con los trastes. Un cambio de cuerdas frecuente tiene dos ventajas: podrás lograr que tus trastes aguanten más tiempo y sonarás mejor más a menudo.
El puente
[Índice]El puente es una parte importante para el sonido final de la guitarra. No sólo influye enormemente el tipo concreto de puente, sino nuevamente la calidad del mismo. Las piezas del puente también están sometidas a rozamiento y pueden desgastarse. Además, existe un cierto acuerdo en que la calidad de las aleaciones (suelen ser siempre de metal) va a tener un impacto importante en tu sonido final, del mismo modo que la cejuela.
Aunque la "marquitis" no es necesaria ni siempre aconsejable, es cierto que algunas guitarras usan algunas marcas conocidas de puentes, como Floyd Rose, Wilkinson o Tonepros para obtener el beneficio de la confianza de la gente en su marca. Ante la duda, puede ser una opción razonablemente cautelosa optar por alguna de ellas, pero también merece la pena mencionar que algunos tipos de puente son fáciles de sustituir. No es cierto en todos los casos (especialmente los Floyd Rose son difíciles de instalar para una persona no experimentada), pero hay algunos puentes que podemos llegar a mejorar o sustituir con el tiempo si el que tenemos se ha degradado mucho o si sospechamos que nos está perjudicando a nivel de sonido.