Como ya os hemos mencionado en artículos anteriores, la compañía Beetronics tiene un especial interés por los pedales con un cierto encanto estético (en detrimento de la economía de espacio, todo hay que decirlo) y con preferencia por los sonidos fuzz. Así como el Whocta Hell que os mostrábamos hace unos cuantos días era una perfecta herramienta para añadir un toque de caos controlado a nuestro sonido, este Royal Jelly es un pedal menos extremo, pero no por ello menos interesante. Ofrece dos circuitos de Overdrive y Fuzz, que podemos mezclar al gusto y entre los cuales podemos conmutar libreamente. Así, podemos obtener dos canales en cualquier momento, que cada uno puede ofrecer la cantidad de overdrive, fuzz deseada, incluso combinarla con una cantidad fija de señal seca.
En el vídeo que hay sobre estas líneas, podréis escuchar el sonido de cada sección, así como la acción de los recortes de graves y agudos de los que dispone el pedal y del boost de agudos que se activa mediante el pedal central. Es evidente que se pueden llegar a sonoridades muy extremas que pueden llegar a ser excesivas, ya que todos los pedales de esta marca tienen un cierto componente de experimentación textural, pero en general, siempre hemos sentido que nos encontrábamos dentro del terreno de lo usable. No olvidéis suscribiros a nuestro canal de Youtube, en el que pronto os ofreceremos una mayor variedad de contenidos que se encuentran en preparación.
Más información | Beetronics