Luchando contra la falta de inspiración: imita otros instrumentos
Los guitarristas de jazz lo tienen claro: no hay nada como una transcripción de un buen solo de saxo para que nuestro fraseo gane enteros. El hecho de que podamos tocar frases interminables con la guitarra —ya que el único límite que tenemos es el cansancio muscular de nuestros dedos— a veces nos convierte en unos pelmazos de mucho cuidado, por no mencionar que los silencios brillan por su ausencia. Sin embargo, los músicos que usan instrumentos de viento tienen un pequeño problema: tienen que pausar para respirar. Eso hace que su fraseo se escuche de forma más natural, más cercano al lenguaje hablado.
Como he dicho, casi la totalidad de instrumentistas de jazz han estudiado tarde o temprano a los grandes saxofonistas o trompetistas como John Coltrane, Charlie Parker o Miles Davis. Pero podemos ir un poco más allá. Músicos de country han creado nuevas formas de expresión al tratar de copiar instrumentos como el pedal steel guitar o los teclados de estilo hammond al encontrarse en pequeñas formaciones que carecían de estos instrumentos, por no mencionar los inspirados en el banjo.
Un verdadero maestro de este estilo es Jerry Donahue, uno de los fundadores de The Hellecasters —grupo de escucha obligada para estos asuntos— . Músicos de rock y metal como John 5 también han sabido sacar ventaja de ello. Para los banjo rolls en guitarra y otras lindezas podemos inspirarnos en grandes como Jerry Reed, aunque nada como ir a la fuente original de maestros del banjo como Earl Scruggs o Bela Fleck si lo que queréis es adquirir vuestro propio estilo.
Pero la cosa no queda aquí. Jeff Beck confesó que su inspiración en "Where Were You" de su impresionante Guitar Shop provenía de los coros búlgaros. De esta forma creó una de las piezas más bellas en la guitarra jamás compuestas —repetiría después con "Bulgaria", en su disco "Jeff"—, buscando la forma de acercarse a ese sonido a través de su guitarra. No es menos impresionante su versión de Nessun Dorma, en la que hace un aplastante trabajo imitando las voces de esta ópera. También hizo lo mismo el gran Muris Varajic en su pieza "Final Dance", inspirándose en las voces de la música tradicional de su tierra.
Aquí tenéis también un vídeo reciente del británico Dave Brons replicando una línea de gaitas irlandesas, algo que —según ha dicho el propio autor— ha sido uno de los trabajos más duros a los que se ha enfrentado, ya que la pieza completa dura unos siete minutos.
Tampoco olvidemos que el tapping seguramente nació con el fin de simular las características del piano, algo que sin duda popularizó el gran Eddie Van Halen y que músicos como Stanley Jordan supieron aprovechar hasta convertirlo en su forma de expresión.
Espero que este artículo te inspire a buscar otras fuentes sonoras más allá de las que genera tu propio instrumento con el fin de encontrar nuevos horizontes.