Musikmesse 2015, gran feria y grandes ausencias

Una de las características más relevantes de la Musikmesse —una de las ferias con mayor tradición en Europa, que reune a un gran número de profesionales del sector musical— era la posibilidad de aunar en un mismo espacio grandes marcas internacionales con pequeños comerciantes y fabricantes locales. En años recientes se notaba una mayor presencia de estos últimos, pero aún podíamos ver a algunos gigantes que volvían año tras año.

Sin embargo, la ausencia de Fender este año y sus correspondientes submarcas ha dejado entrever que la feria está algo "tocada" en cuanto a la presencia de las majors, si nos referimos al espacio dedicado a nuestro sector —no ha parecido correr la misma suerte el sector del audio e iluminación profesional, que goza de muy buena salud—.

A finales del año pasado, Fender anunciaba en un crudo comunicado su ausencia en la edición de 2015 dando algunas explicaciones. Por una parte está el gasto que supone mantener la gran cantidad de personal durante los días que dura la feria, sumado a los gastos de transporte y logística —nosotros mismos hemos comprobado cómo el precio de los hoteles ha aumentado mucho en muy poco tiempo—. Si trasladamos esto al público no profesional —uno de los clientes objetivo—, se complica notablemente la asistencia de visitantes extranjeros. Además y por si fuera poco, la presencia del usuario no profesional es casi nula durante el tiempo que dura la feria, pues de los cuatro días solo uno de ellos está abierto al público. Según Fender, esto puede transformar a la Musikmesse en una simple feria local.

Por otro lado, antiguamente su presencia estaba justificada, ya que los medios impresos eran su forma de hacer marketing y sin duda los más importantes se daban cita allí. Sin embargo, la inmediatez actual de los medios digitales y la facilidad de realizar ese marketing mediante simples notas de prensa hacen que esa presencia obligada, según la marca americana, ya no tenga el mismo sentido —consiguen prácticamente los mismos resultados sin gastarse dinero apenas—. Si a eso sumamos el polémico anuncio de que la empresa venderá también directamente al público, sin pasar por distribuidores —al menos en USA—, ya podemos ver por donde van los tiros.

Por tanto, decir que no ha venido Fender significa que no ha venido Gretsch, Jackson, SWR o Squier, entre otras. Tampoco estuvieron Dean, ni Mesa Boogie, ni Bogner, y gigantescas representaciones en el pasado —como Ibanez, que necesitaba mucho espacio para todas sus guitarras expuestas entre eléctricas y acústicas en pabellones aparte— han menguado de forma drástica sus expositores.

Otra de las tendencias que ha ido ganando terreno son las agrupaciones de distintos productos y diferentes marcas en un mismo stand por los distribuidores que llevan esas marcas, algo que también hace que el "show" se resienta un poco más al venir estos con muy poco producto de cada marca.

Y ya sin más dilación os mostramos gran parte de esta edición a modo de resumen.

La mencionada ausencia de Fender ha hecho que este año el stand con mayor presencia y vistosidad desde la entrada estuviera destinado a otro gigante: ESP/LTD, que vino con un buen número de guitarras en los que mezclaban parte de sus modelos de exposición creados expresamente con el fin de celebrar su 40 aniversario, con las novedades para este año en curso. Impresionante ver de cerca el nivel de detalle al que se acercan sus maestros constructores y, como se suele decir, las fotos no hacen justicia. Os dejamos unas cuantas imágenes de los stands, asi como algún primer plano de guitarras como la Rinne o la Warbird Distressed.

Orange presentaba este año dos productos nuevos, el Bax Bangeetar —un previo en formato pedal con grandes posibilidades de ecualización y estados de ganancia— y la nueva encarnación de sus amplis Rockerverb. Como casi siempre, era uno de los stands más grandes y con mayor posibilidad de probar algunos de sus amplis —casi todos ellos de la serie Crush— a todo aquel que quisiera. Ya típico su wall of sound a base de pantallas de la marca a modo de reclamo y que se ve a lo lejos.

Este año además presentaban una nueva guitarra creada expresamente para la feria —y suponemos que para las que estén por venir—. Este nuevo modelo de guitarra buscaba asemejarse lo más posible a los amplis de la marca inglesa e incluso tiene los clásicos jeroglíficos de estos y sus potes, y hace gala de un trémolo bigsby que aporta un sabor clásico a un diseño algo más moderno. Sin embargo, tal como nos mencionaron, es un modelo del que solo han hecho una sola guitarra, pensada como hemos dicho para las exposiciones, y dificilmente la sacarán al público. La guitarra ha sido realizada por Manson Guitar Works.

Pocas novedades por parte de los de Peavey. Destacaba una nueva versión del combo de su serie Classic acabado en color negro —en lugar de color crema, como viene siendo habitual—, y el 6505 también en negro con faceplate y detalles en dorado, con el fin de celebrar el 50 aniversario de la marca.

En el stand de Carl Martin pudimos ver no sólo algunas de las novedades de este año, como el anunciado pedal Lick Box Greg Howe signature, sino que pudimos ver —que no escuchar— algunas de las novedades que van a salir durante este año o el próximo, aunque las imágenes de muchos de ellos llevan viéndose feria tras feria sin entrar en producción y hay que reconocer que algunos como el Echomania ponen los dientes muy largos.

Tienen prevista una versión más reducida del Compresor/Limiter sin los controles de umbral y respuesta. Otra de las novedades para este año es una versión del PlexiTone de menor ganancia, pensado sobre todo para jugar con la dinámica y los controles de nuestra guitarra para conseguir una paleta más amplia de sonidos.

Imposible pasar por alto a Yamaha, cuya representación en la feria no se limita a un stand, sino que ocupa un pabellón entero donde abarca todas las familias de instrumentos. Entre su amplísima colección de guitarras, destacaban las nuevas Silent como novedad principal, además de mostrarnos el nuevo Firehawk de Line 6 junto a las nuevas Variax.

Y como hemos mencionado anteriormente, en cada edición de la feria, dentro de toda la retahíla de guitarras basadas claramente en diseños consagrados de marcas punteras —con mayor o menor acierto— hay espacio para algunos luthiers que de alguna forma arriesgan con su trabajo, con el fin de al menos dar una visión distinta de nuestro instrumento favorito.

Comenzamos con Vice Guitars, que toma el nombre de Vice Brekalo, un constructor situado en Munich que busca dar un paso en la evolución de la guitarra eléctrica. Aplica toda suerte de tecnologías, que aunque llevan algún tiempo con nosotros, quizá no se emplean con asiduidad en el mundo de la guitarra —como los grabados en acero mediante CNC o gráficos mediante impresora de inyección de tinta directamente sobre el cuerpo, en lugar de las típicos dibujos mediante película de vinilo para posteriormente ser lacados—. No en vano, toma como referentes en cuanto a innovación a nombres como Ulrich Teuffel, Ned Steinberger o el mismísimo Leo Fender.

En el caso del modelo Visus, su objetivo es ofrecer guitarras ligeras, fácilmente transportables y que tengan un aspecto claramente moderno, con un mástil headless hecho de fibra de carbono que, sumado al cuerpo de aliso, otorga un peso cercano a los 2,7 kg. Todas ellas llevan pastillas Lace Alumitone. El modelo 717 tiene el cuerpo completamente de aluminio y construcción bolt on —uno de los diseños más arriesgados del artista, cercano al diseño de aviación— y el modelo 707 es una guitarra de cuerpo hueco y construcción neck through con una espectacular tapa de acero grabada con todo lujo de detalles y todo el hardware envejecido manualmente.

Otro destacado fue Rapolas Grazys, un lutier de Lituania que presentaba su propia visión de las guitarras fretless, con dos instrumentos muy parecidos en su aspecto pero muy distintos entre si en cuanto a materiales, con el fin de conseguir distintos timbres y tonos —fue realmente inspirador charlar con él acerca de este tema—.

Realmente puesta en contexto en el vídeo adjunto, se entiende claramente que su diseño vanguardista no sólo es cuestión de aspecto. Es muy curiosa su solución para poder acceder facilmente no sólo hasta el último traste, sino incluso más allá de él y curioso también el diseño ergonómico para apoyar en la pierna en caso de tocar sentados.

El año pasado, la compañía israelí GreenHouse Effects lanzaba el Self Titled, un stompbox que permitía el intercambio de efectos tanto analógicos como digitales mediante módulos. Este año han presentado dos novedades: por un lado, toda una serie de pedales de efecto individuales que van desde sonidos de overdrive y distorsión a chorus y delays, con una iconografía basada en algunos de los ídolos fallecidos del rock y el pop. Y por otra parte, han querido llevar el concepto modular un poco más allá de un simple pedal de efecto y han creado el Self Titled Deluxe, un multiefectos aún en fase de prototipo que permite usar hasta cuatro módulos distintos, de forma que podemos cargar en él los efectos según las necesidades del momento en un formato muy compacto.

Greg Koch, Andy James, Frank Gambale, Greg Howe y Jerry Donahue fueron algunos de los artistas que pudimos ver haciendo demos para algunas marcas como Fishman, Randall o DV Mark. Andy Timmons y Marco Sfogli tocaron en el Agora Stage en representación de Ibanez.

Pero sin duda, el plato fuerte de esta Musikmesse 2015 fue la presentación de la Epiphone SG Toni Iommi LTD por parte del mismísimo padre del heavy metal. Iommi estuvo firmando al público en el stand de Gibson y su presencia fue muy gratificante, más sabiendo los problemas de salud por los que está atravesando el genial guitarrista —no queráis saber la cola que se formó durante el evento)— Tony Iommi también hizo lo propio en el stand de Laney.

El otro plato fuerte, también en el stand de Gibson, fue la presentación de la guitarra más cara jamás construida, "The Eden of Coronet", con un precio de 2 millones de dólares, con un total de 400 diamantes y acabados en oro de 18 quilates —una frikada en toda regla en la que han intervenido un total de 68 personas en unas 700 horas de trabajo—.

Como hemos mencionado anteriormente, la presencia de Ibanez era este año, en comparación con años anteriores, casi accidental. Entre unas pocas guitarras signature y algunas guitarras del catálogo de 2015 destacaba la JS25Art, una serie de 50 guitarras pintadas por el mismísimo Joe Satriani y de la que sólo trajeron la muestra de la siguiente foto. 25 de ellas han sido destinadas al mercado americano y 25 al resto del mundo. Podéis ver la serie completa en el siguiente enlace.

Otros que de momento no suelen faltar a la cita con la Messe son los húngaros de Fibenare, toda una familia de hermanos dedicados a la luthería con algunas piezas que realmente quitan el hipo. Es además uno de los stands en los que más se puede ver música en directo durante todo el tiempo que dura la Messe, y no es raro ver músicos de la talla de Tom Quayle —endorser de la marca— haciendo jams junto a otras bestias pardas que se dejan caer por ahí. Sus instrumentos se caracterizan por el uso de maderas exóticas y un buen número de tapas spalted y figuradas de la más alta calidad.

Otro luthier que acaparó mucho la atención fue el francés Jeremy Hoye de JJoye Guitars, con varias series muy diferenciadas entre sí, aunque todas ellas de corte muy retro, inspiradas entre otras cosas en los vehículos y el rock and roll de los años 50 y 60 o en claros clásicos como la Jupiter Thunderbird de Gretsch.

Pudimos escuchar algunas demos de los nuevos Roland Cube Artist, y la verdad es que nos sorprendieron gratamente. He de decir como opinión personal que es lo más cercano que he escuchado al sonido de válvulas hasta la fecha, a partir de amplificación de modelaje. Sorprendía, y mucho, la facilidad que tenía de romper el limpio solo usando la dinámica de nuestra guitarra, y la pegada era enorme. Creo que en una cata a ciegas más de uno se hubiera visto en un compromiso.

Esperamos que esta tecnología siga avanzando como lo está haciendo, y por fin —ya sea por parte de este u otros fabricantes— podamos desencadenarnos de las consabidas y hasta ahora casi imbatibles válvulas, sobre todo para según que estilos.

Otra de las estrellas del stand de Roland fue sin duda el nuevo sintetizador SY-300, del que también os hablamos anteriormente, aunque sólo disponían de una unidad para el público y era prácticamente imposible encontrarlo libre para poder tocar con él. Ganas no nos faltaron.

Otro stand que sin duda acaparaba la atención fue el de DBZ Diamond, marca con un buen número de guitarras diseñadas por Dean Zelinsky antes de dejar la empresa para embarcarse en su propia marca. Pudimos ver un buen número de Barchettas, Venoms, Hallfire y Birds of Prey entre otras.

Por supuesto, es indiscutible la cada vez mayor presencia del mercado asiático en la feria y entre toda la suerte de imitadores de otras marcas y distribuidores de recambios, destacamos a dos fabricantes. Uno sin duda JOYO, que aunque se ha labrado su reputación entre otras cosas por sus pedales de imitación de bajo coste, cada vez está apostando más por los diseños propios y en su stand podíamos ver y cuando el ruido nos lo permitía escuchar algunos de sus amplis a válvulas como el Mjolnir o el Beale Street. También presentaban una nueva colección de mini pedales con tapa. Curiosamente, a priori pensábamos que la tapa estaba pensada para no mover los settings con un descuido del pie, sin embargo un pajarito que andaba por ahí (Julio Skimy) nos confirmó que su diseño era así para que otros no nos copien los settings —cosas de chinos—. Aunque sin duda lo que causó un gran impacto mediático fue un gigantesco Thor de más de dos metros que campaba por la feria con el cabezal Mjolnir a modo del mítico martillo capaz de destruir montañas e invocar el sonido del trueno.

Otra que sin duda se desmarca completamente de la competencia es la empresa coreana OGRE, que presentaba las guitarras Magnox y los bajos Magnelli, sus instrumentos hechos enteramente de magnesio. A pesar de que el año pasado ya presentaron una de estas guitarras en la feria, esta vez vinieron con toda una serie completa con distintos acabados, buscando posiblemente futuros importadores, pues de momento no hay distribución clara en Europa a pesar de algunos interesados precisamente en Alemania.

No es menos impactante la apariencia de sus pedales entre los que se cuentan el Thunderclap Distortion, Tubeholic Overdrive, Kronomaster Delay y Fuzz Lion, todos ellos con forma de cabeza que pueden abrirse como si de transformers se trataran, o los pedales Professional Series ,que se asemejan a tumbas y sarcófagos de culturas ancestrales y comprenden un total de quince efectos distintos.

En cuanto a españoles, pocos pero destacables: pudimos charlar un poco con nuestros colegas de RightOn Straps, los compañeros de O3 —de los que ya os mostramos un reportaje de sus guitarras y bajos— y los valencianos de la empresa Bigtone, que también estuvieron mostrando algunos de sus amplificadores ya vistos en la edición del año anterior.

Finalmente, tras reunirnos con los responsables de prensa de la feria, nos anunciaron cambios para el año que viene. Son cambios que buscan poner remedio a algunos de los problemas que hemos mencionado al principio del artículo: entre ellos la feria espera, al menos en lo que se refiere a la Musikmesse —recordemos que comparte espacio con Pro Light+Sound— abrir las puertas al público no profesional todos los días y establecer su duración de jueves a domingo, de forma que los anunciantes puedan dirigirse directamente a su público objetivo, que no es otro que los instrumentistas y entusiastas. Hasta el año que viene.