Efectos

¿Pedales sueltos o pedaleras multiefecto?

Vale, ya llevas un tiempo aporreando tu guitarra con tu combo de dos canales y reverb, pero te gustaría conseguir un sonido parecido al que oyes en los discos o en los conciertos de tus artistas favoritos y algunos de tus amigos te han dicho "los guitarristas suenan así porque llevan cientos de efectos". Esa frase, muy repetida por cierto, es muy posible que ni se aproxime a la verdad -muchos aseguramos que el sonido de los guitarristas está en los dedos de este y por muchos efectos que le metamos, dificilmente conseguiremos hacer sonar bien lo que falla de base- pero si que es cierto que con los efectos correctos podemos conseguir elevar una buena ejecución a terrenos sonoros inimaginables.

Los efectos electrónicos son casi tan antiguos como la guitarra eléctrica en si y decidirnos por cuales usar es una búsqueda que nos acompañará posiblemente durante el resto de nuestra vida como guitarristas. Como tantas elecciones -como el tipo de guitarra o el ampli que usaremos- dependerá de nuestras preferencias musicales y es un buen comienzo preguntarnos que están usando nuestras influencias para conseguir un primer acercamiento a ese sonido. El principal problema es que la gran cantidad de efectos que existen actualmente en formato pedal para guitarra excede el número por miles. Además desde los años 80 algunas compañías tuvieron la genial idea de construir las pedaleras, un sistema que permitía con una sola unidad llevar una cantidad de efectos incorporada además de la posibilidad de programarlas, con lo que podíamos conseguir infinidad de configuraciones distintas y cambiar estas en directo pulsando algunos botones.

Este artículo no pretende indagar en los tipos de efectos (aunque será inevitable hablar de algunos de ellos), sino más bien ver que sistemas tenemos actualmente y cuales son sus ventajas y desventajas, esperando que pueda clarificar su elección dependiendo de nuestras preferencias.

Mencionar algo importante sobre el tema antes de empezar: ¿digital o analógico?


Una de las principales confusiones es pensar que los pedales sueltos entran dentro de la categoría de lo analógico, mientras que las pedaleras multiefectos entran dentro de la categoría digital, cosa muy errónea; existen pedales sueltos analógicos y los hay también digitales. Además mucha gente piensa que lo analógico siempre es mejor que lo digital y lo cierto es que ambos sistemas aportan también sus ventajas y desventajas.

Por ejemplo, si tomamos el caso de los delays, en los primeros delays de cinta, existía una degradación del sonido por la propiedades físicas propias de la cinta. En los pedales de circuitería analógica se produce normalmente cierta distorsión en las últimas repeticiones debido a la limitación del propio sistema (curiosamente igual que pasa en las saturaciones de los amplificadores, es un sonido que hemos llegado no solo a apreciar sino que además lo echamos a faltar en muchas ocasiones cuando este no está). Sin embargo con los delays digitales podemos conseguir una señal de delay casi idéntica a la original.

Eso en algunos ámbitos de mezcla funciona a las mil maravillas o por ejemplo en el caso de usar el efecto de delay en cascada nos interesa que no haya casi diferencia entre las dos señales. En cambio en un solo con un buen overdrive, la señal degradada analógica nos aporta un punto de calidez maravilloso. Mencionar que muchos de los efectos de modulación digitales incluyen un botón que intenta imitar esa degradación con resultados bastante certeros.

¿Buffer o Truebypass?

Cuando la señal de nuestra guitarra entra dentro de un efecto su tono será afectado de una forma u otra en el momento que este es activado. Los puristas, en muchos de los casos, buscan que la señal se vea lo menos afectada posible, cosa muy complicada sobre todo según que tipo de efecto. A otros no les importa demasiado mientras el tono que se obtenga sea musical. Pero en lo que si que coincide la gran mayoría de usuarios es que el tono no debería cambiar en el momento en que el efecto está apagado. La gran mayoría de pedales fabricados hasta finales de los 80 disponían un circuito que se conoce como buffer, un sistema que corrige la impedancia de salida del pedal. En algunos casos estos circuitos no estaban del todo bien diseñados lo que hacía que el pedal aunque estuviera apagado, perdiera frecuencias. Esto llevó a la creencia que cualquier uso del buffer significaría sacrificar el tono de nuestra guitarra en el momento que pusiéramos uno de estos pedales en la cadena. Fue entonces cuando se puso de moda el True bypass, o lo que es lo mismo, en el momento que cerramos el circuito la señal pasa directamente del jack de entrada al de salida sin ningún tipo de intermediario, con lo que la señal no percibe ninguna modificación. Pero existe un pequeño problema: a mayor distancia de cable, tenemos un problema de capacitancia con lo que nuestro tono también puede verse afectado. Mencionar que este problema solo aparece cuando estamos hablando de largas distancias de cable (alrededor de 20 metros). La resistencia de un cable y la capacidad que implica un cable genera un filtro pasa bajos que en cualquier circunstancia hace que las frecuencias más agudas se vean atenuadas. Si el cable es muy largo o bien es de mala calidad o en el peor de los casos las dos cosas a la vez el valor de la resistencia y/o capacidad aumentará haciendo que el filtro pasa bajos baje su frecuencia de corte y influya directamente a la señal de nuestra guitarra.

Decir también y que es algo que la gente no suele tener en cuenta, que en las entradas de FX loop de los amplificadores también suele colocarse un buffer con el fin de que las impedancias sean las correctas, así que por mucho que nos empeñemos en que no cambie el tono en la sección de pedales, puede ocurrir exactamente lo mismo al llegar la señal, con lo que todo el trabajo no sirva absolutamente de nada. Mi consejo es que la gente no debería obsesionarse demasiado con el tema de si es buffer o truebypass en los efectos, mientras la pérdida de tono no sea considerable. Como he dicho existen grandes pedales que trabajan con buenos buffer y que no suponen ningún problema en el aspecto de "chupada de tono". Un buffer bien diseñado e implementado no afecta a la señal prácticamente en nada y es prácticamente imposible notarlo. El problema viene cuando encadenamos varios buffers seguidos o cuando la calidad de los buffers no es buena (como ocurre con el famosos Cry Baby)

En este vídeo de Pete Thorn con Thomas Nordegg (técnico de Zappa y Steve Vai) podemos ver un poco las ventajas del búffer, aunque hay que notar que el propio vídeo a pesar de que la distancia del cable es larga, tiene un poco de manipulación, ya que el cable está enrollado, así que a la capacitancia propia del cable hemos de añadir la resistencia que se crea al estar en forma de bobina, con lo que la acusación de perdida de tono es quizá un poco mayor. Pero para entender un poco el efecto que se produce al usar un cable largo contra uno corto creo que queda bien explicado y es muy gráfico.

Ventajas de los pedales sueltos

Evidentemente los pedales sueltos nos permiten una ventaja indiscutible: podemos usar el efecto que queramos y si no nos gusta lo podemos cambiar en el momento que nos convenga. Pensemos además que el movimiento DIY ("Do it Yourself" o "Hágaselo usted mismo) y la proliferación de circuitos y mods a través de la red ha brindado la posibilidad que podamos incluso experimentar por nosotros mismos construyendo nuestros propios pedales, con lo que lograr un sonido aún más personalizado si cabe.

Si un efecto se nos estropea podemos continuar con la actuación simplemente quitándolo de la pedalboard (si es truebypass no hace fata).

También el hecho de usar un pedal dedicado para cada efecto nos permite en algunos casos conseguir sonidos muy superiores y a veces inalcanzables para algunos de sus hermanos multiefectos y opciones de configuración que no encontramos en estos.

Tal como hemos mencionado antes, el usar pedales sueltos nos permite también llevar en un mismo espacio pedales analógicos y pedales digitales con lo que podemos usar sus ventajas dependiendo de la situación que lo requiera.

Su orden puede ser alterado como nos de la real gana. A parte, una de las corrientes actuales es la de usar las ventajas que nos permiten las conexiones de la gran mayoría de amplificadores, es decir la separación física del previo de la etapa de potencia, cosa que nos permite insertar pedales justo en medio y respetar casi íntegramente la señal del previo (lo que se conoce como FX loop). El hecho de jugar con el orden de los pedales en el loop puede marcar la diferencia de un sonido decente a un sonido espectacular.

En algunos casos, podemos incrementar o cambiar el sonido usando fuentes de alimentación con fuentes de diferente voltaje (ojo con eso, algunos lo admiten, otros los podéis quemar). Además podemos usar pilas en muchos pedales (otros se las zampan en menos que canta un gallo).

Los controles son casi siempre mucho más intuitivos que la ristra de menús de los multiefectos.

En muchos de los casos la venta en el mercado de segunda mano nos permite desprendernos de ellos sin demasiados problemas, recuperando parte de la inversión.

Las reparaciones de muchos de ellos se pueden arreglar con un soldador y un cambio de componentes. Además se pueden modificar obteniendo sonidos nuevos.

Desventajas:

La principal desventaja, como no, es la del precio. A pesar de que hoy en día la clonación por parte de algunos fabricantes han conseguido bajar los precios de muchos de esos efectos (entraríamos en un debate además de la calidad de estos frente a los originales), hay pedales sueltos que pueden costar incluso más que según que pedaleras. Montarnos una pedalera con unos cuantos efectos nos puede salir muy caro (hemos de sumar a la broma el soporte, fuente de alimentación y cables tanto de audio, como de alimentación).

El uso de cables requiere un poco de mantenimiento y revisión -y más si somos de los que andamos cambiando pedales y posiciones-. Además necesitamos también que estos tengan una buena relación de calidad.

Imaginémos que en la sección de un tema necesitamos usar compresión, delay, chorus y ecualizador y luego desconectar estos para usar solamente un poco de overdrive y reverb. A menos que tuviéramos cuatro pies, difícil va a ser pulsarlos todos a la vez para desconectar unos y conectar los otros. Existen para ello unos aparatos llamados loopers que lo que hacen es conectar todos los pedales en una especie de enjambre. Después mediante presets podemos combinarlos como queramos y activarlos pulsando un botón. Pero no son nada baratos. Marcas como Octaswitch, Cusak o TheGigRig los fabrican.

Pedaleras, un poco de historia y algunos conceptos a tener en cuenta:

A finales de los años 70 y principios de los 80, fabricantes como Boss e Ibanez vieron la posibilidad de mezclar algunos de sus pedales más vendidos en unidades compactas. Algunas de ellas no dejaban de ser réplicas en un circuito algo más complejo pero que guardaban exactamente las mismas propiedades de sonido o diseño. Simplemente solucionaban el tema de los cables y la fuente de alimentación, además que no se requería soporte extra, lo que las hacía más portátiles y poco complicadas de setear. Sin embargo más adelante comenzaron a surgir nuevos adelantos técnicos y la posibilidad de usar bancos de sonido con los que guardar los settings. Y digo esto porque muchas de estas pedaleras tienen una característica muy especial: combinan efectos analógicos (normalmente en la sección de distorsión) con pedales digitales (sección de modulación). Pedaleras como la Boss ME-5 o ME-8, o las primeras Digitech GSP, por ejemplo, disponen de esas características y son muy apreciadas en el mercado de segunda mano.

Conforme fueron pasando los años la mayor parte de fabricantes abandonaron esta forma de proceder en pos de la casi totalidad digital y empezaron a asomar los primeros procesadores de modelaje (el famoso COSM de Boss por ejemplo). Sin embargo fabricantes como Sansamp, T-Rex, Carl Martin o TC Electrónics han buscado fusionar lo mejor de los dos mundos y sus pedaleras ofrecen efectos tanto analógicos como digitales en una misma unidad y las ventajas del uso de presets en diferentes bancos, permitiendo infinitas combinaciones entre estos.

Finalmente disponemos de aquellas que llevan modelaje de amplficadores las cuales pueden la gran mayoría funcionar además como previo, de forma que solo necesitamos una etapa de potencia. Es importante tener la capacidad de desconectar esta función si vamos a trabajar solo con efectos.

Ventajas de las pedaleras:

La cantidad de efectos que pueden llevar de serie es muy elevada -a veces incluso excesiva, muchos de ellos quizá no los usemos nunca-. Además muchas de ellas llevan incorporados pedales de volumen y wah -cosa quenos ahorramos- y salidas MIDI con las que podemos controlar otros aparatos.

Un cable de entrada y otro de salida y una fuente de alimentación es más que suficiente (a veces incluso solo necesitamos cable de alimentación ya que la fuente permanece interna).

La portabilidad y lo compactas de muchas de estas pedaleras, además del peso.

Algunas de ellas pueden funcionar como tarjetas de sonido, que además sumadas al modelaje de amplificadores nos permiten la grabación directa con nuestra computadora.

Podemos salvaguardar nuestras preferencias y recuperarlas en cuestión de segundos, en caso de que la sustituyamos por otra igual no tendremos que perder mucho tiempo en reconfigurarla de nuevo.

Podemos intercambiar entre diferentes seteos a la velocidad del rayo.

Desventajas:

Si se nos estropea un simple botón este puede que afecte al resto de las configuraciones de los demás efectos. Amén que si se estropea internamente la pedalera ya nos podemos olvidar de todo.

La reparación de pedaleras digitales es realmente complicada y salvo fallos electromecánicos o en secciones de entrada y salida, solamente son reparables por la propia marca y este servicio la mayoría de las veces no se puede conseguir en nuestro país dado que las marcas no tiene servicios de reparación post venta fuera de la garantía. Además, mandar y reparar en la casa determinados equipos hace que económicamente la reparación sea desorbitada respecto al precio del equipo

En muy contadas ocasiones podremos cambiar el orden de los pedales que vienen definidos de fábrica, lo que no nos permitirá experimentar con un delay antes de la distorsión, o la compresión después de un ecualizador, por ejemplo. Su orden lógico de fábrica no tiene porque ser lo correcto o lo que busquémos.

Algunas suenan especialmente "digitales", término poco ortodoxo empleado por algunas personas para tratar de definir un sonido sin cuerpo y frio. No me extenderé en esto, simplemente es algo que se suele apreciar en el momento que los comparas uno al lado del otro.

Hemos mencionado que en algunas podemos cambiar entre presets a la velocidad del rayo, no obstante en otras podemos sufrir de un retardo considerable que puede hacer impráctico esta función en directo.

Su valor en el mercado de segunda mano puede bajar considerablemente en caso de que queden obsoletas.

Espero que este artículo arroje un poco de luz o al menos os haga meditar muy bien vuestro salto a los efectos. Quiero dar las gracias al compañero Ikazategui por sus apuntes y correcciones en la redacción de este artículo. Por supuesto estáis invitados a ampliar y debatir con vuestras aportaciones, siempre son bienvenidas.

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