Decir que Guthrie Govan es un guitarrista de gran talento es algo que no va a sorprender ya a nadie. Se trata de uno de los pocos guitarristas ha conseguido grabar su nombre a fuego en la historia de la guitarra de las última décadas. Pero siempre es agradable ver que hay guitarristas que, en plena era de la edición digital y de la perfección más allá de la perfección en el retoque sonoro, siguen prefiriendo el valor de una toma completa: nos referimos a los solos de “Drive Home” y “Regret#9”. El medio especializado Guitar World ha hecho recientemente una reseña dando datos sobre la forma en que fueron grabados: ambos temas pertenecen a las colaboraciones que Govan hizo con Steven Wilson para sus discos “The Raven Who Refused To Sing” y “Hand. Cannot. Erase” y sus respectivos solos fueron grabados sin interrupción.
Esta información ha sido confirmada por el propio Govan que, además, aporta su punto de vista a este enfoque de la creación de solos: “No creo que haya nada destacable en ello. Simplemente es la forma en que la categoría solo de guitarra épico parece tener que ser cuando trabajo con Steven. Mi solo en Drive se hizo de la misma manera”, y añade, “Drive home y Regret #9 incluyen secciones de solo bastante largas, y siempre que me enfrento a un lienzo blanco de semejantes proporciones, generalmente me resulta más fácil mantener la continuidad y contar una historia dentro del contexto de una toma ininterrumpida”.
Puede que para él no haya nada destacable en lo que ha hecho, pero la verdad es que se trata de solos de una duración considerable y con algunos pasajes técnicos verdaderamente vertiginosos. Govan también aclara que está seguro de que habrían conseguido una textura final aún más perfecta a base de ensamblar diferentes tomas y crear una estructura en el estudio gracias a la edición digital, pero según su modo de ver, esa forma de trabajar siempre sacrifica algo en términos de fluidez.
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