Si somos aficionados a estas u otras páginas muy enfocadas al mundo de la guitarra eléctrica, es más que probable que nos hayamos topado muchas veces con la palabra Alnico, o como también la habréis encontrado: AlNiCo. Lo más normal es que lo hayáis leído cuando estábais revisando especificaciones de altavoces para amplis o de pastillas, ya que esas son las dos principales aplicaciones del Alnico en este mundillo. Pero la cuestión principal es: ¿qué es el Alnico?
Los que tengáis profesiones técnicas con toda seguridad lo sabéis: el Alnico es una aleación de metales con hierro, que además del mencionado metal, incluye Aluminio, Nickel y Cobalto (de ahí lo de Al, Ni y Co, símbolos de la tabla periodica de dichos materiales). La propiedad más interesante de esta aleación es que sirve para crear imanes, algo que es muy importante en el mundo de la guitarra eléctrica, ya que los imanes se encuentran en las pastillas y altavoces de los amplis. El Alnico es relativamente moderno, ya que fue en 1931 cuando los japoneses determinaron que esta aleación daba lugar a los imanes más potentes que se habían hallado hasta el momento (hoy en día superado por otra familia de imanes creados en los años 70, entre los que se encuentra el neodimio, otro imán que seguramente también has visto nombrar en cartas de especificaciones de altavoces).
Volviendo al Alnico, la suma de las cualidades de los materiales que lo forman le proporcionan resistencia a la corrosión, y ayudan a mantener el magnetismo mucho tiempo. Actualmente, muchísimas pastillas de guitarra eléctrica son de Alnico, aunque no es la única opción: muchos guitarristas prefieren las pastilas cerámicas, que son la alternativa principal en el mercado, y ofrecen un sonido con un carácter diferente, considerado por muchos algo menos cálido, pero también con un gran público. Algunos fabricantes especializados incluso ofrecen sus pastillas en ambas versiones para que sea el cliente quien escoja el estilo de fabricación que más le agrade.
Existen varios tipos de Alnico, y esa es otra característica que a menudo verás indicada en las características de las pastillas de guitarra. Con mucha frecuencia, verás que las pastillas de guitarra están hechas de Alnico II, Alnico III, Alnico IV, Alnico V o incluso Alnico VIII. Cada una de estas denominaciones indica variaciones en la composición del imán, que se traduce en diferentes matices sonoros.
La empresa Seymour Duncan, un reputado fabricante de pastillas describe de esta forma algunos de los Alnicos:
Alnico II: Es un imán de bajo nivel de salida que es suave y generalmente tiene un sonido cálido.
Alnico V: Tiene menor cantidad de frecuencias medias y es más seco en los graves. Proporciona "mordisco" y brillo.
Alnico VIII: Su salida se encuentre, generalmente, entre la de unas cerámicas y unas Alnico V, con un poco de fuerza magnética, con unos medios agudos punzantes, pero un poco más de calidez que las de cerámica.
Mientras que, por su parte, Fender las explican así:
Alnico II: Los encontrarás en las primeras guitarras de Telecaster de los años cincuenta. Es especialmente bueno para las pastillas de posición intermedia, y contribuye a un sonido "vintage" muy dulce y musical.
Alnico III: El más débil de los tres porque en realidad no contiene cobalto. Ya que es el que tiene la menor cantidad de fuerza magnética, es el que menos impide la vibración libre de la cuerda, por lo que es una gran opción para las pastillas de posición del mástil (sobre las cuales suele haber la mayor cantidad de vibración de la cuerda). Este es el tipo utilizado en las primeras guitarras Stratocaster a mediados de la década de 1950, y el uso de esta mezcla particular de Alnico es una de las razones por las que sus pastillas de mástil suenan tan increíblemente bien.
Alnico V: El más fuerte de los tres; más potente en tono y respuesta. Su mayor rendimiento lo convierte en una buena opción para las pastillas de puente, sobre las cuales usualmente hay una menor cantidad de vibración de cuerdas. Bueno para un sonido agresivo y punzante.
Sin embargo, y como las descripciones son algo muy subjetivo, el youtuber Darrell Braun (que ya unas líneas más arriba comparaba las pastillas cerámicas con las de Alnico) hizo la siguiente prueba: emplear la misma guitarra, con todas las características constantes, con las mismas cuerdas, y con las mismas pastillas, variando solamente el imán. Se trata de una prueba no muy cómoda de realizar para un usuario cualquiera, ya que, si bien podemos encontrar guitarras con diferentes pastillas en el mercado, la propia guitarra en la que están instaladas y el diseño de las pastillas concretas que llevan el imán nos dificulta aislar el grado de influencia de cada clase de imán. Por ello, resulta curiosa esta situación tan específica en la que se "aisla" la responsabilidad del imán empleado.
