Telecaster "Smuggler": la rareza agujereada de 1967
A finales de los 90 un escándalo salpicó la comunidad guitarrera: algunos usuarios publicaron radiografías de algunas Gibson Les Paul en las que se veían claramente nueve agujeros del tamaño de una moneda de dos euros y lo que parecía una leyenda urbana para algunos durante años, acabó siendo reconocido por la fábrica en el año 2008, en un comunicado oficial en la página web de la marca. Mientras que la compañía afirmó durante años que el peso había estado determinado porque usaba maderas más ligeras, al final reconoció que había realizado esas prácticas con el fin de aligerar peso, pero que se habían hecho muchos estudios y que la posición de los agujeros había sido determinada tras estudiar exhaustivamente la resonancia de las Les Paul completamente sólidas. Las explicaciones por supuesto no convencieron a nadie y es algo que les perseguirá seguramente el resto de su vida, sobre todo porque lo escondieron al público.
Sin embargo muy pocos saben que Fender también realizó algo muy parecido en verano de 1967.
Las guitarras vintage siempre son una golosina en el mercado de segunda mano y algunas de las guitarras de esta fecha terminaron como no en esa tesitura. Así que con el fin de comprobar fechas y condiciones de las guitarras, no fueron pocos los que se sorprendieron al encontrarse con una Telecaster casi vacía en la parte del golpeador. Algunos creyeron que se trataban de guitarras que habían sido usadas para transportar droga o pequeños objetos de contrabando, por eso adquirieron el nombre de "Smugglers" (contrabandistas). Existen varias teorías al respecto.
Según "expertos" en algunos de los foros americanos, Fender tuvo un problema con el suministro de ciertas maderas de fresno durante esa época y se dieron cuenta tras construirlas que pesaban mucho más que las que habían ofrecido al público hasta ese momento, así que se les ocurrió la idea de aligerarlas de la misma forma que los de Gibson: a la brava y cortando por lo sano.
Sin embargo las explicaciones vertidas en el libro The Fender Telecaster: The Detailed Story of America's Senior Solid Body, escrito por A. R. Duchossoir, son que Fender estaba simplemente experimentando en conseguir una guitarra más ligera y decidieron probar con este método "escondido" bajo el golpeador, pero finalmente abandonaron la idea, para apostar por la Thinline.
Cierto es, si lo pensamos con detenimiento, que no tiene nada que ver el trabajo de ruteado con la cutrez de Gibson y tampoco queda muy claro si su intención era esconder las vergüenzas, ya que tuvieron muy poco éxito y muy poca vida en producción.