Walrus Audio Roadtrip Capítulo 1: Martí Bou

Contexto: la marca de pedales Walrus Audio nos ha dado una pedalera totalmente montada con la idea de que la hagamos llegar a las casas de 5 foreros de nuestro país, para que puedan probarla durante 15 días y luego pasarla al siguiente. Cada uno de ellos nos da su testimonio de la experiencia de diferentes formas a su elección (texto, vídeo, fotos): hoy es el turno del primero de ellos, Martí Bou.

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¡Hola a todos, guitarristas! Mi nombre es Martí y es el primer texto que escribo para el foro. Hago música desde que tengo 4 años y empecé a tocar la guitarra a los 14. No he hecho nunca clases y todo lo que he aprendido ha sido escuchando a mis guitarristas favoritos. Pero más allá de acordes, riffs, punteos o solos, a mí siempre me ha fascinado el sonido. Cómo suenan las cosas, cómo lograr que suenen de una forma concreta, y el hecho de que algunos de mis ídolos de juventud fueran Mike Einziger, Tom Morello, Head y Munky, Jonny Greenwood y Ed O’Brian me delata: a mí los solos me interesaban bastante menos que las canciones y los sonidos.

Es por eso que cuando salió la oportunidad de participar en el Walrus Audio Fundamentals Roadtrip me dije «¡a por ellos!». Y por lo que sé, fui el primero en recibirlos.

Lo primero, un aplauso monumental a Guitarristas y a Micky en particular por montar una iniciativa como esta. Mis compañeras de redes sociales en el coworking me preguntaron que de qué iba ese maletorro que había recibido, y cuando les conté el Roadtrip de los pedales me contestaron que era una idea buenísima. 13 kilos de idea, concretamente… ¡pero una idea fantástica, sin duda!

Antes que nada, ¿qué uso para tocar normalmente? Mi ampli es una HX Stomp que hace de ampli y me ofrece multitud de efectos. La enchufo al retorno estéreo de un Blackstar IDCORE 100 (lo que sería algo así como Katana o un Catalyst pero en estéreo o dual mono, y con altavoces de guitarra de 10’’ en lugar de ser un FRFR). En el loop del HX Stomp tengo un Walrus Mako D1 v2, y delante de la Stomp llevo un Jackson Audio Golden Boy (bluesbreaker + boost), un Wampler Belle (un ODR1) y un JHS Bender.

Mis guitarras más habituales son una Fender Meteora con puente fijo y dos Suhr Thornbuckers, y una Squier Paranormal Baritone Cabronita con dos p90s y toda de serie. Es con estas dos guitarras que he probado los Fundamentals. Actualmente no tengo banda pero he tocado muchos años con gente y lo mío siempre ha sido el indie-rock con un toque heavy en el sonido.

Mi perfil es el de alguien sin ampli de válvulas pero con altavoces de guitarra de verdad, acostumbrado a simulaciones digitales pero amante del volumen, y también acostumbrado a la interfície de un elemento clave en esta pedalera de Walrus: el ACS1. Porque, seamos sinceros, los pedales pueden ser baratos o caros, que si lo que hace de ampli suena regulín, pues irá todo regulín o mal. Y el ACS1 suena muy pero que muy bien. Suena bien en altavoces de HI-FI, en auriculares cerrados, auriculares abiertos y, tras quitarle las IR’s, suena bien en el retorno de un amplificador.

Por lo que sé, este pedal inicialmente estaba pensado como una plataforma limpia stereo in y out para poner el resto de nuestra pedalera, pero en una reciente actualización, Walrus Audio modificó los tres amplis que van en el pedal (un Vox, un Fender y un Marshall) para poder usar el pedal más como un ampli «completo» con todo su rango de distorsión, más cercano a lo que sería el Iridium de Strymon o los pedales de Universal Audio como el Dream, el Ruby y el Lion.

Para todos aquellos que no queráis ver una pantalla o una app, el ACS1 me parece una opción magnífica, que os salvará el cuello si falla el ampli en un concierto, o si queréis practicar con unos auriculares. A diferencia del Iridium, tiene dos amplis simultáneos con dos IR’s simultáneas, y comparado con los pedales de UAFX tiene salida de auriculares, no requiere app, y tiene MIDI con 128 presets. Y la verdad, guitarristas: a día de hoy, lo raro es encontrar simuladores de amplis que suenen mal de verdad.

Estando acostumbrado al Walrus D1 v2, no tuve que buscar en el manual que me envió Micky... ¡es muy intuitivo! Eso sí, si queremos hacer cosas como mezclar cabinas de VOX con amplis Marshall hay que romperse un poco más el coco... ¡pero nada del otro mundo!. El otro pedal caro es el Canvas Tuner. ¿La verdad? Es extremadamente cuqui, funciona perfectamente, se puede poner en varias orientaciones, y a muchos nos irá bien para poner una imagen que diga «deberías estar practicando con metrónomo».

Vayamos a por los pedales más asequibles de la pedalera del Walrus Audio Roadtrip, los Fundamentals, pero antes, un aviso: he intentado no buscar ningún tipo de información de estos pedales para no ir con ideas preconcebidas y poder ser lo más sincero posible. ¡Vamos allá!

Sobre el formato de los pedales: son pedales pequeños y robustos pero celebro que no sean pedales mini. Que el formato sea el mismo para todos es lo que los hace asequibles, pero no sé si el tema de los faders me chifla. Tienen un rollo retro muy chulo pero en mi casa hay mucho polvo y al ver estos potenciómetros me entraron muchas dudas. Sobre cada uno de los pedales:

este fuzz me parece un gran primer fuzz. Mis orejas me dicen que está basado en un Big Muff, cosa que celebro porque aunque es un sonido muy concreto, un Fuzz face me parece menos apto para todo tipo de guitarras, especialmente con humbuckers. El pedal tiene suficiente volumen, mucho fuzz, un rango de tono correcto y los tres modos molan mucho ya que el MID+ lo acerca un pelín más a un Bender y el GATE es un gated fuzz que es más que divertido para riffs gordos, especialmente con la barítona.

El drive, sin investigar nada, diría que es algo derivado de un Tubescreamer... y mi problema es que no me gustan los Tubescreamers. Puede que todavía no haya encontrado el TS adecuado pero, lamentablemente, este DRIVE no es para mí. Quizás el modo bright... pero no me gustó demasiado.

De nuevo, sin mirar antes nada, diría que esta distorsión está en la familia del RAT. Tuve un RAT cuando tenía 16 años, ¿y sabéis qué? En aquel momento me parecía que sonaba terrible pero en este caso me gustó, y me gustó como funcionaba apretando con mucho volumen y poco gain el ACS1 en un modo más crunch, y también me gustó bastante dando distorsión a un volumen más comedido.

Guitarristas, puede parecer una tontería, pero para mí este es uno de los pedales que destaca más en toda la pedalera. Los tres modos de tremolo funcionan muy bien y son musicales, ya sea para hacer cosas más espagueti western con la barítona, o hacer algo más parecido a un Slicer cortante. Y lo más importante: con el depth al cero, este es un buen clean boost para apretar un ampli, otro pedal luego, o tener un boost de volumen para un solo. ¿No tenéis un trémolo? A menos que queráis un Harmonic Tremolo, ¡éste es barato y no mete mucho ruido!

No sé vosotros, pero a mí me extrañó que Walrus saliera con un phaser y no con un flanger cuando lanzó esta serie… ¡pero yo no voy a poner pegas! Siempre me ha gustado más este efecto. El pedal es un poco… meh. Las modulaciones digitales -¡sisi, todo a partir de ahora es digital!- son muy difíciles de clavar y este phaser, a pesar de los 3 modos me pareció que le faltaba cierta amplitud. Es complicado escribir sobre sonidos, Guitarristas… ¡espero que me entendáis! A veces hay pedales de modulación que te dejan con un WOW, pero este pedal no es uno de ellos.

Si hubiera puesto notas, aquí habría caído un suspenso. Si bien es verdad que no he sido nunca de usar chorus, mi experiencia con la HX Stomp y todas las horas de That Pedal Show me han servido para entender, al menos, cómo debería sonar un chorus de verdad. Con mi HX Stomp pongo un vibrato en wet-dry -lo que vendría a ser un chorus- y esa amplitud y movimiento te la dan pocas cosas en la vida. Este chorus me pareció, no solo poca cosa, sino que al intentar poner el mix al máximo y el rate al mínimo me encontré con lo que me pareció un error de programación porque el ciclo de vibrato no se completaba arriba y abajo de forma cíclica, y llegaba un momento en el que se reiniciaba. Si esto fuera Tinder, este chorus se llevaba un NEXT nivel “quita bicho”.

Acostumbrado al D1 v2 en estéreo, este Delay se hace muy pero que muy pequeñito… pero os resumo mis impresiones. Este delay es ideal para usarlo como slapback en el modo digital o analógico, es ideal con las repeticiones y el mix al 50% y casi sin tiempo de delay -un sonido que usa mucho gente como Queens of the Stone Age-, y es correcto para tenerlo haciendo el friqui en modo reverse detrás. Lo que más me decepcionó del pedal es que no entra en auto-oscilación… ¡pero si esto ya lo hacía mi MicroDelay MD2 Guyatone de juguete de los 90! Lo que sí tiene este pedal es un tap tempo aunque no hay controlador de corchea, semicorchea y corchea con punto, así que, ¡menos modos y más practicar el tempo!
Para los que sois muy de solos con un delay detrás que da cuerpo y ocupa espacio pero no molesta, tanto el modo digital como analógico son correctos pero creo que antes iría a por un DD3 o un DD7 en los anuncios del foro.

Siendo un pedal de Walrus Audio, esperaba que las reverbs que ofrecería este pedal serían un poco más, ¿cómo decirlo?, lujuriosas y ambientales. Pero no. El spring es correcto y tanto el hall como el plate no se acercan a los algoritmos que pueda llevar un R1 de Walrus o los algoritmos de un multiefectos como la HX Stomp -¡y más desde las últimas actualizaciones!-. Están mucho más pensadas para ser reverbs que siguen y acompañan lo que tocas, más que algoritmos cercanos a convertirse en un instrumento en sí, que es lo que siempre me ha fascinado de los pedales de tiempo como son también los delays. Pasados los meses desde la salida de la colección Fundamental, y en vistas a la reciente aparición de un nuevo pedal de la serie llamado AMBIENT, veo que a lo que iban era a ocupar un espacio que cubriera las necesidades más básicas para ahora entrar en un terreno de reverbs más extrañas.

La maleta pesaba como un muerto… pero voy a comprar una de esas seguro porque el formato es perfecto para abrir, disfrutar, cerrar y que no entre el polvo. ¡Me parece ideal! Ya me buscaré un carro para moverlo todo… La alimentación y el cableado, fantástico: ni ruidos ni nada. Y los auriculares Shure cerrados, me los anoto para el futuro… si mueren mis Sennheiser puede que caigan estos como una solución económica más que correcta.

Muchísimas gracias por aguantar la lectura y espero que os haya ayudado.

¡Disfrutad de la guitarra y no dejéis de hacer música!

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