Review de Line 6 Helix, la pedalera multiefectos más potente de la marca

Line 6 siempre despierta mucha expectación con sus lanzamientos, pero está claro que el del Helix es uno de los que más revuelo ha causado. Desde el primer anuncio oficial se dejó claro que se trataba de un producto que jugaba en una liga mucho más avanzada que los POD y la gama Firehawk, pudiendo así hacer frente a productos como Kemper o Axe Fx. ¿Pero realmente ha sido capaz de satisfacer a los que esperaban el emulador de amplificadores definitivo? Vamos a tratar de averiguarlo con la ayuda del banco de pruebas que pudimos realizar a la versión pedalera de Helix.

Sólo con un vistazo rápido, ya observamos que la Helix ha incorporado algunas novedades al saturado sector de las pedaleras multiefecto. En primer lugar, posiblemente tenga la mejor pantalla que hemos visto en un multiefectos de suelo. Es grande, en color y la información está bien presentada. En segundo lugar, observamos que los botones presentan un aro luminoso de colores que facilita la identificación de los presets y efectos, incluyendo una pantalla independiente para cada botón donde se informa del preset o efecto cargado. En general, se podría decir que todo el aspecto de la Helix resulta más elegante y de alta gama que las anteriores pedaleras de Line 6.

Comenzamos a dar nuestros primeros pasos en el manejo de la Helix y observamos que los botones de pie se pueden manejar simplemente entrando en contacto con ellos. Se ha aplicado tecnología capacitiva para facilitar la pulsación de los botones con el dedo, de forma que no hay que presionar. Aunque no sabemos cómo de fiable será este sistema, la sensación es muy agradable y sólida. En la pulsación con el pie, el botón resulta familiar y es fácil saber si ha sido pulsado o no aunque no estemos mirando al dispositivo (algo muy importante en directo, donde hay poco tiempo de reacción).

Respecto a la navegación por los menús, el control más importante es el joystick que encontramos a la derecha de la pantalla, que además es rotatorio y que, al ser presionado, conduce al menú de amplificadores y efectos entre los que podemos elegir. Tenemos que reconocer que, durante los primeros segundos, este control nos generó algo de confusión debido a la gran cantidad de funciones que realiza, pero una vez comprendida la filosofía del mismo, lo percibimos como un acierto, ya que la navegación se vuelve muy rápida al poderla efectuar prácticamente con una sola mano.

En este producto, la navegación es de suma importancia, ya que podemos llegar a tener hasta un total de cuatro canales Estéreo funcionando a la vez. Pues bien, el Helix resuelve este aspecto con una solvencia sobresaliente, en parte gracias a su excelente pantalla. Esto hace que el software para gestionar presets desde el pc, que tan necesario se volvía con otros dispositivos, tal vez no se eche tanto de menos con el Helix.

Otro gran punto fuerte del Helix es que está cargado de prestaciones y sus fabricantes no se han olvidado de nada. Para muchos, la prestación más solicitada es la posibilidad de incorporar Respuestas a Impulsos externas (IR’s, archivos que simulan altavoces, ideales para grabar o para tocar por línea). Esto hace que los seguidores de Redwirez, LePou y otros puedan seguir usando sus impulsos, con el incentivo extra de disponer de ellos en hardware.

Otras de las prestaciones que también ha causado mucha satisfacción es la presencia de hasta 4 bucles de efecto que podemos incorporar a nuestra cadena de audio como un bloque más. Esto permite insertar el previo de nuestro amplificador (método de los 4 cables) o añadir pedales externos con efectos de nuestra elección.

Nos gusta mucho esta opción, y es muy digna de un producto de este calibre (más aún de su versión rack), pero tenemos un pequeño pero. Más que un pero, una sugerencia. Estamos seguros de que 4 bucles de efecto serán muy útiles en muchos casos (por ejemplo, podríamos conectar el previo de nuestro ampli, nuestro Wah analógico preferido, nuestro Tube Screamer y un fuzz de nuestra elección), pero también pensamos que ese perfil de usuario se verá forzado a llevar una pedalera considerablemente voluminosa y, al llevar su ampli, estará dejando de usar parte de los modelos de amplificador. Después de todo el Helix busca ser una pedalera todo-en-uno que nos ahorre llevar aún más equipo.

Por esto, creemos que el concepto de 4 bucles de efecto podría ser una idea genial para ser crear una versión del Helix de menor tamaño, especial para pedaleras combinadas (atención Line 6 tomen nota). Algo así como un híbrido entre un router de pedales y un multiefecto, tal vez con menos pulsadores, cargada sólo con los amplificadores/efectos más importantes y quizás sin pedal de expresión (pero con salida para poderlo añadir si se desea). Esto permitiría a los guitarristas aprovechar parte del poder del Helix pero en formato "pedalboard-friendly". Line 6 estuvo cerca de algo así con su pedalera M9, que pudimos ver integrada en multitud de pedaleras, pero carecía de bucles de efecto, modelos de amplificador ni simulaciones de pantalla (estaba enfocada únicamente a emular pedales). La M13 sí que disponía de un bucle de efecto pero, nuevamente, su tamaño era bastante superior y su manejo y opciones no eran, ni de lejos, comparables a los de Helix.

Dejando de lado nuestros delirios creativos y volviendo a lo que nos ocupa, la pedalera Helix, permite ser controlada mediante dos pedales de expresión externos y puede gestionar el cambio de canales de nuestro amplificador mediante el uso de jack o MIDI. En ese aspecto, tiene el poder MIDI suficiente como para ser el controlador principal de todos nuestros otros equipos, pudiendo mandar hasta 6 comandos MIDI simultáneos, haciendo innecesaria una pedalera MIDI adicional. Además encontramos la conectividad habitual en Line 6: entrada auxiliar, de micrófono, conexiones específicas para otros productos de Line 6 como las guitarras Variax y diversos tipos de salida digital (incluyendo, por supuesto, la USB, que nos permite hacer del Helix nuestra interfaz de audio principal con posibilidad de Reamp).

Hay mucho para probar en el aspecto de sonido en un producto como el Helix, literalmente hay billones de combinaciones posibles. Si además consideramos que es un producto que permite la incorporación de simulaciones de pantalla externas, es imposible imaginar hasta qué limite podemos llevarlo. Por eso, en lugar de ofreceros combinaciones muy específicas que fuesen difíciles de repetir, hemos optado por probar algunos de sus sonidos en su estado más primitivo, utilizando modelos de ampli típicos con su pantalla asociada por defecto y sin añadir efectos ni ecualizaciones adicionales, simplemente captados por línea al grabador. Únicamente hemos añadido una cantidad de reverberación de sala, para hacer justicia a una hipotética grabación de un amplificador real.

A nuestro parecer, la mejora respecto a productos anteriores de Line 6 es inmensa. Si lo comparamos con sus competidores (Axe y Kemper principalemnte) el salto cualitativo no es revolucionario, pero sí que hace algunas aportaciones muy interesantes. Vamos a repasarlas.

Algo muy satisfactorio del Helix es que se trata del emulador con el que más hemos disfrutado los sonidos limpios y semilimpios. Rompen de una manera muy agradable y su compresión está muy lograda. Algunos modelos como el de Vox, entregan un sonido con un carácter muy convincente, que posiblemente costaría mucho tiempo conseguir en el estudio microfoneando el amplificador real. Y lo que es mejor, son bastante agradables de escuchar grabados a solas, totalmente desprotegidos de la seguridad que brinda una mezcla completa con bajo, batería y demás. Es muy posible que en este aspecto, Helix nos haya convencido más que cualquier otro modelador.

En el apartado de la distorsión tenemos mucho donde escoger, y a nivel sonoro, rinde muy bien. Marshalls, Bogners, Mesa/Boogie y muchos otros están a nuestra disposición para forjar un sonido saturado que se adapte a los necesitemos. Pero quizás es este el terreno donde la competencia es más dura, ya que tanto Axe como Kemper han sido especialmente aceptados en el mundo del Hi Gain por su buen sonido. Afortunadamente Line 6 también son expertos en ese área y está a la altura de sus competidores. No obstante, la elasticidad que caracteriza los sonidos limpios y semilimpios del Helix quizás se hace un poco menos presente aquí, y el factor sorpresa es algo más tenue. De algún modo, son modelos algo menos excitables y reaccionan de forma más predecible a lo que tocamos. No hablamos de que por sí solos los amplificadores emulados no sean convincentes –lo son, y mucho, ya que presentan una gran definición y son claramente identificables con el modelo que pretenden imitar– sino que no acaban de entregar esa sensación de amplificador a todo volumen al borde del acople, tan difícil de recrear.

En cuanto a los efectos, nos hemos llevado una muy grata sorpresa. Por supuesto tenemos diversos modelos de distorsiones, chorus, y reverbs de todo tipo. Pero se han mejorado sus respuestas, y es algo muy notable. No solo en nitidez, sino en el realismo de las reverbs (algunas son excelentes), la calidez de los overdrives (mucho más convincentes que en productos anteriores) y en la mejora del procesamiento de los efectos de armonización. El tracking de los mismos y la calidad de las copias modificadas con Pitch siempre había flaqueado en multiefectos anteriores de Line 6, pero en esta ocasión, se han puesto manos a la obra, obteniendo un resultado muy notable. Es algo que agradecemos mucho, ya que no se trata de una prestación de primera necesidad y a pesar de ello, han decidido cuidar los detalles y no dejar ningún área sin revisar.

Cuando se valora un dispositivo que incorpora tantas facetas (el Helix puede ser tu previo todo-en-uno, tu pedalera multiefectos, tu controlador MIDI, tu interfaz de audio, tu previo para micrófono e incluso tu ruteador de pedales) es muy importante no hacerlo sólo por un aspecto. Por ello, vamos a tratar de hacer la valoración más global posible.

Hay dos puntos positivos muy importantes: el primero es que configurar los sonidos es extremadamente fácil y, en nuestra experiencia, eso es sinónimo de mejor sonido. Hay un sinfín de productos con grandes capacidades sonoras pero con una mala interfaz, lo que hace muy pesado el investigar y experimentar, conduciéndonos a ser conformistas por pereza. En cambio, con Helix las probabilidades de encontrar el sonido deseado se incrementan gracias a la agilidad con la que se navega, y a que resulta entretenido probar cosas nuevas.

El segundo aspecto vital es que no se nos ocurre ninguna prestación que se haya quedado fuera del Helix (a excepción de efectos muy, muy concretos). Cuenta con MIDI, control de jack para amplis, 4 loops externos, entrada de micrófono, USB y un sinfín de opciones más. Eso en sí mismo, ya pone en un aprieto a sus competidores, que en uno u otro aspecto presentan alguna carencia de flexibilidad.

Por lo tanto, creemos que actualmente es muy difícil encontrar otro producto que cuente con todos esos elementos a la vez, y más difícil aún que los supere. Desde ese punto de vista, es la mejor pedalera todo-en-uno que existe en este momento, y sigue siendo más económico que un Axe/Kemper más su controlador. No obstante, si alguien no piensa aprovechar los extras, y lo que se busca es estrictamente una mejora en sonido, nuestro veredicto es que la diferencia sonora con sus competidores existe, pero aún no es abismal. E incluso podría tener sus más y sus menos con ellos en función del preset concreto que se esté evaluando. Por lo tanto, podemos concluir que esta pedalera es para aquellos que busquen una solución integral a todas sus necesidades de directo y estudio, y que quieran sacarle el máximo partido a todas las opciones extra de compatibilidad que ofrece.