Review Fender Precision Bass Pino Paladino
05/06/2011 por
Mar Vista Jazz | 4 min de lectura
Como arranque y a modo de prólogo debo deciros que siempre me han gustado mas los Jazz. Nunca he tenido una gran sensación con los Precision, ni la forma de su cuerpo ni su golpeador, ni ese ancho mástil, ni el tono en otros P que probé, así que me olvidé de los P. Es la primera vez que valoro un instrumento solo por su tono, comodidad y sencillez, pasando de sus formas, su aspecto, su color…y así, como el que no quiere la cosa, me encontré con este Pino Palladino.
Comprado personalmente en uno de los grandes distribuidores de Fender en USA. Esta unidad me ha costado casi lo que vale este bajo aquí, pero es que cuando lo probé me fascinó, tuve esa gaseosa sensación de no dejarlo perder y además no es muy fácil encontrar un Pino.
Esta unidad se construyó en 2005. Es una de las primeras unidades construídas para el lanzamiento de este signature a principios del 2006. Firmada su construcción bajo la dirección de la Custom Shop de aquél momento, Alex Nicholas. Uno de los puntos que me resultó muy atractivo y decisivo en su compra es que el patrón de “relicado” de estas primeras unidades era mas light, es un Relic pero con la parte posterior del cuerpo muy ligeramente relicada. En ese año la hebilla de Pino era de cartón de embalar.
Este bajo está acabado con el “tratamiento” Relic de Fender y pertenece a la serie Artist (no es un Tribute) esto significa que, aparte de que Pino está con nosotros, este bajo es casi una réplica del bajo de Pino. La base de este signature está en un PBass del ’62. El bajo de Pino, creo recordar, es un P’63 con un mástil del ’61. Así que en realidad es un reedición ’63. El lanzamiento comercial de este bajo fue en Enero 2006.
Construcción:
La base de este bajo es un Precisión ’62, tiene un ancho en el puente de la pala de 44,5mm., la forma del mástil es en forma C, me ha resultado fácil acostumbrarme a ese nuevo ancho, más fácil de lo que pensaba. Es una copia casi exacta del bajo original de Pino con excepción del material utilizado en los dots de posición y el diapasón de palisandro de la India y no como el original construído con palisandro de Brasil, madera actualmente protegida. Se nota que el cuerpo es de aliso seleccionado ligero, en la báscula me ha dado un peso muy bajo. El corte del mástil esta tallado en “quartersawn”.
Radio del diapasón de 7,25”.
Las pastillas son casi iguales a unas vintage ’62, con la excepción del material ferromagnético de los polos. El condensador es como en los sesentas, un Orange de 0.1 mF. Los potes son CTS de 250k.
Siempre me han gustado los afinadores de pala pequeña, los “style reverse”, aunque técnicamente tienen sus deficiencias pero siempre me han parecido guapísimos, mas estilizados), ajustes del puente y potes es normal.
Monta unas flats de Thomastik en calibres 43-56-70-100 de níquel.
En un primer repaso visual se puede ver el relicado de la pala, la parte posterior del mástil no tiene la capa de nitro, a pesar de ser una “falsa” recreación el movimiento a través de este mástil se hace muy fácil gracias a la parte posterior muy suavizada, como si estuviera acabado al aceite.
Tocabilidad:
Es la primera vez que toco un bajo “Relic”. La verdad es que es una sensación extraña dejarse una buena pasta en un instrumento, aparentemente, tan viejo y desgastado. Con los días, me he dado cuenta de la ventaja de esto, quizás sea una sensación sicológica o una realidad pero tengo la sensación de tocar y escuchar un buen bajo vintage. No tengo ningún problema de ruidos de masa, ni de potes, sé que en algún Tribute Jaco se ha tenido que cambiar el puente para mejorar el contacto metal-masa.
Tiene una muy buena dinámica, tanto conectado (ayudado por una excelente salida de las pastillas) como desenchufado. Tiene altura en intensidad. Puedes tocar suave y se escucha bien como incluso darle un “thumbazo” y sigue sonando bien. El mástil es mas confortable de lo que imaginaba (aunque tengo las manos grandes) y correr arriba y abajo del diapasón se hace de manera suave y rápida.
Tono:
Describir el tono para mi es algo así como un sentimiento, mas que un sonido.
Yo diría: Calidad, calidez, redondez, profundidad, pegada y definición. Desde el tono mas blusero al de una funkmachine sesentera.
Lo primero que llama la atención es la alta salida de las pastillas (aún estoy buscando el previo escondido en algún rincón). A mi me parece el clásico tono P con un punto dulce. A veces me parece un “SuperJazzBassVitaminado70’s”. Tono potente, dulce, centrado y con mucha definición. Me parece muy versátil. Esta versatilidad y la propia voz de este bajo han sido las dos razones de peso cuando decidí su compra. El recorrido y respuesta de los potes de tono y volumen es muy amplio y progresivo.
Actualmente me parece impresionante cuando lo veo en ese color Fiesta Red sobre la capa de Desert Sand. La verdad es que gana mucho ese color en directo.
Lo he probado tambien con rounds de acero y definitivamente le calzo las flats de Thomastik, tienen un tacto increíble, mejor que las LaBella. Aunque las de entorchado redondo le dan un punch adicional me quedo con las flats.
Es un lujo tocar este Pino. Es impresionante el tono y lo bien que se deja tocar.
Salut!.
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