Review de Yamaha Pacifica 612V II FM

Muy probablemente el modelo Pacifica sea ya un clásico por derecho propio, no sólo dentro del catálogo del fabricante japonés, sino de la variedad habitual de instrumentos que, durante décadas, hemos encontrado colgados en las tiendas de instrumentos de todo el mundo. Siendo un instrumento tan plural, se ha visto reeditado en múltiples variantes, gamas y colores.

Ese es justamente es el caso del modelo que nos ocupa, se trata de una versión en edición limitada de la Yamaha Pacifica 612V II FM. Este modelo incluye una interesante tapa de arce, y la novedad que aporta son los dos nuevos acabados, Indigo Blue y Translucent Black, siendo este último el que adorna la unidad que hemos podido analizar. En Guitarristas hemos podido disfrutar de esta guitarra y analizarla para contaros los resultados.

En cuanto abrimos la caja, y separamos los papeles que protegen a la guitarra de los posibles golpes, lo primero que apareció fue el mástil, del que enseguida notamos su color anaranjado, debido al uso de un tinte para imitar la coloración de los mástiles de arce de una cierta edad. Para nuestro gusto, un acierto, ya que le confiere una cierta distinción para con los modelos más humildes de Yamaha, habitualmente con mástiles pálidos.

Al terminar de desempaquetar del todo, pudimos admirar el acabado translúcido que deja entrever las vetas de la tapa de arce. A pesar de no tratarse de un acabado especialmente exótico, sí le aporta un interés adicional comparado con los modelos de colores planos, y gracias a la sobriedad del negro transparente, tiene la ventaja de poderse adaptar a muchos estilos musicales.

Quizás estamos algo menos convencidos con el acabado cromado de la humbucker del puente combinado con el resto de pastillas descubiertas, aunque es una combinación bastante estándar dentro de la industria, por lo que creemos que hay una gran porción del público a la que no le molestará la mezcla.

A nivel de construcción nos parece una guitarra excelente, a la que no le hemos encontrado ninguna pega: el peso, el tacto y el comportamiento de los potenciómetros y el selector nos han dado una sensación muy reconfortante, coherente con la de instrumentos de un cierto precio. Incluso algo tan banal como la sensación y el sonido al conectar el jack se corresponde con el de instrumentos de gamas alejadas de lo modesto.

Aunque es una guitarra con prestaciones bastante estándar, la Pacifica 612V II FM incluye algunos alicientes interesantes, como su tapa de arce, pero también otros detalles como los afinadores de bloqueo Grover, o la posibilidad de poner la pastilla del puente en modo Split Coil. En conjunto, le da la guitarra una mejor experiencia de uso, facilitando el cambio de cuerdas, la afinación, y la disponibilidad de una paleta de sonidos ampliada. También agradecemos que se haya optado por un puente con garantías como el Wilkinson, que ofrece un tacto agradable y un funcionamiento mecánico satisfactorio.

Sí hemos de destacar algo negativo: la ausencia de funda. Aunque tal vez no pedimos un estuche duro ni similares, en la gama de precios de esta guitarra no nos parece mala idea que se incluya una funda tipo “Gig bag” para no tener que invertir en una funda propia para su transporte o almacenamiento.

El mástil de la Yamaha Pacifica ofrece la sensación familiar que reconocerán todos los que hayan usado instrumentos de la misma serie previamente. A pesar de que la parte trasera presenta el acabado gloss, no hemos tenido sensación de “freno” al ejecutar frases con desplazamiento lateral, y los bordes de los trastes presentan un buen acabado. En global, podríamos decir que se trata de un mástil que se aleja de los extremos y ofrece un punto intermedio que lo hace válido para la mayoría de las técnicas que deseemos emplear. El acceso a los trastes agudos se puede realizar sin complicaciones, y tanto los acordes como las líneas solistas se pueden ejecutar sin grandes esfuerzos.

De fábrica, la guitarra vino ajustada una pizca demasiado baja, acercándose peligrosamente en algunos puntos de la tercera cuerda a cerdeos leves. Algo probablemente fácil de corregir con un ajuste ligero del mástil o la altura de las cuerdas. El puente Wilkinson se comportó con suavidad y la respuesta de las cuerdas a los ataques de púa y a técnicas como el Palm Mute es muy satisfactoria, reaccionando de una forma musical y fluida.

La Pacifica 612V II FM es una guitarra con una entonación agradable que afina de forma satisfactoria con poca dificultad. A todas las alturas la guitarra demostró claridad y volumen, con buena articulación. En general es una guitarra agradecida, que ayuda a las notas ligadas, a los bendings, y a los slides a no ahogarse y a sonar con presencia.

Al conectarla y escuchar sus sonidos en limpio, repasamos las diferentes posiciones de pastillas, que ofrecen diferencias sólidas y muy atractivas. Las pastillas, de la marca Seymour Duncan, ofrecen una paleta de combinaciones interesante que puede ofrecernos diferentes interpretaciones del mismo riff, como podréis escuchar en los audios incluidos.

Tal vez para algunos las posiciones de pastilla simple, puedan ser una pizca demasiado incisivas, pero nos han parecido muy estimulantes para tocar riffs con actitud y energía, de esos que llevan a uno a atacar la púa con fuerza. La presencia de una Humbucker es, en estos casos, una ayuda para poder cubrir un mayor número de géneros, y creemos no exagerar al decir que podemos tocar géneros tan intensos como el metal con total solvencia con esta guitarra.

Por destacar algo negativo, quizás hubiésemos probado a incluir una humbucker que resultase algo menos oscura comparada con las posiciones de pastilla simple. Esta claro que no podemos esperar de una Humbucker el mismo nivel de ataque y brillo que una single coil, pero es cierto que, al trabajar en saturación, parece que perdemos de golpe una gama de agudos al cambiar a la Seymour Duncan Custom 5.

La Pacifica 612V II FM no es una guitarra exactamente nueva: lleva ya una buena cantidad de tiempo en el mercado, durante el cual muchos guitarristas han podido entrar en contacto con ella. Quienes la tienen, saben que es una guitarra que parte del concepto de la Stratocaster, pero que deja atrás algunos compromisos con el purismo para ganar en versatilidad y modernidad. Es cómoda, fácil de tocar y afina con facilidad, y aunque su estética no es particularmente rompedora, es atractiva y adecuada para muchos contextos.

A nivel sonoro nos parece de una competencia más que sobrada: se nos ocurren pocos géneros que no podamos resolver con esta guitarra. Y además, no se conforma con tener sonidos sólamente funcionales, de hecho tiene una colección de sonidos bastante divertida que pueden inspirarnos muchos tipos de composiciones. Todas las posiciones de pastilla valen la pena, y aunque podamos tener nuestras posiciones preferidas, no es la típica guitarra de la que sólo termina uno usando dos posiciones del total de 7 (5 posiciones + 2 de single coil).

En lo menos positivo está la ausencia de funda incluida en el precio y, si nos ponemos exigentes, quizás hay un cierto salto frecuencial en los agudos al pasar de las singles a la humbucker que pudiese limarse ligeramente con la elección de otra humbucker. Pero quitando estos dos detalles que, podrían llegar a ser de poco peso, estmos ante una guitarra de una relación calidad/precio muy interesante, y que está muy indicada para aquellos que deseen un instrumento lo bastante profesional para ser utilizado a diario con fiabilidad y buen sonido sin que ello implique una inversión muy severa.