Historia y análisis de la guitarra eléctrica: Van Halen (1978), el disco que cambió la historia

Comenzamos una nueva serie de artículos que pretenderán analizar discos que influyeron o marcaron una época en la historia de la guitarra eléctrica. En estos artículos, haré un análisis pormenorizado de la historia del disco, desvelaré entresijos del sonido utilizado, y trataré de explicar la innovación u originalidad guitarrística (en términos de técnica, sonido, enfoque, o composición) que supuso el disco en su momento.

Para comenzar, no se me ha ocurrido nada mejor que analizar el primer disco de Van Halen (Van Halen, 1978), por la enorme influencia que ha tenido, la variedad de técnicas utilizadas, y su innovación, prácticamente sin rival en el terreno de la guitarra eléctrica.

Corría el año 1977. La revolución tecnológica comenzaba a fraguarse en el mundo, con la creación de empresas informáticas y de telefonía móvil, que en los 80 y los 90 harían efectivo un cambio absoluto en nuestro modo de vida, con la creación de internet y las redes de telefonía. En Utah la pena capital se restauraba; el estruendo de un fusilamiento recordaba los viejos tiempos. En Australia, un accidente ferroviario sesga la vida de más de 80 personas. No todo son malas noticias... en Miami nieva. Nunca había sucedido antes, y no volvería a ocurrir. Se descubren los anillos que rodean Saturno. Y, más importante aún para nosotros, en un estudio de grabación, Ted Templeman, genial productor (The Doobie Brothers, Montrose...), hace historia junto a la Warner Bros, grabando un disco que cambiará la historia de la guitarra eléctrica y, lo que es más importante, el hard-rock.

Esa relación duraría 6 discos, y se prolongaría durante los años más exitosos para la banda californiana (Pasadena) y el propio Templeman, que se encontraba atónito. Había encontrado un diamante, y no en bruto, si no perfectamente pulido. Muchas veces se ha descrito el momento en que vio a la banda en directo como un instante de iluminación (aunque pronto veremo que no fue el único).

El productor logró convencer a los dirigentes de la todopoderosa Warner Bros. para grabar a una banda de jóvenes promesas desconocida para el público mundial. Esa banda, no era otra que Van Halen, fundada por los hermanos de oringen holandés Edward Van Halen (guitarra) y Alex Van Halen (batería), que habían conseguido conformar una formación estable con la inclusión de Michael Anthony (bajo) y del frontman y cantante Dave Lee Roth (quién, como curiosidad, tiene un trastorno de hiperactividad diagnosticado).

Templeman hizo muchos esfuerzos para conseguir que la banda firmara por el sello, porque creía en ese grupo y el cambio que supondría para la industria. Incluso llevó a uno de los mandamases de la Warner a uno de sus conciertos, algo que surtió el efecto deseado.

Y es que, si bien no tenían ninguna relevancia ni fama internacional, Van Halen ya habían destacado en el circuito local desde 1974, en parte debido a la espectacular pirotecnia de su guitarrista, Eddie Van Halen, con la inclusión de técnicas tan novedosas como el Tapping (utilizado previamente por otros guitarristas, como Billy Gibbons o Steve Hackett, pero desarrollado en hard-rock por eddie), los armónicos artificiales, o técnicas de palanca llevadas al extremo. Tampoco olvidemos el carácter estrafalario de Diamond Dave (Lee Roth), que se metía al público en el bolsillo con sus piruetas y su movilidad en el escenario, o el buen hacer de Alex a la batería (histórico baterista de rock) o la sobriedad de Anthony al bajo.

El propio Gene Simmons (Kiss) había tratado de contratarlos previamente y les había grabado una demo que fue presentada y aceptada por la propia Warner.
El resto de la historia. ya la conocemos. Un disco top 20 que permanecería en las listas el tiempo suficiente como para convertirse en uno de los 10 LP's con más ventas de los años 70, ascendiendo al olimpo de los grandes, como Pink Floyd o The Beatles. Su sencillo, Ain't Talkin' Bout Love se convirtió en un himno, la versión de You Really Got Me (The Kinks) superaría el éxito del original, y Eruption pasó a formar parte de todos los podios y listas de mejores solos de la historia.

En cuanto a Eddie Van Halen, además de su formación temprana en la música (estudios de piano y armonía), había recibido la influencia de su padre, músico amante de la música clásica (de ahí el amor de Van Halen por Mozart), aunque terminó decantándose por la guitarra eléctrica en su adolescencia, sin abandonar nunca el piano o el teclado. De hecho, mostraría sus habilidades en posteriores discos de Van Halen y en directos tocando piano y teclado, algo que se convertiría en tónica habitual en la banda.

Como se puede ver, lejos está la realidad de esa imagen de músico "autodidacta", que se ha propagado a través de los años. Se trataba de un músico con una formación muy completa, aunque de corte clásico.

Las influencias más tempranas de Eddie -como guitarrista- fueron Eric Clapton y Jimmy Page. De hecho, Van Halen reconoció saberse todos los solos que había hecho Clapton. Su principal herramienta de estudio con la guitarra era el oído, entrenado por sus años de pianista. La técnica del tapping, que llevó al extremo, era una forma de intentar llevar armonías de piano y otros instrumentos a la guitarra. A nivel técnico, y en la elaboración del tapping, Van Halen también menciona al virtuoso de la fusión Allan Holdsworth ("tocaba con una sola mano lineas para las que yo necesitaba las dos"), pionero de la técnica moderna de guitarra en los 70.
Otra influencia, algo más tardía, que fue definitiva a la hora de elaborar su sonido, fue Brian May, guitarrista del grupo británico Queen, famoso por su sonido y el uso tan particular de las técnicas expresivas como los bends, algo que hizo mella en el joven Edward, que trató de buscar en su sonido una identidad que complementara su original forma de tocar.

El sonido de Van Halen en su primer disco se ha convertido en un mito de la historia de la música moderna. Grabado con su famosa "frankenstrat", un curioso -y algo chapucero- cruce entre Fender y Gibson cuyo valor real se acercaba a una guitarra de gama media-baja, y con numerosos defectos de fabricación (para ver más información, artículo de Dr. Bender sobre la rankenstrat de Eddie Van Halen), el sonido de Eddie proviene, en gran medida, de sus propias manos.
Y es que, a lo largo de los años Van Halen cambió de guitarras y amplificadores (Peavy, Marshall, Musicman, Kramer, Steinberger), pero su toque siempre tuvo un timbre característico, aunque muchos fans de la banda consideran que el verdadero "sonido marrón" (bautizado así por el propio Eddie) es el del primer disco, con su vieja Frankenstrat.

En cuanto a amplificación, la mayor parte de los rumores que corren fueron propagados por el propio Van Halen, como admitió posteriormente. El motivo no era otro que darle publicidad a un conocido suyo que se dedicaba a la venta y elaboración de amplificadores, por lo que trató de generar una historia inaudita sobre modificaciones increíbles que nadie podía copiar. Sin embargo, si que hay una historia tras su sonido de amplificación, que derivaría en el famoso amplificador "Variac".

Para su primer trabajo Van Halen utilizó un Marshall modelo Super Lead (100w) de mediados de los años 60. Dado que quería sacar toda la "personalidad" del ampli, puso todos los controles de volúmen y tono al 10 (para hacer rendir al máximo las válvulas) y utilizó otros sistemas alternativos para añadir o restar ganancia al amplificador.

Uno de esos sitemas era el famoso Ohmite Variac, que servía para reducir o aumentar la cantidad de voltaje que llegaba al amplificador, y ajustándolo para que le llegaran 90v.

También utilizó un dummy (una caja de carga) conectado en la salida del Super Lead, lo que le permitió controlar el nivel de salida de señal del marshall, y de este modo, convirtió el cabezal en un pre-amplificador, cuya señal, regulada por el dummy, era enviada posteriormente a sus famosos efectos (muy popular su phaser), y a una etapa de potencia MOS-FET de Marshall que colocaba antes de los efectos. De este modo, obtenía una combinación de previo con el voltaje alterado, antes de la etapa de potencia y finalmente, coronado por los pedales analógicos.

Por lo tanto, buena parte del sonido de Van Halen en sus primeras obras, incluído el disco que nos ocupa, proviene de una original forma de convertir un cabezal Marshall en un previo autoamplificado, para después aumentar la señal con una etapa. Esto hacía que las válvulas del marshall colorearan toda la señal de forma exagerada.

Eddie no utilizaba pedales de distorsión, al contrario de lo que piensan muchos críticos; todo el sonido venía de esta configuración. Aparte de esto, se utilizaron pantallas de 1x12 con altavoces celestion green de 25W y otra pantalla con altavoces JBL, ambas grabadas con un Shure SM-57. Como se puede ver, algo que hoy en día está al alcance de cualquier producción propia.

En cuanto al disco, contaron con Donn Landee como ingeniero de sonido (Van Morrison, Montrose, Carly Simons...), habitual compañero de Templeman, que decidió grabar el disco en un formato de "directo en estudio" y añadir a posteriori efectos de sonido y arreglos.

De hecho, el primer trabajo de Van Halen tiene un sonido añejo que procede en buena parte de esa forma de grabación, haciendo que la banda toque el tema como si fuera un directo en el propio estudio.

Si bien la producción es marcadamente setentera en muchos aspectos, ya podemos encontrarnos con la inclusión de efectos a posteriori, algo muy característico de las primeras producciones de los años 80. Efectos en las baterías, delays generales que aparecen o desaparecen, paneos de la señal a izquierda-derecha, o el efecto claxon que se escucha en Running with the devil...

También hay que destacar que las guitarras se grabaron con un sistema, por aquel entonces, novedoso; dos micros, uno enfrente del altavoz, y otro en el borde del mismo, algo que después se convertiría en habitual en las sesiones de estudio.

Eddie utilizaba un arsenal más bien minimalista. No usó pedales de distorsión (los comenzaría a utilizar en posteriores trabajos), ni multiefectos. En estudio utilizó un ecualizador de la marca MXR para aumentar la ganancia de medios de su guitarra, pero solo en algunas secciones solistas.

El efecto más característico y presente en este disco es el popular Phase 90 de la propia MXR, que Van Halen convertiría en el phaser analógico más famoso y utilizado de la historia, piedra angular de su sonido. Lo utilizaba tanto en secciones solistas como en rítmicas, con algo menos de feedback y un mayor porcentaje de señal seca.
También utilizaba un Flanger de la misma marca (MXR) y un Echoplex, junto a la reverb del propio Marshall Super Lead.

En este sentido, el primer disco de Van Halen es una cátedra sobre cómo hacer historia y conseguir un sonido inimitable solamente con 3 pedales, un ampli modificado de forma "casera", una guitarra de gama baja, y un EQ ocasional.

Lo cierto es que Edward no necesitaba pedales de volúmen o efectos de limpios; él mismo controlaba la ganancia mediante un soberbio control de la dinámica con la púa (tocando más suave para que las notas tuvieran menos ganacia o más fuertes cuando quería provocar una explosión de sonido con alta ganancia). He ahí otro apunte sobre la grandeza de este mito.

Van Halen tuvieron una exitosa gira que hizo que su disco llegara aún más alto, siendo considerada una de las producciones más importantes de la historia del rock. Giraron con Black Sabbath, haciendo de teloneros de los mismos y obteniendo críticas muy buenas (alguna de ellas situaba a Van Halen como una banda aún más revolucionaria que los Sabbath). Gracias a ese éxito de crítica y público, las ventas de su disco se dispararon, alcanzando los 10 millones de ventas. Si bien no consiguió entrar en el Top 10 de ventas, muy pronto se convirtió en una de las obras más vendidas de la historia del rock (algo que conseguirían de nuevo con 1984, editado en 1983).

En sus conciertos eran comunes los covers y versiones, sobre todo estas últimas, de temas clásicos de los años 60 y 70, transformadas en un rock mucho más agresivo e interesante para el público de aquel momento, que había vivido el estancamiento del hard-rock y esperaba ansioso la llegada de un nuevo mesías de la guitarra.

No olvidemos el enorme bagaje del grupo, que venía de tocar prácticamente a diario en los famosos clubes nocturos de California, por lo que su rendimiento en directo era altísimo, tras casi 5 años de vivir una constante experiencia en directo.

Pronto el carácter de Diamond Dave y la innovación de Eddie se harían famosas por todo el mundo, traspasando el atlántico y convirtiendo a la banda en una referencia del hard-rock americano, que tan solo ha sido superada en ventas globales por Aerosmith. Sin embargo, el propio carácter de Dave ya comenzaría a plantear serios problemas, puesto que su exagerada extroversión (fruto de su sindrome de hiperactividad) le llevaba a opacar la fama de los otros miembros de la banda. Ya en esta gira comienza a germinar la lucha de poder dentro del grupo que llevaría a la separación de Dave Lee Roth años más tarde.

Van Halen convirtieron en una fiesta prácticamente todos sus conciertos, lo que se convertiría en tónica habitual los siguientes años. Orgías, desenfreno, excesos, excentricidad... una forma de vida vertiginosa, y el alcohol como una presencia constante durante los conciertos. En muchas ocasiones los miembros de la banda acudieron a los eventos en un estado de embriaguez exagerado, aunque su rendimiento aún no se vio mermado por ello.

La irrupción de Van Halen como mito no fue únicamente debida a este tema, pero hemos de reconocer su importancia capital. Además de un sentido rítmico extraordinario, y una expresividad solista encomiable, Van Halen rompió con todos los esquemas sembrando el germen de lo que más adelante se conocería como Shred. Y es que, el segundo tema del disco, a pesar de no ser un tema como tal, representaría en muchos sentidos la cúspide de la guitarra solista de los 80. Un solo que rompía, no sólo con el molde técnico de los años 70, si no con el propio sentido de los solos, mucho más lineales, y basados más en un concepto de melodía pura, o de licks interconexionados, algo que Van Halen fundiría en un mismo estilo.

Además de esto, el uso de la palanca, hasta entonces limitado a la visión revolucionaria de Hank Marvin (The Shadows) y otros músicos como Jimmy Page o Blackmore (con un uso de la palanca mucho menores que Marvin) se convirtió en una señal de identidad de la guitarra eléctrica. De hecho, el propio Van Halen ayudó a mejorar la tecnología floyd rose, así como el famoso sistema D-tunning que posteriormente desarrollaría Steinberger.

En Eruption encontramos notas "outside", que volvían a la tonalidad para de nuevo huír de la misma, bendings afinados hasta el límite, notas con armónicos artificiales que hacían chillar al instrumento, melodías de trémolo con una púa alternada nunca vista hasta entonces, dive bombs con la palanca, palm mute en guitarra solista... y Tapping. Y es que la famosa linea de tapping del final de Eruption, hoy trillada y machacada hasta la saciedad (aunque dificilmente imitable en timbre y tono) fue una magistral clase de originalidad a cargo de este joven guitarrista holandés.

La leyenda cuenta que, hasta que le llegó la fama, Van Halen tocaba sus lineas de tapping dándole la espalda al público. Si bien él no desarrolló la técnica (Chapman, Hackett o Gibbons ya la habían usado) le imprimió la velocidad, el uso melódico construyendo fraseos neoclásicos o extensiones pentatónicas, y la llevó a su máxima expresión en un contexto hard-rock.

Van Halen también sienta cátedra con tappings con bending, slides con tapping, armónicos... En su primera obra no se limita a utilizar este recurso como una mera técnica de velocidad, si no que constituye un recurso expresivo. Buena parte de sus notas "out", provienen del uso de esta técnica, haciendo bends con la mano izquierda mientras mantenía presionada la nota del tapping con la derecha, provocando una sensación de desafinación que resolvía correctamente sobre la tonalidad (micro-afinación).

Este disco está lleno de magistrales ejemplos. Por ejemplo, la reinterpretación fabulosa de un rock/boogie clásico como Ice Cream Man, con un solo absolutamente explosivo, melódico, y un tapping limpio y afilado, sostenido por el buen hacer de Alex y Michael en la sección rítmica. En este tema podemos apreciar las influencias primigenias de Van Halen; el rock más clásico, con frases que rozan el rockabilly, combinado con la imaginación de un joven sediento de gloria. Y es que la presencia de los clásicos está mucho más patente de lo que piensan los puristas del rock clásico, algo muy evidente incluso en el tunaround de blues, de libro, que corona el tema. También hay que hacer especial mención al influjo del blues, ya que Van Halen se movía como pez en el agua en pentatónicas mayores y menores, evocando la dualidad del blues (mayor/menor) en muchos de sus solos más populares.

Otro ejemplo es el tema Ain't Talkin' bout Love. Este tema es una superposición de acordes, dominando un simple acorde de A menor arpegiado, un "acorde de misa" que cualquier principiante puede ejecutar, pero alterando el orden de sus intervalos y evocando otros acordes con extensiones que realmente constituyen una progresión en si misma (Am, F, G, C...). Esto, combinado con la expresividad que le imprime a lo largo del tema (el acorde se realiza con palm mute y un leve eco, abierto y con menos ganancia, o con armónicos), se transforma en uno de los temas más míticos de la historia del hard rock.

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Y qué decir de You Really Got Me, otro ejemplo del buen hacer de Van Halen, versionando un clásico de los 60 y transformándolo en una rabiosa expresión de hard-rock de alta ganancia.

Y es que, a lo largo de todo el disco, podemos encontrar innumerables muestras de su genialidad (Running with the devil, Jamie's Crying, con su pausada rítmica sincopada). Algo que hay que tener muy en cuenta es que Van Halen es uno de los mejores guitarristas rítmicos de rock de la historia. Su pasado pianístico se deja ver por el uso de constantes síncopas y contratiempos, o las apoyaturas que matizan todos sus temas. Los arreglos de los rítmicos, el uso de tríadas y progresiones en los ritmos, es algo constante en su elegante estilo rítmico.

Sin Van Halen, el mundo musical tal y como lo conocemos habría sido muy diferente. Músicos de la entidad de Satriani o Vai, que a su vez han influído a todas las generaciones posteriores, Randy Rhoads, Zakk Wylde o Paul Gilbert, se declararon siempre enamorados del estilo del guitarrista holandés. El propio Gilbert habla de él como si fuera una figura mística, su principal influencia (solo hay que escuchar I'm The One en este disco para comprender la importancia de Van Halen en Gilbert). Incluso monstruos convertidos en mitos, como Malmsteen, le citan como ejemplo del guitarrista de rock definitivo. Dimebag Darrell, de Pantera, era un enfervorecido fan de este músico; de ahí su expresividad, sus armónicos desgarradores, sus juegos con notas y tensiones que parecían flotar hasta caer en la nota correcta.

El lenguaje moderno, la forma de afrontar los licks, la expresividad, y la agresividad de los guitarristas de los 80, se deben principalmente a la influencia de Eddie. También su sonido, sobrealimentado, saturado en agudos, así como el uso de la palanca, desarrollado posteriormente por músicos como Vai. O el uso de los modos griegos (por ejemplo, el mixolidio), que parecieron descubrir a partir de su aportación musical.

Van Halen constituye un nuevo lenguaje. Ese modo desenfadado y alegre de concebir el rock dio paso a la nueva ola de rock de los años 80. Grupos como Whitesnake cambiaron su discurso guitarrístico, y otros como Def Leppard o Bon Jovi bebieron directamente de él para culminar sus mejores obras y asentar su estilo.

Ni que decir tiene que existieron imitadores, unos con mayor fortuna que otros, entre los que destacaríamos al genial Vito Bratta (White Lion) o Chris Oliva (Savatage), que era la versión Thrash-heavy de Van Halen. Sin embargo, la mayoría no consiguieron acercarse al sonido y la calidad interpretativa y expresiva de Van Halen. Mientras que podemos encontrar miles de imitadores de casi todos los mitos de la guitarra, algunos, como Van Halen, o Hendrix, parecen mantenerse al margen y tener una cualidad mística que los hace difíciles, por no decir imposibles, de afrontar para cualquier músico.

Van Halen representa un puente entre el pasado y el futuro. Un guitarrista que nunca olvidó los orígenes del rock más clásico, rindiendo tributo en cada tema al espírituo de los 50, los 60, y los 70, pero cimentando el estilo del rock de los 80, los 90, y por qué no, el rock actual.

Hoy en día prácticamente cualquier lick pentatónico que escuchemos, o la mayor parte de los licks "sencillos" de tapping, provienen, de una forma u otra, de la herencia de Van Halen. Lo mismo ocurre con sus ritmos, mucho más complejos que los de otros supuestos guitar heroe, que no alcanzaron jamás su maestría técnica.

Si bien la fuerza de la banda decayó (para un estudio más profundo, existen varias biografías en este mismo foro), se mantuvieron en la cresta de la ola durante más de 10 años, siendo un referente de la música rock, de la variación del rock, primero hacia los 80, y luego de su tránsito a los 90.

Se podría decir, sin miedo a equivocarse, que dentro del hard-rock, Van Halen es leyenda.

Van Halen (I), grabado en 1977 y publicado en 1978 es, con más de 10 millones de copias, uno de los 10 discos más vendidos de los años 70. Cuando se publicó, Van Halen contaba solo con 21 años

Productor: Ted Templeman
Ingenieros: Donn Landee, Peggy McCreary, Kent Nebergall
Donn Landee está considerado uno de los mejores ingenieros de sonido de la historia del rock. Su relación con Van Halen fue muy fructífera, y gran parte del éxito del sonido de la banda se debe a su buen hacer.

Eddie Van Halen (guitarras
Alex Van Halen (Batería y percusión)
M. Anthony (Bajo eléctrico, coros)
Dave Lee Roth (Voces)

1. Runnin' with the Devil
2. Eruption
3. You Really Got Me - versión -
4. Ain't Talkin' 'Bout Love
5. I'm the One
6. Jamie's Cryin'
7. Atomic Punk
8. Feel Your Love Tonight
9. Little Dreamer
10. Ice Cream Man (John Brim)
11. On Fire

Eddie Van Halen tocaba de espaldas al público para que nadie pudiera copiar su famoso tapping. Lo dió a conocer al mundo cuando el grupo se hizo famoso, dando un protagonismo inusitado a los solos de guitarra y a sus manos en los videoclips.

Muchos críticos consideran que Van Halen son el comienzo del llamado "Hair metal" o "Party rock". Un rock desenfadado, que huía de cuestiones sociales y no hablaba de guerras, si no de sexo, alcohol, fiestas...

Eddie Van Halen no es americano, errata común en revistas y foros. Es americano nacionalizado, pero nació en Holanda.

Dimebag Darrell (Pantera) descansa en paz junto a una guitarra que el propio Eddie, afligido ante la muerte de uno de sus fans, cedió tras su defunción.

De 1978 a 1998 la banda editó 11 álbumes (todos ellos entre los 20 mejores de Billboard). La banda ha vendido más de 70 millones de álbumes mundialmente.

Van Halen ostenta un record Guinness. Es la banda de rock con más números 1 en la historia de la música (según Billboard).

El hijo de Van Halen se llama Wolfgang, en honor a W. Amadeus Mozart.

La inclusión de Diamond Dave se debió únicamente a motivos económicos. Dave alquilaba el equipo de voces al grupo, y para ahorrárselo, decidieron contratarle.

Tanto Van Halen como su hermano Alex comenzaron su andadura musical en el piano. La leyenda de que Van Halen es autodidacta no es del todo cierta, puesto que recibió clases de armonía y piano que procuró aplicar en la guitarra. También toca otros instrumentos, como el saxofón.

El padre de Van Halen era músico, además de melómano. Al más puro estilo europeo, les inculcó la música a sus hijos desde niños.

El nombre del grupo antes de ser Van Halen era Mammoth. El cambio de nombre se debió a motivos de copyright. Dado que los fundadores del grupo, varios años antes de completar la formación, son los hermanos Van Halen, se decide poner su nombre a la banda, algo que nunca terminó de gustarle a Diamond Dave.

Van Halen se fabricó su primera guitarra. Existe un extenso monográfico sobre ella en este mismo foro. Guitarras de la historia III: la Frankenstrat de Eddie Van Halen - Guitarristas.info

Durante años, el grupo tuvo el record de banda mejor pagada de la historia por una sola actuación.

La relación de Eddie con M. Jackson no fue un camino de rosas. Jackson llegó a quejarse de la poca profesionalidad de Eddie que, debido a sus problemas con el alcohol, interrumpía las actuaciones con solos que tapaban las melodías de Michael, se confundía de estructura, se iba de tonalidad... Aún así, la gira conjunta fue un éxito.

Existen diversas leyendas sobre la ruptura con Dave Lee Roth, entre otras, que este se hubiera acostado con la mujer de uno de los miembros del grupo. La realidad nunca ha estado muy clara, aunque el principal motivo parece ser el excesivo afán de protagonismo de Roth y el propio Eddie.

El cambio de Sammy Hagar por Roth vino propiciado entre otras por la relación entre Templeman con los Montrose, que conocieron a los Van Halen. Además, Eddie quería un cantante que pudiera tocar la guitarra, para poder así atender mejor a los teclados y dividir su tarea en directo.

Fuentes

Van-Halen.com | the official Van Halen web site
Artículos variados de wikipedia (Van halen, Van Halen I, Donn Landee, Dave Lee Roth, Ted Templeman, Warner music, hard-rock...)
e-planning
VAN HALEN----Historia del grupo
Van Halen, biografía, discografía, letras, fotos, videos y canciones de Van Halen
Guitarras de la historia III: la Frankenstrat de Eddie Van Halen - Guitarristas.info
Edward Van Halen's Early Legendary "Brown Sound"